Cinderella [One-shot]

por NaruGaaXever Vie Mar 16, 2012 7:50 am

ké onda niñaaas ss!!, bien no soy d x akí, pero me gustaría dejar mi fanfic ke ise para un concurso [parejas contrarias by:Celty] ke d echo kedé en 2° lugar C=.
kiero dejarlo donde korresponde!

Genero: Románce/ cuento d hadas
Pareja: SasuSaku
BY: narugaaxever (c)

Cinderella

En un reino muy muy lejano, llamado Konoha habitaba una joven chica llamada Haruno Sakura, esa chica era realmente hermosa, de piel blanca y cabello rosado.
A pesar de ser hermosa siempre estaba vestida con harapos ya que su madrastra la obligaba.
Sus hermanastras Ino Yamanaka y Karin se la pasaban burlándose de ella, maltratándola y ofendiéndola, pero a pasar de eso nunca se sintió mal ya que siempre soñaba por tener a su príncipe azul. Siempre soñando y fantaseando con el príncipe Sasuke Uchiha. Hijo de del rey y reina Azuma y Kurenai Sarutobi.
Tanto su madrastra como sus hermanastras la hacían trabajar, asignadote tareas tras tareas, cocinando, limpiando y lavando solo para ellas tres, aun que era de algo para tirar de rodillas a cualquiera, la chica, por mero orgullo no se rendía, no se dejaba redoblar por ellas tan fácilmente y aunque hacía los deberes, nunca los cumplía al pie de la letra, en señal de desafió a su familia. Sin duda era una chica con carácter fuerte.
Un día alguien llamó a la puerta de la misión, y como deber de Sakura atendió la puerta para ver quien era.
Un joven chico de pelo rubio y cara risueña.
-¡Hola¡ soy el mensajero del rey. Aquí les doy una invitación de su parte- el joven le entregó una carta -... hasta luego.- se retiró
-aah! Muchas gracias!- el chico se retiró , mientras ella se quedó viendo la carta.

