Escuchamé con los ojos
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NARUTO{♥}COUPLES :: :: Parejas principales :: SasuNaru :: Fanfics
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Escuchamé con los ojos
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente hecho… ¡Para celebrar el Día del SasuNaru!
¡Feliz 23 de Octubre!
Este fic está especialmente hecho para Yuki-2310
Especialmente hecho… ¡Para celebrar el Día del SasuNaru!
¡Feliz 23 de Octubre!
Este fic está especialmente hecho para Yuki-2310
Advertencias:
La propuesta de esta celebración fue hecha por Celen Marinaiden C.M.
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Long-fic.
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
La propuesta de esta celebración fue hecha por Celen Marinaiden C.M.
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Long-fic.
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Capítulo 1. Escúchame con los ojos
La imagen no es mía n.n
- Spoiler:
- Notaba como la gente caminaba a su alrededor, pero poco le importó. No sabía quién era esa gente, ninguno de ellos podía afectar su vida, sin importar lo cerca que pasaran de él.
Hacía algo de frío, pero la chaqueta de mezclilla la llevaba abierta, dejando ver la blanca camiseta de algodón que vestía debajo. Sus pantalones negros contrastaban completamente contra ese color, mientras que sus zapatillas deportivas rojas, que le daban algo de color al conjunto, se desplazaban sobre el asfalto con más elegancia que la que habrían tenido unos zapatos de vestir. Era día de escuela, pero el instituto al que acudía no requería uniforme, incluso iba bastante tarde, pero el muchacho ya vería como evitar el castigo.
Golpeó sin querer a alguien mientras doblaba una esquina, haciendo que el chico se tambaleara, pero no se molesto en girar para disculparse. No era su problema… tampoco es que fuera importante… no es que lo lamentara… Observó que el rubio se sujetaba de un poste de luz para no caer al suelo, mientras sus ojos azules lo miraban con vergüenza por su distracción. Pero esa vergüenza se convirtió en furia al notar como el otro muchacho seguía su camino como si nada hubiera pasado.
- ¡Oye tú! ¡Fíjate por dónde vas, dattebayo! –gritó el rubio provocando que la gente a su alrededor le mirara con reprobación. Sin embargo, tras ver al pelinegro limitándose a dar otro paso, alejándose de él, sin cambiar ni un ápice su velocidad, estiró su brazo y colocó una mano sobre el hombro del chico, obligándolo a girarse.
Sasuke se sorprendió cuando sintió que alguien lo tocaba. Mientras le daban la vuelta para colocarlo de frente esperó ver a su hermano, o incluso pensó que el idiota de Sai le había seguido de nuevo. El moreno abrió los ojos asombrado al darse cuenta de que quién lo sujetaba por ambos hombros era el chico desconocido con el que había chocado hacía apenas unos segundos. Por inercia, dirigió su vista hacia sus labios, observando cómo se curvaban, se fruncían y se estiraban.
- ¿¡Acaso estas sordo, dattebayo!? –percibió que le decía el rubio.
Llevaba unos pantalones azules y una camiseta blanca escolar con los primeros botones desabrochados. Una mochila anaranjada, bastante llamativa, le colgaba en la espalda. Sasuke reconoció de inmediato el bordado en la manga izquierda de la camiseta: una pequeña hoja estilizada. Hace siglos que él mismo había usado ese uniforme.
- Estoy sordo, dobe –contestó Sasuke sin ninguna emoción en su voz.
Por un momento el ojiazul pareció perder todo su aplomo, apartando de golpe sus manos, como si se las hubiera quemado, mientras su cara se ponía completamente roja por la vergüenza. El moreno no se sorprendió de su reacción, demasiado acostumbrado a que el resto del mundo lo tratará como un fenómeno en cuanto sabían de su condición. Lo que sí que le sorprendió fueron las palabras del rubio.
- ¡Pero no estás ciego, baka! –gritó el chico agitando su puño delante de su cara-. ¡Escúchame con los ojos, teme!
No supo porque, pero las palabras de ese idiota desconocido le calaron hondo.
No, no era ciego.
Tampoco era un desvalido.
Solo era sordo.
Una persona totalmente independiente, capaz de valerse por sí mismo mejor que otras personas con sus cinco sentidos.
Y era un tarado desconocido con el que había chocado en mitad la calle quien venía a recordárselo.
- ¿Cómo voy a escucharte con los ojos si te tengo de espaldas, usuratonkachi? –le alegó Sasuke colocando un mano en su cintura y alzando su cara con prepotencia.
Leyó nuevamente los labios del contrario, percatándose que sus palabras no habían hecho más que aumentar el enojo del rubio.
- ¡Viste perfectamente cuando me caí, dattebayo! –contestó el ojiazul golpeándole el pecho con un dedo-. ¡Al menos podrías disculparte, teme!
- No te caíste, dobe –dijo el moreno torciendo el gesto-. Alcanzaste a sujetarte de aquel poste.
- ¡Serás creído! –chilló el rubio señalándolo con enojo-. ¿¡Te diste cuenta que me golpeaste y no dijiste nada!?
El chico de verdad le estaba montando un espectáculo en la calle, a juzgar por la multitud que el pelinegro alcanzaba a ver de reojo. No se atrevía a apartar sus ojos negros de los labios del rubio para no perderse nada de la conversación, que se estaba tornando tan interesante.
- No seas tan nena, usuratonkachi. ¿Acaso te rompiste una uña? –se burló el mayor colocando sus manos en el bolsillo de su pantalón.
El chico contuvo la respiración a causa de las palabras del otro, mientras su cara se iba tornando morada debido a la falta de aire. Sasuke esperó algo ansioso la contestación del rubio, que esta vez seguramente vendría acompañada de varias groserías dedicadas especialmente a su persona.
El pelinegro torció el gesto cuando el ojiazul se llevó una mano al bolsillo de su pantalón y de él saco un
pequeño celular negro.
Por lo visto lo estaban llamando. No quería hacerlo, pero para Sasuke fue inevitable el “leer” su conversación.
- ¿Qué pasó? ¡Ya sé que voy tarde, Kiba! ¡Dile a Iruka-sensei que no tardare en llegar! Tuve un pequeño problema en la calle con un cabronazo… ¡No intentó seducirme, con un demonio! ¡Deja de decir esas cosas, dattebayo! ¡¿Cómo voy a saber si esta guapo?! ¡Yo no me fijo en esas cosas, dattebayo! ¡Piérdete, Kiba! ¡Oye tú!
Sasuke se sorprendió cuando el chico lo tomó del cuello de la camiseta y lo jaló cerca de sí. Tan concentrado había estado leyendo sus labios, observando los exagerados gestos que hacia mientras hablaba por el aparato en su oreja, que no se dio cuenta cuando lo llamo a él. Sasuke podía notar que el rubio era un verdadero remolino, incapaz de quedarse quieto ni un minuto, a pesar de que apenas hacía media hora que lo conocía.
- ¡Si no tuviera tanta prisa ten por seguro que te partiría la cara, teme! –gritó el ojiazul mirándolo con fiereza.
Acto seguido se dio la vuelta y salió corriendo hacia la calle, esquivando peligrosamente los coches.
Sasuke se quedó con la boca abierta, la vista perdida en el lugar por donde había desaparecido el alborotado muchacho. Sujetó con más fuerza la mochila colgada de su hombro, mientras comenzaba a caminar, mientras sus labios comenzaron a curvarse en una vaga sonrisa.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Se recargó sobre la puerta, cerrándola al mismo tiempo detrás de sí. Aún no podía quitar esa estúpida sonrisa de su cara, y para su desgracia todo mundo en la escuela lo había notado.
El moreno se dio cuenta que su hermano bajaba las escaleras, apareciendo en su campo de visión.
- ¿Por qué has tardado tanto, ototo? –preguntó Itachi moviendo sus manos delante de él.
El menor no logró contener un bufido de fastidio, que al otro pelinegro le llegó en un volumen demasiado alto. Sasuke odiaba que lo trataran como un niño, sobretodo Itachi. Entendía que su hermano se sintiera culpable pero ya habían pasado años y era tiempo que él mismo se perdonara, como ya lo había hecho Sasuke.
- Salí a dar una vuelta después de la escuela –contestó el muchacho en el mismo lenguaje-. Necesitaba pensar…
El mayor alzó una ceja con cierta preocupación. Su hermano menor nunca fue muy sociable, pero desde que había perdido el oído pasaba demasiado tiempo solo. Si ahora le daba por comenzar a pasar todo el día fuera, iba a tomar cartas en el asunto. Sasuke intentó subir hacia su habitación pero Itachi tenía otros planes.
- ¿Sobre qué? –lo interrogó el pelinegro mayor, cerrándole el paso a su hermano para evitar que huyera.
