No [NaruSasu]

Una débil luz entraba desde la ventana. La luz de la luna, era de noche. La lámpara de la mesita de luz estaba apagada. Acabábamos de acostarnos, hace como unos diez minutos. Me sentía relajado bajo las cálidas sábanas, me sentía agotado, y también, por lo tanto, sentía la satisfacción de al fin poder descansar.
La luz se encendió.
—Sasuke, ¿estás despierto?
“No contestes y ya se irá a dormir”, me dije tranquilamente, manteniéndome en mi posición.
Naruto se había quedado a dormir a mi casa, por alguna razón que aún no comprendo. Mis padres, inocentes, no habían puesto objeción alguna y nos lo habían permitido. Nadie sabía acerca de lo mío con Naruto. No tenía planeado contárselo a nadie, por lo menos, durante un tiempo, mis padres se suicidarían, mi hermano lo publicaría en facebook y mis amigos, bueno, no harían mucho más que mi hermano. Los padres de Naruto no harían gran drama, o eso fue lo que me dijo él, así que el gran problema eran mis padres. Aun así, le pedí que no le contara nada a nadie por un rato.
—Sasuke…
“Ve a dormir”, pensé.
Estábamos durmiendo ambos en mi cama, a petición de él, aunque no me quejo. Yo le estaba dando la espalda, ya que cuando estaba cara a cara con él me costaba conciliar el sueño (excitación, lo admito; al ver su cara durmiendo, dejo a mi imaginación volar). De repente sentí su aliento en mi oreja y su brazo derecho abrazándome, removiendo algunos de mis cabellos.
“Ya duerme”.
—Sasuke… —dice, mientras empieza a acariciar mi brazo y, algo que debí haber esperado, empezó a bajar.
—Duerme—dije de una, tajante, sin cambiar mi posición.
—Vamos—me dijo mientras mordía mi lóbulo derecho.
Suspiré.
—Sé a qué te refieres y no. Estoy cansado—dije, inmóvil.
Aunque no quería, me estremecí.
—Te gusta esto—musitó con tono de súplica—. Te encanta que haga esto—dijo.
“Sí, pero ahora no”.
—No molestes—le dije.
Podía notar como las ganas de dormir empezaban a esfumarse. Mierda.
—Sasuke…
Fue lo que dijo mientras su mano llegaba al elástico del pantalón que utilizaba de piyama, lo estiraba y metía su mano dentro.
—Naruto—dije en tono de reprimenda.
— ¿Qué?—me preguntó en un susurro, al tiempo que metía su mano dentro de mis bóxers
Se escuchaba claramente el tic, tac del reloj, más que nunca. Un silencio sepulcral. Mi casa era muy grande y nunca había escuchado a mis padres, bueno, haciéndolo. A mi hermano auto-complaciéndose ni nada por el estilo. Nunca se había escapado ni un sonido. Mi cuarto estaba muy alejado del de ellos.
Todo era culpa de Naruto, ya me había excitado.
—Te ordeno que sigas.
Era todo culpa de él, obviamente.
Aunque no la vi, sentí la sonrisa de Naruto formándose cerca de mi oreja. Mis ojos abiertos, se cerraron cuando la mano de Naruto empezó a masajear mi miembro.
—Hn—fue el único sonido que mi boca produjo, y sentí la necesidad de callarme, ya que aún albergaba el miedo de que mis padres escucharan—. Ah.
“Callate”, me decía.
—Hn, ah, ah—no podía evitarlo.
—Date vuelta—me dijo Naruto, susurrando.
No quería que él se detuviera, así que cuando lo hizo me apresure en darme la vuelta para que prosiguiera. Lo miré a los ojos, y noté más que nunca que eran hermosos. Puede que fuese a causa de la luz anaranjada de la mesa de luz, simulando un atardecer, que los veía más bellos de lo común, o puede que el sonrojo que tenía en sus mejillas hiciera que resaltasen.
Ya solo con ver eso me vinieron unas ganas terribles de continuar.
No me importaba ensuciar su ropa ni la mía, así que metí mi mano dentro de su pantalón y empecé a tocar su miembro rápidamente. Quería ver su expresión ante mi acción. Sus ojos se entrecerraron, se le nubló la vista conforme yo continuaba, él también continuó tocándome. Se escuchaban nuestros suspiros, nuestros jadeos, cómo exhalábamos e inhalábamos el aire.
Sus ojos observando a los míos atentamente, como si no quisieran perderse de nada. Ambos rojos, y cada vez tocándonos más rápido.
—Sasuke…
—Naruto…
—Ya… ya le dije a mis padres sobre lo nuestro y... no lo tomaron muy bien… Ah.
Nos corrimos juntos.

¡¿Qué mierda?!