Al cerrar la puerta leyó los escritos del exterior de la carta, al parecer era la invitación para un baile real. Quiso abrir y leer la carta, la curiosidad era tremenda, pero una voz desde la segunda planta de la mansión se lo prohibió.
-Sakura ¿Quien llamó a la puerta?- una mujer mayor se asomó por las enormes escaleras.
-Aah señora Tsunade… era un mensajero del rey y trajo una invitación para usted.
La chica le entró la carta y Tsunade la abrió y leyó en silencio.
-Increíble, es una invitación a un baile real. Todo el reino está invitado en especial las doncellas de la aldea- En eso dos chicas bajan totalmente alborotadas.
-¿¡Baile real!?... todas estamos invitadas!, genial – ambas a la vez.
-Y… de seguro estará el príncipe Sasuke allí- dijo una de las hermanastras juntando sus manos de la emoción.
-El… ¿¡el príncipe Sasuke!?...- Sakura se emocionó al escuchar el nombre de su gran amor platónico. –puedo ir yo también!?-
Las hermanastras la miraron de modo desafiante.
-Crees que una persona como tú, de tu clase podrá ser los suficientemente buena y refinada para estar en un lugar como el castillo- Dijo Ino mientras la señalaba.
-Pobre ilusa tú jamás podrás pertenecer a nuestra noble raza y jamás podrás ser parte de un gran linaje como el de nosotros.- Dijo Karin mientras pasaba su mano por su pelo y posando luciendo su vestido.
-Bueno, según la carta todas las doncellas de Konoha están invitadas, incluyéndome, verdad, Tsunade-sama?-
Tsunade no tubo otra opción que responder positivamente a la pregunta, realmente Sakura era inteligente y captó el mensaje en sí, ella también estaba invitada.
-Si Sakura, tú también puedes ir-
-Muchas gracias Tsunade-sama! –
-Noo! Madre que ella no vaya, no lo permitas madre!- ambas chicas exclamaban con cólera.
-Niñas! Tranquilas… cálmense, no podemos hacer nada para evitarlo, Bien Sakura iras al baile pero primero deberás terminar tus deberes.
-Claro Tsunade-sama, terminaré ya lo verá-
Pasando la mañana y la tarde, Sakura se la pasó limpiando el patio, y arreglando más cosas, por la cantidad de deberes parecería que nunca terminaría y jamás iría al baile.
Pero igualmente no la desanimaba, Sakura continuaba sin pensar en nada más que ir y por fin hablarle a su amor de amores.
Ya entrada la noche la chica se dirigió a su habitación fría y solitaria para buscar su único vestido. Aun que ya era un poco anticuado le dio sus toque más originales convirtiéndolo en el vestido de época. Acercándose la hora del baile Sakura se regló lo más hermosa posible, atractiva y cool, totalmente diferente a la Sakura vestida con harapos.
Se dirigió a la puerta de la mansión donde ya la madrastra y las hermanastras se encontraban listas para abordar el carruaje.
-Esperen, Espere por favor, yo también iré al baile.-
Nadie podía creer lo que veían, Sakura era la que llevaba el mejor vestido de allí, y como consecuencia provocó celos a sus hermanastras.
-Madre… no es justo, ella no tiene que ir- Dijo Karin acomodándose sus lentes.
-No, que no vaya madre- rugía Ino
-Niñas… compórtense… No olviden que Sakura es de la familia. Así que puede ir, además su vestido es realmente hermoso… no lo creen- lo último dicho fue anunciado con insinuación, provocando que Ino y Karin atacaran a Sakura, rasgando su vestido.
-Tú no eres dignada llevar puesto ese vestido- Karin escupía de cólera mientras que arrancaba los adornos a su vestido, mientas que Ino rasgaba los encajes.
-Niñas… se nos hace tarde, es momento de irnos.- Las tres mujeres salieron de la mansión. Sakura totalmente destrozada e impotente no podía creer lo que le había pasado, aguantó años de burlas y más por parte de su familia pero esto de verdad fue el límite. No izo nada más que salir corriendo al patio trasero estallando en lágrimas, todo su maquillaje estaba chorreado por tantas lagrimas, realmente había llegado al límite, todos sus sueños de conocer al príncipe Sasuke se habían esfumado.
De pronto en la oscuridad de la noche una luz pareció y a su vez una chica de pelo largo y negro, ojos blancos azulados.
-Sakura… no te sientas mal por lo que te ha pasado.-
-Quien eres tú?- totalmente sorprendida e impactada..
-Yo soy tu hada madrina… pero puedes decirme Hinata!, es visto todo lo que as sufrido… a causa de tu familia y eso… no lo puedo tolerar… tú iras a ese baile y conocerás tu mayor ilusión.-
-De… ¿de que hablas?... es verdad- no podía creer lo que Hinata le decía-
-iras a ese baile… Sakura- en eso la chica hace unas señas de mano y en eso apareció un enorme pergamino, lo desenrolló y le pidió a Sakura que se parara justo encima de un sello de invocación, Sakura lo izo y al hacerlo su vestido se trasformó como si se tratara de una invocación, un vestido aun mejor que el anterior se lució en Sakura.
-Dios míos! Esto es increíble… muchas gracias…- muy sorprendida
-… eto… aun no termino- algo sonrojada, de nuevo otra invocación y en eso apareció un carruaje increíblemente lujoso y fino caballos.
-Sakura-chan… será mejor que subas se te hará tarde al baile.-
-Es verdad… muchas gracias Hinata… hada madrina-
-No lo agradezcas, ahora ve-
La chica más contenta subió al carruaje que de inmediato se dirigió al castillo a una velocidad increíble, al llegar al baile Sakura entró al castillo algo tímida pero al recordar que allí se encontraba su más grande sueño olvidó todo y se dirigió al punto de reunión. Muchas de las doncellas se encantaban justo enfrente del príncipe Sasuke, quien se mostraba sin interés hacia todas que lo rodeaban, halagándolo y coqueteándoles.
Sakura trato de dirigirse a un lugar más solitario buscando una posibilidad para acercarse. Realmente veía imposible acercarse al príncipe así que empezó a dudar de su oportunidad. Un poco decepcionada decidió marcharse del lugar era imposible acercarse a Sasuke con tanta chica a su alrededor.
En eso sin previo aviso una mano sujeto la suya y al voltear se llevó su más grande sorpresa, ni más ni menos era el príncipe Sasuke, su más grande ilusión, lo que le daba fuerzas para segur adelante en la vida.
-.aah! príncipe Sasuke…- se llevó una mano a la boca.
-Señorita me concedería esta pieza- Muchas chicas que se encontraba detrás de él no podían creer lo que pasaba. Mucho menos las hermanastras que se les caía la cara de la impresión. Pero Sakura aprovechó esa situación y aceptó.
Ambos chicos bailaron, Sasuke fue increíblemente elegante como indiferente y a la vez unos modales de ensueño, dentro de Sakura un mar de emociones se desbordaban, su sueño, su más grande ilusión por fin enfrente de ella, por fin su sueño le daba gusto.
Intercambio de miradas entre Sasuke y Sakura, miradas que contaba anhelos, sueños que alcanzar. Los minutos pasaba tan lento que eran completamente disfrutadas.
Una gran noche para la pequeña Sakura, La Cinderella del pueblo, la que nunca desechó sus sueños y nuca perdió la ilusión de conocer al amor de sus sueños, al que le daba la fuerza para vivir.
Por fin logrado. Ya más contenta Sakura se perdió en su triunfo, burlándose de sus hermanastras que la miraban con ganas de matarla.
Cree siempre en tus sueños!

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Espero ke les guste C=