El chico torció un poco el cuello, girando su cara en una actitud prepotente, e Itachi se sorprendió al notar que una leve sonrisa aparecía en su cara. Hacía tanto que Sasuke no sonreía que casi había olvidado cómo se veía ese gesto en el rostro de su hermano.
- Quiero regresar a la escuela, aniki –soltó Sasuke sin más.
El Uchiha mayor se quedó de piedra. Se había esperado cualquier cosa, absolutamente cualquier cosa, menos esta. Pero si hasta hace apenas un mes Sasuke todavía era obligado a asistir a la escuela especial para sordomudos, ya que se rehusaba a regresar a su preparatoria y el muchacho a pesar de todo no debía descuidar su educación.
Y nuevamente lo había llamado aniki…
- ¿Qué escuela? –preguntó Itachi con la boca seca, a pesar de que ya sabía la respuesta. No tuvo fuerza para levantar las manos y hacerlo con lenguaje de señas, confiando en que Sasuke le leería los labios.
- A mí escuela, aniki –contestó el pelinegro en un susurró algo ronco-. Quiero regresar al Colegio Público Konoha.
El moreno menor soltó una carcajada baja al ver la cara de su hermano. De saber que su decisión lograría esa expresión en el rostro de Itachi, lo habría hecho antes solo para tener la satisfacción de haberla visto. Comenzó a avanzar escaleras arriba, mientras otra ligera carcajada escapaba de su boca. No supo si su hermano reaccionó y lo llamó, pero obviamente no lo escuchó. Al llegar a su habitación, Sasuke arrojó su mochila sobre el escritorio y se acostó sobre la cama. Observó el techo azul de su habitación, mientras su mente viajaba hacia el chico con el que se había tapado esa mañana.¡Escúchame con los ojos, teme!
En un primer momento esa frase se le había antojado idiota, y aún se lo parecía. Era irónico que ahora se le aplicara tan bien.
Su familia lo trataba como si fuera de cristal, sus amigos no podían verlo sin que la pena se les notara en los ojos, al igual que la nueva gente que lo conocía. Para el resto del mundo no podía dejar de ser el pobre chico prodigio que tuvo la desgracia de quedarse sordo. Pero para ese dobe… solo era el tipo maleducado que lo había golpeado en la calle. ¡Un comino si estaba sordo! ¡Incluso se había atrevido a amenazarlo, mirándolo directo a la cara para que leyera en sus labios la amenaza!
Por unos segundos, Sasuke había dejado de ser el pobre muchacho sordo para volver a ser simplemente Sasuke. Y todo por ese usuratonkachi…
El usuratonkachi del que no sabía siquiera el nombre.
“¡Baka!” pensó el moreno golpeándose la frente.
Pero es que, ¿cómo demonios se lo preguntaba? “Oye, dobe. Dame tú número para que intentes partirme la cara más tarde, aunque no creo que lo consigas”.
Sí, claro.
Seguramente, nunca volvería a ver a ese rubio. Pero ya había hecho suficiente por él, sin siquiera saberlo.
Bien, antes de que empiezen los malos entendidos, soy la misma Zaphyrla de AY y de FF, y esta historia es mia, asi que no hay plagio. Decidi publicarla aqui porque Natzabel-san me dijo que Narutoinlove, donde primero estuvo publicada cuando me anime a cambiarlo de un oneshoot a un longfic, era solo para pruebas, como quien dice su laboratorio secreto Muajajaja! XD Bueno, ya entonces, voy a terminar de publicarla aqui, me guardan el secreto?
Zaludos
Zaphyrla Fathum Zula
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Zaphyrla Fathum Zula
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Última edición por Zaphyrla el Jue Mar 31, 2011 7:12 pm, editado 5 veces
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
32 62
10
28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
My god!
En definitiva esté, es el trabajo que más admiro de ti C:
Desde el momento en que vi el título, me llamó mucho la atención, y si, me fascino ;D
Yo voy al día, por AY , pero vamos, trabajos como estos,merecen leerse dos o hasta tres veces C:
En definitiva esté, es el trabajo que más admiro de ti C:
Desde el momento en que vi el título, me llamó mucho la atención, y si, me fascino ;D
Yo voy al día, por AY , pero vamos, trabajos como estos,merecen leerse dos o hasta tres veces C:
PukkeSin vida social - I'm a zombie D'8
33 1830
215
18/08/2009
TaKouji| UsaMisa| ToriChiaki| HibaChrome
KHR!| Lovely Complex| JR&SH| D.Frontier
7.030 円
Más Stamp's
Re: Escuchamé con los ojos
*o*
yo en AY tmb voy al dia, y como dijo pukke si se merece volver a leer *--*
yo soy naoko-san ^^
por siaca xD
amo este fic, demasiado original *--*
y el titulo , llama la atencion desde ya xD
sayo n_n
cuidate!
yo en AY tmb voy al dia, y como dijo pukke si se merece volver a leer *--*
yo soy naoko-san ^^
por siaca xD
amo este fic, demasiado original *--*
y el titulo , llama la atencion desde ya xD
sayo n_n
cuidate!
sasunaru_fangirl_^¬^Frecuente - 2 años siendo su loba <3
28 221
6
06/11/2010
Kaworu/Shinji. Naruto/Sasuke Nezumi/Sion Kageyama/Hinata
Naruto, Evangelion y No. 6
Haikyuu!!
1.070 円
idk
Capítulo 2. Reencuentro
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente dedicado a pachi_uchiha
Advertencias:
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Especialmente dedicado a pachi_uchiha
Advertencias:
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Capítulo 2. Reencuentro
La imagen no es mía n.n
- Spoiler:
- Itachi apagó el motor del coche, dejándolo estacionado delante de aquel edificio que ya comenzaba a llenarse de adolescentes. Permitió que un suspiro escapara de su boca al tiempo que recargaba su frente en el volante, cuidando de no tocar la bocina. Parecía que esto iba a ser más difícil para él que para su hermano.
Dando un segundo suspiro, el pelinegro levantó la cara y golpeó con suavidad el hombro de la persona que aún estaba sentado en el lugar del copiloto. El hombre había tenido la precaución de echar el seguro para que Sasuke no saliera del auto nada más llegar a la puerta de la escuela.
- ¿Estás seguro de esto, ototo? –preguntó Itachi moviendo con agilidad sus manos.
El menor se encogió de hombros, mientras estiraba su brazo para alcanzar la mochila que descansaba en el asiento trasero. El día anterior había comprado varios cambios del uniforme de Konoha, puesto que el viejo ya no le quedaba, y ese día vestía uno de ellos. El curso ya casi llegaba a la mitad del año escolar, pero eso no supuso ningún problema para que aceptaran el cambio del muchacho. Pese a su pésimo carácter, Sasuke era un buen estudiante.
- Ya era tiempo, aniki –le contestó por fin su hermano menor al tiempo que quitaba el seguro de la puerta sin inmutarse-. Estaré bien, Itachi.
Contestó en voz alta, con esa voz ronca que ahora tenía por hablar aún menos de lo que lo hacía antes de ese estúpido descuido, pero fue suficiente para tranquilizar a Itachi. Su hermano tenía razón, Sasuke estaba listo para regresar.
El mayor observó como el chico se colgaba la mochila al hombro y entraba a la escuela como si fuera de su propiedad. No tenía idea de que había pasado para traer al chico altanero y necio de siempre, dejando atrás al meditabundo joven al que ciertamente no conocía. Fuera lo que fuera, Itachi lo agradecía… y su conciencia también.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
- Se qué el curso está muy avanzado –dijo Iruka de pie delante de la clase, completamente callada al darse cuenta que su maestro tenía ese gesto de que no admitía replica-, pero hoy llega un nuevo compañero y quiero que le den la bienvenida. Tal vez algunas personas, como Suigetsu, ya lo conozcan.
- ¡No es justo! ¡Suigetsu lleva aquí desde la prehistoria! ¡Iba a su misma clase, Iruka-sensei! –gritó Kiba desde el fondo del salón, lo que le ganó que una pelota de baloncesto fuera arrojada desde los primeros asientos por un peliblanco.
- ¡No se admite ningún tipo de balón en el salón de clase! –rugió el castaño a cargo-. ¡Suigetsu, quedas castigado después de esta hora!
El chico gruño mientras se sentaba de nuevo, y el muchacho de las marcas rojas en las mejillas le sacó la lengua triunfante. Suigetsu no habría dudado en saltarle encima al chico perro, pero la dura mirada de su maestro lo detuvo, pues esos ojos cafés le aseguraban, no un día, sino una semana completa de castigos. Una vez que su grupo de animales… que diga, de alumnos, estuvo controlado de nuevo, Iruka hizo una seña a la persona que aguardaba en la puerta. Algunas muchachas soltaron risitas nerviosas cuando vieron como un muchacho pelinegro, bastante guapo, entraba por la puerta y se quedaba de pie junto a Iruka-sensei.
- Les presentó a Uchiha Sasuke, su nuevo compañero de clase –dijo el castaño con una sonrisa.
El ojinegro agradeció interiormente que su maestro no dijera nada acerca de su condición, aunque pensándolo más detenidamente no estaba seguro de que el Umino lo supiera. Paseo sus ojos negros por el auditorio de bancas ascendentes que formaba la habitación. No era muy diferente a como recordaba que era su antiguo salón, un maestro que tenía parcialmente controlada la situación y los mismos pseudohumanos con la cara de que les hablaban en un extraño idioma. Idiotas…
“¿Es qué no hay nadie en este salón que pueda…?” estaba pensando Sasuke con aburrimiento cuando algo impacto contra su cabeza.
Confundido, el moreno observó como una pluma, que dicho sea de paso casi le saca un ojo, caía al suelo por la acción de la gravedad. Inmediatamente el chico levantó la vista, buscando con los ojos a la persona que le había arrojado semejante objeto.
- ¡Oye, ciego! ¿¡Viniste por la paliza que te prometí, dattebayo!? –leyó el Uchiha bastante sorprendido, en unos labios que recordaba bastante bien.
Una sonrisa ladeada apareció en la cara del pelinegro, al mismo tiempo que su mochila salía volando en dirección al rubio parado sobre el asiento de su escritorio. Alzó la barbilla, orgulloso de sí mismo, cuando vio como acertaba en la diana humana en que se había convertido su nuevo compañero de clase. Casi podía escuchar el ruido sordo que hicieron sus libros dentro de ella al impactar en la cara del aquel escandaloso chico y el gemido de dolor que habría escapado de sus labios. Casi…
- Ni siquiera llegarías a despeinarme el cabello, usuratonkachi –afirmó Sasuke con una mano en la cintura.
- Y seguramente te has tardado toda la mañana en acomodarlo de esa manera tan rara –se burló el muchacho sobándose la cara-. ¿Verdad, teme?
Todo el salón los observaba en silencio, desconcertados por la familiaridad con la que ambos adolescentes se trataban. Del rubio esperaban cualquier cosa, incluso atacar a un desconocido pero del recién llegado… se miraba tan tranquilo.
- En vista de que ustedes dos se llevan tan bien –dijo Iruka mirándolos reprobatoriamente-. Sasuke, siéntate junto a Naruto –ordenó el castaño señalándole el lugar, tomándolo de un hombro para que lo viera a la cara-, cualquier cosa que necesites puedes pedírsela a él.
- ¿¡Qué!? ¡Pero Iruka-sensei…! –intentó alegar el chico con un puchero bastante infantil.
- ¡Nada! ¡Harás lo que te digo si no quieres acompañar a Suigetsu! –lo reprendió el maestro sin ceder y volteándole la cara. Podría ser un truco muy viejo el usar esos tiernos ojos, pero con ese niño terminaba por caer tarde o temprano.
- Maldito teme… -masculló el ojiazul cruzándose de brazos, enfurruñado.
- Yo no te dije que me atacaras, dobe –dijo el moreno sentándose a su lado-. Lo has hecho tú solo.
- Es qué… no he sabido cómo llamar tu atención sin gritarte –contestó el rubio llevándose una mano a la cabeza, nervioso-. Uzumaki Naruto –dijo el muchacho con una enorme sonrisa, extendiéndole la mano.
- Uchiha Sasuke –contestó el pelinegro menos efusivo, pero no pudo contener un ligero estremecimiento cuando tocó la morena piel del chico. Fue como si una corriente de electricidad lo recorriera por completo.
- O el teme que atropella gente en la calle, dattebayo –se burló el Uzumaki con prepotencia.
- Y tú el dobe que arma bronca por cualquier cosa –se defendió el ojinegro sin inmutarse.
- ¡No me digas dobe, dattebayo! –gritó Naruto golpeando con un puño el escritorio que ambos compartirían de ahora en adelante.
- ¡Y tú no me digas teme, usuratonkachi! –gritó a su vez Sasuke poniéndose de pie de un brinco.
- ¡Naruto! ¡Sasuke! –gritó Iruka, arrojándoles un borrador a cada uno, con buena puntería-. ¡Quedan castigados después de esta hora!
- ¡Ves lo que provocas, baka! ¡Me han castigado por tu culpa! ¡No debiste haber gritado tan fuerte! –le reclamó el rubio en un murmullo bajo para que su castaño sensei no lo escuchara, pero dejando salir toda su furia a través de su voz. Demasiado tarde se dio cuenta que Sasuke no notaría ese detalle, aunque por la cara de molestia del muchacho parecía haber entendido el mensaje.
- Yo no puedo saber que tan fuerte es el volumen de mi voz, dobe –le recordó el moreno alzando una ceja.
Por un momento el ojiazul pareció verlo con verdadera confusión, parpadeando repetidas veces, como si el conocimiento de todo el universo se hubiera materializado frente a sus ojos para después golpearlo con fuerza en la cara.
- Ah… Vale, solo por eso te perdono –dijo Naruto con el semblante algo rojo debido a la vergüenza. Su mano derecha había regresado a su dorado cabello, detrás de su nuca.
- ¡¿Quién te está pidiendo disculpas, usura…?! –comenzó a decir el Uchiha con el entrecejo fruncido.
- ¡Cállate! ¡No quiero que nos castiguen otra hora! –se apresuró a interrumpirlo el rubio mirándolo directamente a los ojos. Sin darse cuenta el pelinegro había comenzado a alzar de nuevo la voz, un rápido movimiento de la mano del Uzumaki sobre la boca de Sasuke evitó que ambos acabaran en la dirección.
El pelinegro se sintió confundido cuando nuevamente su piel blanca hizo contacto con aquella otra tan diferente a la suya. Fingiendo molestia, el mayor aparto de un ligero golpe la mano de su compañero. El resto de la clase se baso en murmullos inconformes por parte del rubio, rodadas de ojos por parte de Sasuke y miradas asesinas por parte de ambos.
Los ánimos ya se habían calmado cuando casi al terminar la clase el moreno dio un brinco al percatarse que Naruto había tomado su mano. ¡Prácticamente sintió su corazón detenerse dentro de su pecho debido eso! Sus ojos negros se quedaron solo por unos momentos en los dedos a punto de entrelazarse, antes de dirigirse a la cara del rubio.
- No ha dicho eso, teme –dijo el Uzumaki enseñándole su cuaderno.
Fue cuando se dio cuenta que el ojiazul solo evitaba que siguiera escribiendo las palabras que tanto le costaba descifrar de los lejanos labios del maestro Umino. Debía estar imaginándose cosas, porque habría jurado que la desagradable sensación que comenzó a dominarlo era algo muy cercano a la decepción.
- Tsk… - maldijo el pelinegro por lo bajo, tachando de mal humor sus errores.
No se fijo en como el semblante de Naruto se entristecía de manera fugaz, antes de regresar a su sonrisa de siempre.S&N~*E*S*C*U*C*H*A*M*É*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*~S&N- Suigetsu… -saludó Sasuke sin mucho entusiasmo. No se imaginaba toparse con antiguos compañeros tan rápido, considerando que todos irían dos o tres grados por encima de él. Pero como pudo haberse olvidado del idiota de Hōzuki… podría llegar el fin del mundo y el peliblanco no habría terminado la preparatoria.
- ¡Ho-la, Sasu-ke! ¿Có-mo es-tás? –preguntó Suigetsu sin mala intención, separando tanto las palabras que al Uchiha de verdad le costó entenderle.
- ¡Es sordo! ¡No idiota, dattebayo! –gritó Naruto golpeando el hombro de su compañero.
- Si bus-cas un i-dio-ta –dijo Sasuke de malas pulgas, imitando el tono que el peliblanco había empleado con él-, ahí está el dobe –termino señalando al rubio con despreocupación.
- ¡Claro! ¡Ahí está el…! ¡¿Qué?! ¡Repite eso, teme! –gritó el ojiazul tomándolo bruscamente del cuello de la camisa escolar.
Sin prestarle atención a las quejas del rubio, el Uchiha se dio la vuelta y comenzó a hacer su parte del trabajo. Iruka-sensei les había dividido el amplio salón en tres partes, una para cada uno, asegurando que lo revisaría antes de irse. De no encontrarlo impecable, el castigo sería mucho peor… A juzgar por las miradas aterrorizadas de sus compañeros, Sasuke no tuvo ninguna duda de que así sería.
Cuando el moreno levantó la vista de nuevo se encontró con la sorpresa de que se hallaba solo con el Uzumaki, el peliblanco había desaparecido. El rubio no dejaba de murmurar cosas como tramposo o algo parecido. Al parecer Hōzuki lo había engañado para que él hiciera todo y poder salir temprano. Con una sonrisa ladeada, el pelinegro se entretuvo unos momentos en observar la desesperación del otro, después solo siguió con su tarea en silencio. Para cuando el Uchiha recordó otra vez la presencia de su compañero, se sorprendió al ver que ya había terminado con su parte. Ahora Naruto le tendía una escoba, precisamente lo que necesitaba Sasuke ya que solo le faltaba barrer el piso.