No dije nada durante unos segundos, ya que estaba algo aletargado a causa del orgasmo, pero lo miraba fijamente, y él a mí. Él con una risa nerviosa y sus ojos como pidiendo disculpas; yo esperando a tener el suficiente aire como para empezar una larga charla.
Agarré mi almohada.
— ¡Usuratonkachi!—dije mientras me colocaba sobre él y ponía la almohada sobre su rostro.
No sé si dijo perdón o melón, pero ninguna de esas palabras solucionaría nada.
— ¡Te dije que esperaras!
Naruto forcejeaba infructuosamente, tratando de librarse de la almohada. Yo ponía más presión. En un momento, bajo sus brazos y dejo de moverse. Yo presioné la almohada contra su rostro una vez más y bajé de la cama.
Naruto no se movía.
—Me voy a caminar—dije. Aunque eran las cuatro y media de la madrugada, no me importaba.
— ¿Qué? ¿A caminar?—dijo, sacándose la almohada—. Sasuke, no, tus padres lo van a notar.
—Tendrías que haberte ocupado de qué pensarían los tuyos, no los míos—dije, cortante.
—Es que… No es mi culpa—me decía mientras me seguía por toda la habitación—. Es tu culpa—me dijo mientras me cambiaba de ropa.
—No es mi culpa—dije, mientras me ponía un saco negro.
—Sí, sí lo es. Es que estaba soñando despierto acerco de que tú y yo…
“Ah, ya entendí todo”, me dije, ¿ahora cómo vería a los padres de Naruto a la cara? Nuestros padres trabajaban juntos y nuestras madres se veían todos los días.
—…y mis padres me escucharon solucionar el problema.
“Tenía que elegirme un novio idiota…”, me decía a mí mismo, mientras terminaba de ponerme las botas para la nieve.
—Sasuke, voy contigo—me dijo al tiempo que empezaba a desvestirse y limpiarse, cosa que yo ya había hecho.
—Quiero estar solo—dije, pensar con Naruto no era un trabajo muy provechoso.
—Pero…
—Cuando vuelva me contarás acerca de cómo reaccionaron Kushina y Minato—fue lo único que dije antes de salir de la habitación.
Mi casa no es lujosa, pero sí muy grande. Es herencia de la familia, de hace años. De padres a hijos, Itachi y yo siempre peleamos por ser quien se quede con la casa. Sé que él se la quedará. Bajé las escaleras salteando escalón de por medio, pensando en cómo solucionaría todo ese desastre.
Naruto se había mandado una grande, la máxima de todas estupideces. Ahora, todo el plan se había ido a la mierda. Teníamos que contarle a mis padres en cualquier momento ya que lo más seguro era que Minato y Kushina no aceptaran ser cómplices de nuestro engaño. Mi hermano se enteraría, por supuesto, y, a partir de él, todo el mundo.
—Usuratonkachi—susurré, molesto—. Todos lo sabrán.
— ¿Y eso que tiene de malo?—escuché a una voz decirme.
Me di media vuelta y vi a Itachi bajar las escaleras. Lo que me faltaba…
— ¿Qué tanto escuchaste?—inquirí, como si no me importara.
—Todo, igualmente ya lo sabía.
Fingí que no me afectaba, aunque en el fondo me afectaba, y mucho.
— ¿Desde cuándo?—pregunté, mientras tomaba las llaves y las metía en la cerradura de la puerta.
—Desde que se pusieron a hacer cochinadas en la biblioteca. (N/A: leer “Y así empezó todo”).
Me congelé. Puede que antes tuviera cierta duda de que hablaremos de lo mismo, pero, ahora, todas las dudas se esfumaron. Él sabía acerca de Naruto y yo. ¿Pero por qué no lo había dicho? Conociendo cuánto disfruta al hacerme sufrir, ya lo tendría que haber hecho hace mucho.
Puede que estuviese huyendo—sí, definitivamente estaba huyendo—, cuando decidí apresurarme en abrir la puerta y salir a la calle. Cuando estaba a punto de cerrarla, Itachi interpuso su pie derecho.
—Si se aman, ¿qué importa que todos se enteren?
Abrí mis ojos de par en par. No porque Itachi me estuviese dando un consejo por primera vez en toda mi vida, sino por el consejo que me había dado. Y era cierto: si Naruto y yo nos amábamos, qué importaba que todos se enterasen. ¡Mejor si lo hacían! Ya no tendríamos que escondernos más, ni tampoco decir que no teníamos a nadie que nos interesase cuando en verdad sí teníamos a alguien que amábamos, ¡y que nos correspondía! Puede que no lo gritásemos a los cuatro vientos, pero nuestra familia tendría que saberlo por lo menos, ¡por lo menos ellos!
