Bajo un árbol.

Bajo un árbol.

Les miró a todos ellos desde lejos, sentada, con las piernas flexionadas y recargada en el frondoso árbol que le regalaba la reconfortable sombra.
¿Por qué no se comportaba como los demás? Sí, ellos vivían sin temores, la luz siempre estaba en su camino aunque ésta fuese imaginaria, pero, había algo más…
La joven de albinos ojos agachó su pequeña cabeza y la refugió en sus extremidades inferiores, algo le perturbaba de sobremanera y le llevaba a la depresión como ya era de costumbre; debía estar acostumbrada a la cárcel de sentimientos en la que se encontraba inmersa día a día, pero no era así.
Hinata se levantó de su lugar en completo mutismo. Ahora se aislaría, era algo que ella necesitaba; sentía su estómago revuelto y todo ello se debía porque se sentía sola.
Entonces dio pequeñas palmadas en sus muslos para sacudir el polvo impregnado en sus pantalones. Suspiró y sonrió leve al ver nuevamente a sus amigos en una grata conglomeración cerca del perímetro del Ichiraku ramen.
Daría media vuelta para partir de no ser porque una cálida mano se posó en su escuálido hombro.
—¡Qué bueno que has venido!—se escuchó exclamar de una voz claramente inconfundible para la prima de Neji—. Y yo que creí que sería el último en llegar—añadió con un tono fonético característico al que se produce cuando se hace un puchero.
La propietaria de cabellos negro azulino sintió un abismo en el estómago, también sus piernas flaquearon y un nudo en la garganta se hizo presente.
Tragó saliva con notable dificultad y apenas pudo voltearse para quedar cara a cara con su compañero. Ahora le miraba y su rostro se encontraba rojo y tremuloso.
Le miró con detenimiento, pudo ver nuevamente su rubio cabello, la piel colorada y sudorosa que poseía. Pero sus ojos cerúleos le hipnotizaron y le sofocaron.
—¡Hinata!—exclamó Naruto quien tomó la endeble muñeca de la Hyuuga para llevarla con él—. ¿Qué no ves que se nos hace tarde?—cuestionó con los labios pronunciados mientras le arrastraba con afán de llegar a donde los demás shinobis.
La presión que Hinata sentía era demasiada, exorbitante, ella quería irse pero él había llegado…
—Pe-pero Na-Naruto-kun—pronunció la voz aguda de Hinata quien sentía marearse.
El nombrado dio media vuelta y dibujó una sonrisa magna, cosa que fue a detonar en la de ojos incoloros de la manera más común… en un desmayo.
—¡Hi-Hinata!—gritó Uzumaki al ver a su vulnerable amiga tendida sobre el piso.
El rubio se arrodilló y tomó a la fémina por los hombros para levantarla y sacudirla para que reaccionara.
—Reacciona por favor—suplicó en tono bajo mientras hacía otro puchero característico en él.
¿Qué haría? Ahora Naruto se encontraba preocupado por la extenuada y tímida Hinata…

hermosura! no me gusta el NaruHina, pero adoro leer fic. muuy bueno
aah! un detallito en tu fic, kreo ke no es en esta zona, debe ser en los fic NaruHina! osea en el Fc NH
como sea, felicidadeeees~

Me encanta, tenia pensado no leerlo porque no soy muy fan de la pareja pero me encanto como esta escrito. Ademas esta genial tu forma de describir a hinata.
Te lo ruego trae mas trabajos, me gusta mucho tu forma de escribir ♥

muchas gracias n.n me he ausentado porque compré una nueva pc y le he estado metiendo programas, también estoy en exámenes y en temporada de concursos, regresare, y lo haré con un repertorio de nuevos escritos que espero y lean.

Aunque no lo creas, es el primer fanfic NH que leo XD... Yo leo más que todo yaoi lol.

Bueno, ¡No sé porqué me decías que escribes mal!... No, chica, tú escribes mejor que yo XD, tienes talento. Mira tus diálogos, son con el guión largo, como debe ser. Tus narraciones son espectaculares.

En serio, escribes genial.

Amé tu historia, muy IC.