Al parecer el rubio estaba bastante acostumbrado a esas tareas, tal vez por ser castigado con regularidad. Posiblemente ser usado por Suijetsu de esa manera también era común… ¿Con quién compartiría el Uzumaki esas horas en los que la escuela estaba prácticamente vacía? ¿Sería solo… o acaso las aprovechaba para reunirse con una chica? Tal vez… una novia. No supo porque, pero al Uchiha lo incomodó bastante esa posibilidad.
Volviendo a la realidad, tomó la escoba que le ofrecía el Uzumaki para después intentar girarse y acabar lo antes posible. Pero el ojiazul no deshizo su agarre sobre la madera, reteniendo al chico en su lugar.
- ¿Te molesta que te ayude? –preguntó el rubio con una seriedad que no iba con él.
- No quiero tu lástima –contestó el pelinegro mirándolo a los ojos.
Sasuke observó confundido como una enorme sonrisa comenzaba a esparcirse por la morena cara de su compañero de clase.
- Baka. Con un tipo como tú lo último que uno siente es lástima… -aseguró el chico soltándolo la escoba-, unas ganas enormes de barrer el suelo con tu cara es algo que provocas más.
Antes de darse cuenta, el Uchiha estaba correspondiendo el gesto.
- Ya quisieras, usuratonkachi –afirmó el chico mientras se disponía seguir con la parte de su trabajo. Dejo de observar los labios del ojiazul, pero de reojo notó como el muchacho se hacía con otra escoba para seguir ayudando.
Ambos adolescentes siguieron limpiando en silencio, hasta que el salón estuvo impecable. Corriendo por la impaciencia, el Uzumaki tomó su mochila y dio un par de zancadas hasta llegar a la puerta, pero la figura de alguien más alto le impidió llevar a cabo sus planes.
- ¿Por qué me ayudas? –dijo Sasuke cerrándole el paso. La profundidad con la que le clavaba sus ojos negros hizo sentir algo incómodo a Naruto, pero aún así consiguió el valor para contestarle con voz firme.
- Porque soy tu amigo, teme –aseguró el chico encogiéndose de hombros.
- Hace apenas dos días que me conoces y lo único que hemos hecho ha sido pelear –le recordó el moreno con incredulidad. Ante su comentario el rubio no pudo contener un bufido de indignación que el otro no llegó a oír, pero si vio el entrecejo fruncido que dominaba su semblante.
- Eres un estirado que le gusta ver a la gente por encima del hombro, Sasuke… -dijo el Uzumaki con una cara de desagrado insuperable-, pero me has caído bien –termino el chico llevando ambas manos detrás de su nuca, nuevamente con esa sonrisa que el pelinegro ya comenzaba a identificar.
El Uchiha no pareció sorprenderse mucho por las palabras del muchacho, pero para quien lo conociera bien se daría cuenta que sus ojos se habían abierto solo unos cuantos milímetros, bastante asombrados.
- Además… si te ayudo con los apuntes tú tendrás que ayudarme con los exámenes, dattebayo –siguió diciendo Naruto con la mirada brillante.
- En tus sueños, usuratonkachi –contestó el ojinegro con una mueca de fastidio antes de darse la vuelta. Gruño cuando el chico se colocó delante de él, caminando de espaldas para que siguiera leyendo sus labios. Sasuke puedo haber apartado la vista, pero de cierta manera… esa boca seguía atrayendo su atención.
- ¡Pero, teme! ¡Si no lo haces reprobare! ¡Y comienzan la siguiente semana, dattebayo! –gimió el Uzumaki con lagrimillas en los ojos.
- No me importa –aseguró el moreno con terquedad, sin detener sus pasos.
- Idiota –maldijo el chico alzando un puño.
Pero el pelinegro ya no lo miraba directamente, unos cuantos metros más adelante había descubierto la presencia de la persona que vendría a recogerlo. Seguramente su aniki ya estaría desesperado por su tardanza … Se sorprendió ligeramente al percatarse que en realidad Itachi no parecía demasiado molesto, al contrario, tenía la expresión de quien se siente satisfecho por las horas de espera. La atención de esos ojos negros tan penetrantes estaba acaparada por completo por el rubio que ahora aguardaba enfrente del pelinegro menor.
- ¿Qué? –preguntó Sasuke mientras una de sus cejas se alzaba, extrañado por la actitud de su hermano.
- ¿Quién es tu nuevo amigo? –preguntó a su vez Itachi con la curiosidad palpable en su cara.
El pelinegro estuvo a punto de presentarlos cuando reparo en la inusual mirada depredadora del Uchiha mayor. Con la desconfianza creciendo en su interior, se fijo que Naruto comenzaba a sentirse incómodo ante la penetrante mirada del hombre junto a ellos, el sonrojo que poco a poco invadía su cara lo delataba. El Uchiha menor volvió a ver a su compañero, como si de repente reparara en su presencia. Miró a Naruto, pasando por su cabello rebelde pero en ese atrayente color dorado, en su complexión algo delgada pero fuerte, en su inusual tono de ojos… tan brillantes, en sus labios... En resumen alguien… atractivo, lo admitía, ¡pero solo dentro del resguardo de propia su mente! Y luego regresó la vista a su hermano mayor… una amenaza en potencia.
- Nadie –afirmó el adolescente, moviendo las manos con bastante brusquedad delante de la cara de Itachi.
- Es guapo… -dijo el mayor con una ligera sonrisa en los labios. Hacia tanto que no molestaba de esa manera a su hermano que no la iba a desperdiciar, esos últimos meses había sido más fácil obtener una reacción de una piedra que de él-. Preséntamelo.
- ¡Muérete! –le gritó Sasuke con enojo, agradeciendo que su compañero no supiera el lenguaje de señas.
- Teme… ¿quién es…? –comenzó a interrogar el Uzumaki, harto de no saber qué pasaba.
- ¡Nos vemos mañana, dobe! –se despidió el aludido con bastante prisa, jalando a su hermano hasta la salida.
- Nos vemos mañana, Sas… ¡No me llames dobe, baka! –gritó el rubio volviendo a agitar un puño, pero el pelinegro ya se había dado la vuelta y desaparecido.
- ¡¿Qué demonios le ves tanto?! –le gritó el pelinegro menor, furioso por el descaro de su pariente, apenas meterse en el coche.
- Creo que te has enamorado –afirmó Itachi, buscando hacer enojar un poco más a su hermano.
La respuesta le borró la sonrisa de la cara.
- Lástima que haya sido de un dobe como él –dijo Sasuke encogiéndose de hombros, mirándolo con ojos prepotentes.
O sí… La cara de su aniki valía millones, más si había quedado guardada para la posteridad gracias a la cámara de su celular.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜Detrás de cámaras- ¡Atención todo mundo! –gritó Zaphy, consiguiendo como la buena jefa que era la atención de todos en el foro-. Tengo algo muy importante de anunciarles –dijo la peliazul, con una seriedad muy rara en ella, y de inmediato todo mundo de tensó.
¿Qué habrá pasado? ¿Habría recorte de personal? ¿La morena escritora por fin se había hartado y los habría abandonado? ¿O al Uchiha le habrá dado algún capricho provocando que, gracias a Kami, tuviera que dejar el foro?
- He decido cambiar la pareja principal –anunció la ojidorado, haciendo que Ino se llevara una mano asustada a la boca, dejando caer el vaso de cristal que segundos atrás sostenía en su mano-. A partir de hoy será… -siguió diciendo la mujer sin alterarse por la interrupción de la rubia, desplegando un enorme cartel que llevaba firmemente sujeto en la mano-. ¡NaruSasu!
La Yamanaka suspiro de alivio al pasear sus ojos azules por la explicita imagen que mostraba con orgullo la directora, que sonrojo a más de unos de los actores presentes. Al menos seguiría habiendo yaoi…
- ¡Sobre mi cadáver! –gritaron dos personas al mismo tiempo, y antes de que alguien le diera la voz de alarma, ambas figuras se abalanzaron encima de la peliazul, golpeándola con fuerza en la cabeza.
- Kory-san… No estabas de vacaciones… -se quejó Zaphy con lagrimillas en los ojos.
- ¡Al parecer regrese justo a tiempo! –gritó la aludida agitando su puño recién usado delante de la llorosa cara de su socia-. ¿¡Qué tontería es esa!?
- Es lo que quisiera saber yo también… -dijo Sasuke con esa mueca de fastidio en la cara que ya todos conocían.
- ¡Pero, Kory-san! Sasuke-baka estaba diciéndome cosas y… -trató de justificarse la ojidorada, señalando a su otro agresor como si fuera una niña chiquita y Kory su madre consentidora.