—Gracias, Itachi—dije, al tiempo que abría la puerta y me dirigía hacia las escaleras, para luego subirlas mientras escuchaba cómo Itachi cerraba la puerta.
Corrí hasta la puerta de mi habitación y cuando la abrí, vi a Naruto frente a mí, con la mano dispuesta a tomar el mango de la puerta, el cual no pudo tomar ya que yo me le había apresurado.
—Sasuke…
Eso fue lo único que le permití decir antes de abalanzarme sobre él para estamparle un beso en la boca. Enredé nuestras lenguas en un beso húmedo, pasional, de esos que yo sabía muy bien que lo encendían.
—Sasu… ke—dijo cuando nuestros labios se separaron.
—Pueden por lo menos cerrar la puerta, ¿no?—dijo Itachi, al tiempo que él mismo la empezaba a cerrar.
— ¡Itachi! ¡No es lo que parece!—empezó a decir Naruto, tirándome a un lado—. Es que tenía una basurita en el ojo y…
—Sí, sí, Naruto, lo que digas—dijo mi hermano, y cerró la puerta.
Antes de que Naruto se lanzara hacia la puerta y fuese a buscar a mi hermano, dije:
—Ya sabe todo.
Naruto se quedó estupefacto. Me miró sorprendido.
— ¿Se lo dijiste?
Negué con la cabeza. La verdad era que jamás se lo habría dicho a Itachi.
—Él se enteró solo.
—¿Có-
—En la biblioteca—lo interrumpí.
Hubo unos segundos de silencio, en los cuales Naruto entendió por qué o no quería hacerlo en lugares públicos, luego, Naruto cortó el silencio.
—Perdón—dijo—. Soy un estúpido… Es que justo lo estaban haciendo y creí que no me iban a escuchar cuando-
—Cállate.
—Me callo.
Suspiré. Mi cabeza estaba funcionando a toda marcha, pensando cómo decirles a mis padres la gran noticia. La verdad que toda mi seguridad se iba desvaneciendo. No, no importaba que todo el mundo supiera que amaba a Naruto, lo que importaba era cómo nos tratarían de ahí en adelante. ¿Cómo haríamos para arreglar todo eso? Necesitaba eliminar tensiones.
Un momento.
—Naruto.
— ¿Qué?
— ¿Tus padres no están de viaje?
—Sip—me dice tranquilamente, al tiempo que voltea a verme.
—Entonces, ¿cómo es que se enteraron de todo?
Naruto quedó en silencio.
¿Me lo había estado ocultando? ¿Me había estado mintiendo? ¿Había esperado a decírmelo cuando supiera que había testigos de su asesinato?
— ¿Hace cuánto lo saben?
Volteé a verlo, ambos nos miramos. En mis ojos había confusión y en los de él… también.
—Hoy se enteraron… o…
¿Cómo que “o”?
—O... —la expresión de Naruto cambió cuando pensaba en la otra opción que yo aún no sabía.
Dijo algo en voz baja y luego evitó mis ojos.
—No te oí—dije acercando mi oído a su boca.
Volvió a repetirlo, pero aún no entendía completamente.
—O…—insté.
— ¡Fue un sueño!
Mi expresión cambió.
— ¡¿Cómo que fue un sueño?!—grité y Naruto colocó sus labios sobre los míos para callarme.
Lo aparté, pero el volvió a acercarse. Me tiró al suelo con delicadeza y continuó besándome. Aunque ya empezaba a gustarme cómo su lengua recorría mi boca—bueno, eso siempre me gustaba—, lo aparté.
— ¿Todo esto, fue… porque tuviste un sueño mojado?
—Técnicamente fue una pesadilla—dijo.
Así que se hacía el gracioso.
—No habrá sexo hasta que te ganes mi perdón.
Yo podía resistir sin hacerlo, pero sabía que Naruto no.
— ¿Cómo? No Sasuke, por favor.
Lo hice a un lado y me puse en pie y empecé a quitarme mi ropa para ponerme la piyama.
—No, Sasuke, por favor—decía mientras me seguía de rodillas.
—Lo hubieras pensado antes de nacer idiota—le dije, entré al baño y cerré la puerta con llave.
Escuchando sus súplicas del otro lado de la puerta, me dispuse a cambiarme. Me puse una nueva piyama que ya había agarrado y dejé toda la demás ropa tirada en el baño. Me justifico diciendo que era madrugada y estaba de malas, además teníamos que ir a la universidad en cuestión de horas. Salí del baño con brusquedad y me tiré en la cama. No le presté atención a Naruto quien sólo rogaba mi perdón. Tendría que importarle más ganarse mi perdón que tener sexo conmigo.

uuuf, no sé si qedó lindo ni nada, pero espero qe les haya gustado y después subo la siguiente parte :D

Hola! awww yeah! me está gustado mucho, de verdad Naruto baka me! e____é pero aun asi es adorable ♥, Itachi no es tan malo como se esperaba Sasuke, que hermanito tan guay (:

En fin, espero la continuación con ganas

Quiero continuacion! D: