ADICCIÓN-SASUSAKU

ESTE FANFIC NO ME PERTENECE, SIN EMBARGO ME GUSTO TANTO QUE QUISE TRAERLO AL FORO, ESPERO QUE LES GUSTE

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Capítulo 1


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Adicción.

El calido viento de verano sobrecoge los alrededores de Konoha, las hojas de los árboles se mecen suavemente, el soplido distante del viento ahoga los gritos de éxtasis Sakura en su lecho, el cielo relampaguea anunciando la tormenta.

Una vez que aquellos ojos oscuros como joyas rojas, te han atrapado esperan encontrar tu final.

Te seduce su cándida mirada, su perfecto rostro inmaculado -lleno de maldad-, te embriaga su mirada salvaje, te ahoga tus cinco sentidos, te sofoca la cordura, te reduces a cenizas, te derrumbas en su jardín de placer.

Besa tu labios con ansia, te devora completamente. Te ve arder en llamas de placer.

"Ahora" exclamas incitada.

Gruñe en respuesta. Sabe lo que significa estar solo.

Él odio, la alegría, el sufrimiento, el dolor, todo ello le pertenece. Todo excepto el amor.

Y se frustra y lanza un bufido enojado que se ahoga por el silbido del viento, te mira la causa de su deseo mientras se hunde profundamente en ti. Lanza un gemido, y mordisquea tu cuello con anhelo.

Gritas de agonía y placer, sus manos te seducen, te excitan, te provocan. Te vuelven loca. Te acaricia, te toca, te posee.

Clavas tus uñas en su espalda, lo besas cuando ya no puedes aplacar los gemidos. Lo tocas. El viento gélido entra por la ventana y te estremece la piel, te refresca la memoria y caes en la cuenta de lo que estas haciendo. Pero no te importa.

Esta noche son solo él y tu, amante y mujer, demonio y amante.

Tu sabes que el deseo invita a la locura y esta a la destrucción abre.

Tus ojos, puros y molestos ojos están dilatados, aunque provocado su deseo no fue totalmente liberado.

Al final la llama no quema, pero el insistente polvo de las cenizas permanece.

"Te poseeré otra vez" afirma con la voz ronca y la mirada oscurecida de frialdad.

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Lo ves en la mañana alistándose para su entrenamiento, lo miras con deseo, con los rezagos de la noche anterior frescas en tu inmaculada memoria.

Te vuelves hacia él y le besas la comisura de los labios. Se detiene y te mira por indeterminados segundos. Te pones roja como una colegiala que nunca ha sido ni besada. Él te pone nerviosa, hace que todos tus sentidos se nublen y actúes irracionalmente. La voz de tu cabeza te reprende.

"No me mires así" le pides con la voz ahogada al ver aquellos hermosos atributos varoniles.

"Me voy" anuncia escuetamente.

Lo besas de manera apasionada, introduces tu lengua en su cavidad y te dejas llevar por el momento. Te aparta de manera brusca y te deja sola con las hormonas alborotadas.

Te metes en la cama e intentas conciliar el sueño. Aunque sabes que dormir en esas circunstancias, es como decir que el cielo es verde y no azul.

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Ha pasado mucho tiempo desde su ultimo encuentro y tu lo necesitas, lo necesitas para no perder la cordura, lo necesitas para no terminar loca, simplemente lo necesitas porque sin él tu vida no esta completa.

Es tu morfina. Tu maldita adicción de la que no te puedes liberar.

Él aunque esta a tu lado físicamente, emocionalmente esta lejano, tan lejos como las pájaros que vuelan en el cielo libremente. Y te hundes en lastimosa necesidad de estar junto a él.

Le dedicas una mirada lacrimosa y en un ultimo intento expresas.

"¿Qué soy para ti?" le preguntas con los ojos afligidos. Cuando ya no puedes mas con la aflicción de tu pecho, cuando ya has perdido la esperanza de ser amada por Sasuke, cuando el mundo se te viene abajo.



Piensas que cada vez se hace mas lejano, mas y mas lejano como la piedra que tiras a un lago profundo, hasta que ya no eres capaz de recuperarla.

"Un estorbo, una mancha que quisiera borrar" responde simplemente encogiéndose de hombros.



"Eso es cruel, estas siendo muy cruel" las lagrimas bajan por tus mejillas, lastimando tu lacerado y afligido corazón.

Un oscuro vacio se forma en tu interior.

En las noches solitarias cuando tu esposo esta fuera, no puedes evitar añorar las salvajes caricias de tu perdición, de Sasuke. Y lloras amargamente de desolación en tu lecho.

"Que esperabas de alguien como yo" ironizo.

Lagrimas amargas de pesar bajan por tus mejillas. Ya no puedes seguir viviendo así. Se va, la situación resbala de tus manos y la opresión en tu pecho es tanta que te acongoja, te desarma, te vuelve desquiciada.



Sostienes fuertemente las solapas de tu blusa.

Tiemblas deliberadamente, él sabe lo que ese gesto significa. Sin embargo asiente y te dedica una mirada gelida.

"Cuídate"



Nunca lo sabrás pero él te ama a su retorcida manera pero te ama -nunca lo admitira abiertamente- y así tenga que alejarse de ti para poder amarte lo va a hacer porque sabe que es lo mejor para ti… y para él.

ARIGATO POR LEER!!!!!!!!