- No me interesa, ¡tú cumples con tu trabajo y se acabo! –le reclamó la pelinegra sin contemplaciones. Al parecer su hipotética madre no era tan consentidora como ella quisiera.
- A mi no me importaría… -murmuró Naruto como quien no quiere la cosa, llevándose ambas manos detrás de la nuca al mismo tiempo que volteaba para otro lado.
- Nadie te pregunto, dobe –dijo Sasuke mirándolo con mala cara.
- ¡Puedes deberían, dattebayo! –gritó el rubio mientras lo tomaba del cuello de la camisa-. ¡Soy el principal afectado, teme!
- No es como si fuera haber lemon en el programa –les recordó Kory con cansancio.
- ¡¿No va a haber?! –gritó Zaphy escandaliza. Metros más atrás de la directora, Ino se ahogaba con el agua que por fin había conseguido después de tantos esfuerzos.
- Zaphyrla… leíste la clasificación del programa –la regaño la pelinegra, molesta porque su compañera no hiciera su trabajo como debería.
- Detalles, detalles… -murmuró la aludida agitando su mano, como tratando de alejar a un insecto molesto-. ¡Pero, Kory-san!
- Ie –aseguró la mujer, dándole la espalda para hablar con Miguel, a su juicio la única persona responsable que trabajaba con esa loca demente.
- ¿¡Y tú porque no te quejas!? –gritó la peliazul muy molesta, agitando a cierto molesto Uchiha como si la vida le fuera en ello.
- No voy a rogar por algo que tengo todos los días –contestó Sasuke con suficiencia, sin inmutarse por el alterado estado de su jefa.
Un puño contra su cara le borro la sonrisa de la cara.
- ¡Teme! ¡No andes ventilando nuestras cosas, dattebayo! –gritó Naruto agitando su puño delante de su pareja, totalmente rojo por la vergüenza.
- Tampoco me interesa que medio mundo vea al dobe desnudo en cadena nacional –siguió diciendo el pelinegro como si no lo hubieran interrumpido, pero con una mano se sobaba la lesión provocada por el Uzumaki.
- ¡Baka! ¡Quieres callarte! –gritó el ojiazul tomándolo nuevamente por el cuello.
- ¿En serio? –preguntó Kory, con una sonrisita diabólica que hizo que ambos muchachos tragaran saliva a causa del nerviosismo-. Entonces considerare tu petición, Zaphy-chan.
- ¡Sí! –gritó la ojidorada saltando en el aire junto con Ino, que había aparecido desde algún lugar desconocido.
- Esa… maldita mujer –tartamudeó el Uchiha soportando las ganas de abalanzarse sobre la pelinegra. Una vena bastante grande estaba creciendo en su frente.
- Por eso te dije que te callaras, dattebayo –se quejó Naruto con los hombros caídos.
¡Gracias a Pukke-san y a sasunaru_fangirl_^¬^-san por sus comentarios! Prometo que pronto voy a actualizar en AY, pero por ahora esta bien asi... Por si quedaron dudas va a seguir siendo SasuNaru
Zaludos
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Última edición por Zaphyrla el Jue Mar 31, 2011 7:13 pm, editado 3 veces
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28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
¡Asdasdasd! Cuando ví el titulo me quede de: "OMG se ve interesante", pero luego entré a leer y vi que Sasuke estaba sordo y así como que estaba a punto de salirme y eso porque no leo muchos Fic's como estos, o no les doy oportunidad, pero... ¡Me leí todo este Fic! (O almenos hasta esta parte, y eso hasta que tu actualizes. Te quedo muy bien el Fic, me gustó bastante! Ojala lo continues *w* -emoción-
Asdasd u/ù esta interesante~ por ser original con la idea de que sasuke esta sordo pero, asd se enamoro del dobe *_* -yo tambn le digo asi xDU-
Bye bye! Y continualaa! >w<
Asdasd u/ù esta interesante~ por ser original con la idea de que sasuke esta sordo pero, asd se enamoro del dobe *_* -yo tambn le digo asi xDU-
Bye bye! Y continualaa! >w<
Nery-chanNuev@ - Rawr~
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03/10/2010
Sasu×Naru
Gil x Oz
Usui x Misa
La gran mayoria (?)
Hey Juliet~
5 円
Dibujar *-*
Re: Escuchamé con los ojos
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente dedicado a Norely
Advertencias:
OcC.
AU.
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
La canción es "Sadness and Sorrow" de Toshiro Masuda, en piano claro.
Especialmente dedicado a Norely
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Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
La canción es "Sadness and Sorrow" de Toshiro Masuda, en piano claro.
Capítulo 3. Música.
La imagen no es mía n.n
- Spoiler:
- - Si no quitas esa sonrisa de la cara juro que te sacó a patadas de mi casa –dijo Sasuke cruzado de brazos, recargándose en el marco de la puerta principal.
Ante el comentario del moreno, Naruto no pudo evitar soltar una carcajada para total disgusto del Uchiha, que pese a no poder oírla, registró cada rasgo visual hasta el último detalle. Al final el rubio se había salido con la suya y el teme se resignó a ayudarle a estudiar para los exámenes. El pelinegro propuso hacerlo en su casa (1), ordenándole al Uzumaki que llegará temprano al entregarle la dirección pulcramente escrita en un trozo de papel.
- ¿Vas a quedarte ahí todo el día? ¿O vas a pasar, usuratonkachi? –lo apuró Sasuke dándose la vuelta. Ya no pudo leer la respuesta de Naruto, pero estaba seguro que el chico lo seguía, podía sentir su mirada azulina clavada en su espalda, incluso llegaba con claridad a su mente el escándalo que estaría armando el Uzumaki detrás de él.
“¿Dónde estaría mejor empezar con todo esto?” pensaba Sasuke mientras avanzaban por el pasillo “¿Lo llevó a la biblioteca o… a mi cuarto?” (2).
Eso habría sido lo más común. Pero, por alguna extraña razón, al moreno ese idea se le antojaba peligrosa… excitantemente peligrosa. Una figura cerrándole el paso lo sacó de sus ensoñaciones.
- Ey, ototo. ¿Me has traído al kitsune a casa? –dijo Itachi con una sonrisa ladeada.
- ¡¿Qué si te he traído a…?! –contestó el menor con las manos temblorosas por el coraje-. ¡Kitsune pura mierda! ¡No vuelvas a llamarlo así!
- Tranquilo, Sasuke. Solo quería darle la bienvenida a tu novio –trató de calmarlo su hermano alzando las manos.
El pelinegro menor le soltó un manotazo al mayor, deshaciendo inmediatamente el gesto del meñique alzado (3). Dirigió con preocupación sus ojos hacia Naruto, que gracias a Kami-sama parecía tan mareado por tanto movimiento de manos que no había notado el último. Itachi estaba loco, esa señal era una que hasta un crío de tres años podría reconocer.
- No. Es. Mi. Novio –afirmó Sasuke con los dientes apretados-. No soy gay, Itachi.
- Ah… -dijo el mayor fingiendo sorpresa-. Y todos esos celos y la tensión sex…
Antes de que su el primogénito de los Uchiha siguiera diciéndole sus verdades a su joven pariente, este lo tomó del cuello de la camisa, provocando que sus manos cayeran a sus costados.
- Ya basta –murmuró el moreno menor con voz fría.
- Teme, ¿quién es él? ¿Es tu hermano, dattebayo? –pregunto el rubio confundido.
Con una sonrisa, al adulto no le costó mucho hacer deshacer el agarre del que era sujeto, para dirigirse al joven ojiazul.
- Uchiha Itachi –se presentó el pelinegro, extendiéndole la mano-. Hermano del “teme”.
Sasuke observo como los labios de su compañero se curvaban hasta formar una enorme abertura en su boca, dejando salir lo que seguramente debió ser una ruidosa carcajada. Pronto él también elevo su mano para unirla con la de Itachi.
- Uzumaki Naru… -comenzó a decir el rubio, pero antes de terminar fue sujetado firmemente por el brazo, alejándolo de su nuevo amigo.
- ¡¿Pero qué…?! –balbuceó el Uzumaki mientras era jalado por Sasuke.
- Viniste a estudiar, no a socializar, usuratonkachi –dijo el pelinegro. Todo el recorrido no había dejado de ver la cara de Naruto para poder leer sus labios y saber lo que decía.
- ¡Oye, teme! Yo no… -trató de defenderse el ojiazul pero se calló al ver la mirada envenenada que le mandaba el pelinegro-. Estás muy grandecito para celar a tu hermano, ¿no?
- ¡No es a él a quien estoy celando…! ¡Y no te estoy celando a ti tampoco! –aseguró Sasuke automáticamente, soltando el brazo del rubio.
El semblante confundido por parte del Uzumaki le indicó la manera en que le había contestado, hablando con las manos. Dando un suspiro de alivio por su golpe de suerte, que el otro muchacho interpretó como fastidio, el ojinegro se dispuso a contestar en voz alta.
- A mi aniki le gustan… jóvenes –dijo Sasuke tratando de no avergonzarse, lo que consiguió para su tranquilidad.
“Jóvenes y guapos… Aunque mi hermano todavía es muy joven también” pensó el Uchiha para sí.
- Pero soy un chico –afirmó Naruto como si su compañero no lo supiera, sin entender de qué iba e asunto el asunto.
- Lo note, dobe –contestó el pelinegro alzando la ceja-, e Itachi también.
- Ah… -balbuceó bastante inseguro por la información recibida.
- Ven por aquí, usuratonkachi –se apresuró a contestar Sasuke, tomando la mano de su compañero, al creer ver de nuevo a su hermano al final del
pasillo. Lo más seguro para el ojiazul era que llegara rápido a su habitación.
- ¡Teme! ¡No me digas dobe! –gritó Naruto bastante molesto, pero sin intentar liberarse-. Erg… Quiero decir… ¡Usuratonkachi! –se corrigió con vergüenza al notar su error debido a la costumbre-. No importa… -murmuró resignado el Uzumaki al darse cuenta que el pelinegro le daba la espalda y de poco servían sus gritos.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜- ¡Ah! ¡No puedo más! –dijo el rubio después de unas torturantes horas, estirando sus músculos acalambrados-. Voy por un vaso con agua, teme –dijo el ojiazul con una sonrisa.
Inmediatamente el pelinegro desvió la vista. Puede que el Uzumaki haya estado más concentrado que lo que habitualmente se encontraba en clase, bastante trabajo y tiempo invertidos le costó desde el principio de la tarde al muchacho, pero para el moreno observar los gestos que hacía al escucharlo como si le hablara en otro idioma, las muecas que hacia cuando el Uchiha le llamaba la atención, sus sonrisas cuando al final entendía las explicaciones de Sasuke, incluso como el rubio torcía la nariz cuando leía tratando de concentrase… Definitivamente el pelinegro había estado más concentrado en disfrutar cada movimiento por parte del ojiazul que en estudiar, pero bueno… él que necesitaba la ayuda era el Uzumaki no él, así que el moreno podía darse ese lujo. Tan concentrado había estado en su contemplación que la repentina salida del rubio lo tomó por sorpresa, apenas consiguiendo quitarle los ojos de encima justo antes de ser descubierto. Ojala y Naruto no se tardara tanto en…
El pelinegro se puso de pie de golpe, prácticamente arrojándose contra la puerta.
- ¡Matte, Naruto! –gritó el Uchiha, buscando por el pasillo a su compañero-. ¡No sabes dónde queda la cocina, baka!
El muchacho maldijo por lo bajo al descubrir el corredor vació, dirigiéndose entonces con paso veloz hacia la planta baja de la casa, cruzando sin ver las puertas que se abrían a sus dos costados hasta que…
“No será que…” pensó Sasuke para sí mismo, sintiendo como una gota de sudor frió resbalaba por su cara debido al nerviosismo.
El moreno regreso por su camino, tragando saliva a darse cuenta que no había sido un juego de su imaginación y esa puerta si estaba entreabierta. Elevó su mano hacia la perilla de la entrada, para contraerla de inmediato sin siquiera llegar a rozar el metal. Enojado consigo mismo debido a su cobardía, el Uchiha prefirió empujar con sutileza la madera para poder ver el interior del cuarto. Se mordió el labio cuando sus ojos negros se toparon de lleno con una brillante sonrisa.
No dio un solo paso dentro de la habitación, a pesar de que algo dentro de su pecho le gritaba que tomara a Naruto y lo sacara de ese lugar de una buena vez.
- ¡Oye, teme! ¿Qué es esto? –preguntó el rubio con curiosidad, pasando con delicadeza sus morenos dedos entre las teclas blancas y negras del instrumento.
- Un piano, dobe –contesto con sequedad el ojinegro, sintiendo como esa opresión en su pecho crecía al no escuchar las claras notas que debían salir de él.
- ¡Ya lo sé, baka! Solo… -comenzó a alegar el Uzumaki, sin reparar en el tono de su compañero.
- ¿Entonces para que preguntas, usuratonkachi? –lo cortó Sasuke sin ningún tipo de tacto.
- ¡Déjame hablar, dattebayo! ¡Solo quería saber si tú tocas! –gritó Naruto, agitando sus puños en la dirección del pelinegro.
- Lo hacía… -lo interrumpió de nuevo, lamentando un poco el dejarse llevar de por su desesperación, lastimando al rubio en el proceso.
Fue entonces que el Uzumaki reparó en la velada tristeza que reflejaban los oscuros ojos de su nuevo amigo. El chico paso alternativamente su mirada del piano a Sasuke, y de Sasuke al piano, atando cabos con la poca información que tenía. El moreno esperó que el rubio dejara caer la cabeza con actitud avergonzada, tartamudeando tanto que seguramente sería imposible descifrar las palabras que salían de sus labios.
Nuevamente el ojiazul lo sorprendió por sus acciones.
- Te quedaste sordo pero todavía tienes tus manos, dattebayo –dijo Naruto alzando sus extremidades, mirándolo con creciente molestia.
Molestia, enojo… Naruto estaba enojado con él, por compadecerse de su condición una vez más. El moreno desvió la mirada para que el rubio no viera la amarga sonrisa que apareció en su rostro debido a sus palabras, lo llenaba de satisfacción la facilidad que tenía ese chico para hacer que viera todo con nuevos ojos, avergonzándolo por lo fácil que se dejaba vencer debido a cosas que él consideraba pequeñeces. Pero ese vació que había dejado la música…
Regreso sus ojos negros a su compañero, buscando decirle que ya era suficiente, era hora de regresar a estudiar, de regresar a su habitación, de regresar a donde fuera siempre y cuando no viera de nuevo ese maldito piano.
- ¿Me tocarías algo? –pidió el rubio con los ojos brillantes, antes de que pudiera hacerlo.
“No” pensó de inmediato el pelinegro.
- No… creo que suene igual a como lo hacía antes –fueron las palabras que salieron de su boca, en lugar de su negativa.
Dio lentamente un paso dentro de la habitación del piano, paso al que le siguió otro, hasta que después de un parpadeó llego junto al Uzumaki. No había estado en ese cuarto desde que había perdido el oído. Había jurado nunca volver a tocar ese maldito piano, pero… Sasuke giró su cabeza hacia su rubio compañero, casi rogándole que hacer a continuación.
- ¡Vamos, vamos! ¡Yo quiero, dattebayo! –dijo Naruto zarandeándolo con alegría, llevándolo hasta el instrumento de música, sentándolo en el banquillo de madera con él al lado.
“Esos ojos...” se dijo a sí mismo el Uchiha, extendiendo sus manos temblorosas hacia las teclas de marfil “Simplemente no puedo negarme a esos ojos que tiene…”.
Sus pálidos dedos acariciaron las primeras piezas del teclado, vacilando por un momento, ninguna canción le llegaba a la mente, cualquier partitura que pudiera descansar delante de él sobre el atril del piano estaría a esas alturas hechas cenizas, quemadas por él mismo ante su frustración. Sasuke tragó saliva, volviendo a ver a Naruto para disculparse, dispuesto incluso a suplicar para que en otra ocasión pudiera hacerlo, pero ahora fue su sonrisa la que lo calló y no sus ojos. Inconscientemente un dedo se deslizó hacia la derecha, acompasado con los otros, en un ritmo que sus manos poco a poco comenzaban a recordar. Posiblemente estaba tocando en una manera más lenta de lo que realmente requería la pieza pero eso al pelinegro no le importó, de hecho, ni una sola vez su mirada regresó a sus manos.
Era como escuchar de nuevo esa canción, a través de la expresión que obtenía de la persona a su lado. Cada movimiento de sus dedos sobre el teclado estaba sincronizado con algún cambio en el rostro del ojiazul, ya fuera que su mano fuera a la izquierda con rapidez, logrando que Naruto abriera la boca por la sorpresa, o fuera a la derecha, consiguiendo sacarle una sonrisa. Y cuando el rubio no estaba absorto con sus manos, esos iris azules se clavaban en los iris negros con tanta alegría, que una vez que comenzó todo fluyo de manera tan natural para el Uchiha.
No supo porque eligió esa canción en realidad, era demasiado triste para su gusto, pero… estaba bien, esa quería tocar en ese preciso momento.
“Pero… aun así” se dijo a si mismo Sasuke, sintiéndose repentinamente aplastado por el silencio que dominaba su mundo. No importaba que tan fuerte presionara las teclas, estas no le regalarían su glorioso sonido a él.
El moreno detuvo con brusquedad el ágil movimiento de dedos que había seguido, al tiempo que su respiración comenzaba a alterarse. Ya no soportaba estar un minuto más en ese cuarto, sentía como las paredes se le cerraban, asfixiándolo, dejándolo sin aire. Dio un brinco cuando unos brazos desconocidos lo rodearon por la espalda, envolviéndole el cuello y apartando sus manos de del piano que seguía presionando y que seguramente dejaba escapar un molesto sonido. No tuvo que preguntar quién era la persona que lo abrazaba de esa manera… ese olor a jabón con un toque algo cítrico, como a limón, comenzaba a serle demasiado familiar en poco tiempo.
Naruto lo sostuvo un poco más de esa forma, sin dirigirle la palabra ni llamar su atención para darle palabras de consuelo, se limito a hacerle compañía, tratando de comprenderlo, y de la misma inesperada manera en que se había abrazado al moreno lo soltó. El Uzumaki dio unos pasos hacia la salida, buscando ahora darle espacio al pelinegro, que se quedó junto al piano sin cuestionarle nada.
El rubio pegó un grito de sorpresa cuando atravesó la puerta de la habitación, ya que no esperaba encontrase a alguien afuera de ella, tranquilamente recargado en la pared del corredor.
- Era un genio… un prodigio –dijo Itachi con sus ojos clavados en el techo del pasillo-. Y fue mi culpa que su vida se echara a perder –añadió desviando su vista hacia Naruto.
El hombre creía haber estado soñado cuando por la casa resonó de nuevo aquellas notas tocadas con tanta precisión, con tanta belleza como solo había escuchado obtenerlas a uno sola persona. Se mordió el labio inferior cuando de nuevo los remordimientos lo invadieron sin poder evitarlo.
- Solo era algo de fiebre, nada de cuidado. Estábamos solos –comenzó a dar explicaciones el mayor con una sonrisa culpable, sin que el Uzumaki le pidiera tal cosa-. Yo era un muchacho tonto que solo quería irse de fiesta en vez de quedarse a cuidar a su hermano menor. Él me dijo que estaba bien –susurró llevándose una mano a la frente, mientras un temblor dominaba su cuerpo-, que no me preocupara. Para cuando llegó al hospital fue demasiado tarde.
- Estoy seguro que no te culpa, dattebayo –habló Naruto por fin, colocando una mano sobre el hombro de Itachi, provocando que el hombre diera un ligero brinco de sorpresa.
Los torturados ojos del pelinegro le dieron las gracias en silencio por sus amables palabras, cuando finalmente vio directamente al Uzumaki, pero la tristeza no lo dejó, ni la culpa disminuyo.
- Eso solo lo hace peor –afirmó el moreno, apartando gentilmente la mano de su acompañante.
El rubio no se quejó por el trato, aguardo con cierto nerviosismo a que Itachi dejara de hablar, pensando que tal vez lo mejor sería una silenciosa huida. Estaba a punto de marcharse cuando la profunda voz del pelinegro resonó de nuevo en el pasillo.
- Cada cierto tiempo le llega una invitación de la Sinfónica de Konoha, pero él solo la rompe sin leerla –dijo el Uchiha extendiendo delante de él un sobre color arena, de considerable tamaño-. Odiaba la idea de regresar a su escuela, pero también odiaba la nueva a la que lo obligamos a ir.
Odiaba salir de casa… Odiaba tener que usar el lenguaje de señas… Simplemente no era mi ototo, ya no era Sasuke… -susurró el mayor guardando la carta en el cajón un mueble que se encontraba en el corredor, ante la confundida mirada de Naruto.
- No sé qué hiciste para que volviera a ser el engreído de siempre, pero… gracias –dijo Itachi encarándolo de nuevo, dedicándole a la chico una sincera sonrisa.
- Yo no hice nada, dattebayo –aseguró el rubio llevándose una mano a la cabeza para alborotarse el cabello, con la cara algo roja por la vergüenza-. ¡Nos vemos después, Itachi! –gritó el Uzumaki antes de darse la vuelta corriendo y regresar al lado de Sasuke.
“Todavía no lo notas, y apuesto a que él ya lo hizo pero aún no lo acepta” pensó el Uchiha mayor al ver como ojiazul entraba de nuevo en aquella habitación y se sentaba junto a su hermano, pidiéndole una segunda canción que no tardo en comenzar a sonar “Solo es cuestión de tiempo…”.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Detrás de cámaras- Hai, hai. No te preocupes, pero solo será por esta vez, te lo advierto –dijo por teléfono cierta morena, con clara resignación en la voz-. Sayonara.
No era lo que ella tenía planeado desde un principio, pero le agradaba como giraría una parte de la historia con ese detalle.
- Pequeño monstruo…. –susurró la escritora mientras colgaba el aparato-. Itachi, ya tengo pareja sentimental para tu personaje –informó Kory al moreno que tenía enfrente, sin apartar ni un segundo la mirada de su escritorio, revolviendo papeles de aquí para allá-. No es rubio, si es lo que estas pensado… -añadió la mujer al notar como la ceja del moreno se alzaba interrogante.
- Bien, Deidara no quería dejar sus vacaciones –contestó el mayor cruzándose de brazos.
- Me costó trabajo encontrar alguien a la altura, y me costó aún más convencerla, así que no la hagas enojar –advirtió la pelinegra apuntándolo con un lápiz.
- ¿Por qué? –cuestiono Itachi con cierta curiosidad, sin que le importara demasiado, al fin y al cabo, trabajo es trabajo.
- Una amiga mía tiene cierto trauma con verte homosexual, solo lo haga para complacerla –contestó Kory encogiéndose de hombros.
- Tú eres la jefa, sabrás lo que haces –dijo el moreno imitando su gesto de manera más ligera.
- ¡No! ¡Traidora! ¡Estás oficialmente expulsada del Club ItaDei! –gritó Zaphy irrumpiendo en la habitación, con una enorme bandera en la que claramente se veía el escudo de esa organización.
“Que se podía esperar de la fundadora de ese dichoso club” pensó la morena rodando los ojos.
- A mí me gusta más el TobiDei –contestó la escritora sin perturbarse, provocando que su directora tragara saliva debido a cierta aura asesina que comenzaba a inundar la habitación.
- Yo… yo… creo que mi mamá me habla –tartamudeó la peliazul saliendo a trompicones de la oficina.
- Korina-san… -susurró Itachi con la voz helada.
- ¿Mmm…? –balbuceó la aludida sin prestarle mucha atención, todavía concentrada en su trabajo.Cinco minutos después…
- Esa mujer… no es humana –susurró Itachi con un aura deprimente rodeándolo, en cuclillas delante de la oficina de su jefa.
- Hai, no tiene alma… -contestó Sasuke en las mismas condiciones, salido de algún lugar desconocido del foro, para total desconcierto de su hermano mayor.
(1) Mira qué casualidad
(2) ¡No sean mal pensad@s! >.<
(3) Tsk… no sé si esa seña se aplica tanto a novio como novia, pero sean buenos conmigo e imaginen que así es ^_^
Gracias por darle una oportunidad a mi fic, Mandy-san! n.n Admito que el titulo esta medio raro, nunca he sido muy buena con eso... u.u Espero que lo sigas leyendo!!! XDZaludos
Zaphyrla Fathum Zula
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Última edición por Zaphyrla el Jue Mar 31, 2011 7:14 pm, editado 1 vez
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
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28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
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Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
Ahora vengo de naranja (?) 8D.
Asdsda la verdad, si ha valido la pena entrar y leer continuamente *u*!, Quedo genial el capitulo, espero la continuación.
No te preocupes por el titulo,de echo entr por el titulo -sedejallevarporlostitulos-(?)
ok no xDD! Espero pongas conti
Oke?
Bye~
Asdsda la verdad, si ha valido la pena entrar y leer continuamente *u*!, Quedo genial el capitulo, espero la continuación.
No te preocupes por el titulo,de echo entr por el titulo -sedejallevarporlostitulos-(?)
ok no xDD! Espero pongas conti
Oke?
Bye~
Nery-chanNuev@ - Rawr~
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03/10/2010
Sasu×Naru
Gil x Oz
Usui x Misa
La gran mayoria (?)
Hey Juliet~
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Dibujar *-*
Capítulo 4. Fantasma del pasado
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente dedicado a Pikacha.
¡Feliz Cumpleaños!
Advertencias:
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Especialmente dedicado a Pikacha.
¡Feliz Cumpleaños!
Advertencias:
OcC.
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Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
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El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Capítulo 4. Fantasma del pasado
La imagen es buena pero, gracias a Kami, no es mía.
- Spoiler:
- - ¡Sasuke! –gritó alguien por el pasillo.
Y cómo era de esperarse el moreno no hizo caso a semejante escándalo, pero supo que lo habían llamado cuando sintió la ya conocida presión de unas manos sobre sus hombros, que lo obligaron a girarse con cierta brusquedad. Sólo una persona se atrevía a tener esas confianzas con él al ser ignorado de esa manera, el resto prefería juzgar como engreído al chico sin siquiera sospechar la realidad.
- ¡Al fin te alcanzó, dattebayo! –le dijo Naruto con una brillante sonrisa.
- Contrólate, usuratonkachi –contestó el pelinegro alejándolo un poco, turbado por la cercanía-. Ya me imagino los alaridos que habrás usado para llamarme.
- Si me esperaras no tendría porque seguirte, teme –murmuró el rubio con un puchero, pero el pelinegro pudo ver claramente su respuesta.
- Si llegaras a tiempo no tendrías porque gritarme, dobe –afirmó Sasuke torciendo el gesto.
- B.a.t.a –dijo el ojiazul moviendo sus manos. La sonrisa prepotente del moreno creció al ver el todavía torpe flujo de sus dedos.
- B.a.k.a –corrigió Sasuke con una risita de suficiencia.
- B.a…c.a –hizo un nuevo intentó el rubio.
Finalmente el chico se compadeció de su compañero. Tomó los morenos dedos de Naruto, colocándolos en la posición indicada para "hablar". El moreno no pudo dejar de pensar en lo extraño de la situación, él, el serio Sasuke Uchiha enseñándole a ese dobe el lenguaje de señas, específicamente enseñarle como insultarlo.
- B. a. k. a –repitió el pelinegro con una paciencia que no creía tener.
- B. a. k. a –repitió el Uzumaki como un niño pequeño.
- B. a. k. a –volvió a acomodarle los dedos el moreno, a pesar de que ya no hacía falta: el rubio lo había hecho perfectamente la vez anterior, pero era un buen pretexto… para mantener sus manos unidas.
- ¡Estoy mejorando, dattebayo! –gritó el rubio con entusiasmo, tomando de los hombros a Sasuke con camarería.
- En tus sueños, usuratonkachi –contestó el moreno, pero se permitió sonreír un poco.
Esos ojos azules atrapaban los suyos de una manera que se le antojaba mágica. Miró los labios del Uzumaki. En los últimos días desviaba su vista a ellos más de lo que comúnmente lo hacía y no precisamente para leerlos. Lo que lo dominaba en esos momentos era un impulso de dejar sus propios labios sobre ellos, aquietando el movimiento que por lo general nunca los abandonaba.
- ¡Naruto! –llamó alguien a espaldas del Uchiha, con la voz enojada.
Sasuke solo vio como los ojos azules de su compañero se iluminaban antes de soltarle la mano y salir corriendo. Evidentemente el pelinegro no escuchó el grito detrás de él, pero no necesito pensar mucho para imaginar lo que había pasado. Algo fastidiado se dio la vuelta, buscando toparse con cualquiera de sus compañeros de clase. Sin embargo, no estaba preparado para ver lo que sus ojos encontraron. No estaba preparado para ver como Naruto abrazaba a una chica en el pasillo, antes de besarla con suavidad en la boca.
- ¡Naruto! –dijo la muchacha empujándolo-. ¡No he sabido nada de ti en días!
- Espera, Sakura-chan –la cortó Naruto sin dejar de sonreír a pesar del agresivo recibimiento-. Tengo alguien a quien presentarte…
Tomó la mano de la pelirosada y la condujo hasta un mudo Sasuke.
- Teme, te presento a mi novia –dijo el rubio con cierto orgullo, pero al ver a los ojos negros de su amigo se sintió repentinamente incómodo, como si hubiera hecho algo malo-. Haruno Sakura.
- ¿Cómo has estado, Sakura? –preguntó el pelinegro con la vista gacha y las manos metidas en el bolsillo de su pantalón.
- Bien… Sasuke-kun –contestó la chica algo sonrojada.
- ¿Ah? ¿Se conocen? –dijo el Uzumaki con sorpresa, al escucharlos llamarse por su nombre de pila.
- Íbamos a la misma clase –explicó el moreno con cierta renitencia-, hasta que… tuve que irme.
- Entiendo… -balbuceó nervioso el ojiazul. Para Sasuke todavía era difícil hablar de su sordera-. ¡Deberíamos salir juntos algún día, ¿ne? –dijo Naruto repentinamente más animado, seguro de haber tenido una buena idea.
Antes de que cualquiera de los dos pudiera contestar, una cuarta persona se les unió, algo preocupado porque apareciera el vigilante de pasillo Hyuga Neji, y recibir entonces un castigo al ser descubierto llevando mascotas a la escuela. Por suerte Akamaru también estaba consciente del peligro que era el ojiperla y se mantenía callado…
- ¡Ey, Naruto! ¿Puedo hablar un momento contigo? -preguntó el Inuzuka, rodeando con uno de sus brazos los hombros del rubio-. ¡No te lo quitó mucho tiempo, Sakura! –le aseguró el castaño a la chica, guiñándole un ojo.
- ¡Espera, Kiba! –trató de detenerlo el ojiazul, cuando sintió como su compañero tiraba de él sin escuchar las contestaciones de los otros dos-. ¡Ahora regreso, teme! -dijo derrotado el muchacho, al tiempo que besaba la mejilla de su novia.
No se percato de la cargada atmósfera que dejaba atrás.
- Sasuke-kun, déjame explicarte… -comenzó a balbucear la pelirosada rápidamente, una vez que Naruto se perdió de vista. La muchacha estaba al tanto del problema del pelinegro pero, debido a que no estaba acostumbrada a tratarlo, no sabía si podía entender lo que decía.
- No tiene caso, Sakura –la cortó Sasuke rápidamente-. Lo nuestro se termino hace mucho.
- ¡Si te fuiste sólo por lo que te pasó yo…! –se apresuró a decir la muchacha, extendiendo los brazos como si en cualquier momento fuera a abrazarlo.
"¿Ella qué?" pensó el moreno con cierto enojo "¿Qué no tiene una relación el dobe?".
- Rompí contigo antes de enfermarme –contestó el Uchiha, dando un paso hacia atrás imperceptiblemente.
Tal vez estaba siendo un poco cortante con su ex-novia, más de lo usualmente era con el resto del mundo, pero no quería ni imaginarse los problemas que tendría con el Uzumaki si de repente el rubio regresara y encontrara a una muy campante Sakura abrazándolo como si nada, o algo peor. Y entonces él, para explicarse, le soltaba un Escucha, dobe… Es que tu novia era la mía antes…
"Adiós, Naruto" se dijo a sí mismo el pelinegro gruñendo.
- Entiendo… Yo… me tengo que ir… -balbuceó la muchacha limpiándose con disimulo unas cuantas lagrimas que no pudo contener-. ¿Podrías decirle a Naruto que tuve clase? ¡Adiós, Sasuke-kun! –se despidió entre apuros antes de salir corriendo.
Sasuke desvió su vista a la ventana del pasillo, con una actitud más seria de lo habitual. Tenía tantas cosas en que pensar. En Naruto, en Sakura… sobre todo en Naruto. Tenía que dejar las cosas en claro antes de echarlas a perder. No sabía que sentía por el rubio, pero… lo que fuera, no iba a echar a perder su reciente amistad con el Uzumaki. Tal vez fuera demasiado egoísta de su parte, pero lo necesitaba cerca de él para salir adelante. Necesitaba la luz que ese chico le regalaba.
De nuevo ese brusco movimiento, siempre posterior a esas manos sobre sus hombros, lo hicieron volverse. Un día de estos ese usuratonkachi iba a torcerle el cuello…
- ¿Ah? ¿Y Sakura, dattebayo? –preguntó Naruto, girando los ojos en todas direcciones, siempre dándole la cara. Se había vuelto un experto en poder hablar con el pelinegro en unos cuantos días.
- No lo sé… Salió corriendo sin decir nada –mintió el Uchiha descaradamente. No tenía ganas de darle explicaciones al novio preocupado, era mejor dar el asunto por terminado-, o tal vez no la haya escuchado. (1)
Parpadeó confundido al ver como los ojos del rubio brillaban con burla, antes de que sus labios se curvaran y dejaran una pequeña abertura, mostrando a momentos sus blancos dientes.
- Tsk… tú me entiendes –maldijo el pelinegro, al fijarse con más cuidado en las palabras que había usado. Todavía cometía de vez en cuando el error de decir frases como esas, vestigios de que alguna vez había escuchado el mundo que existía a su alrededor. Comenzaron a caminar, dirigiéndose de nuevo hacia el salón de clase.
- Oye, teme –lo llamó de nuevo el rubio, sin darle más importancia al incidente que la de una pequeña broma-. Va a ver una fiesta en casa de Ino, ¿quieres venir, dattebayo? –preguntó el Uzumaki, con cierta el ilusión en la voz que el pelinegro no pudo escuchar.
- Si no queda de otra… -dijo Sasuke, llevándose una mano al pelo. Una fiesta… hace siglos que no iba a una fiesta.
"Música a todo volumen. Genial… " pensó el moreno con sarcasmo.
- ¡Podrías decir que no, teme! –dijo Naruto molestó, torciendo el gesto.
- ¿Hmm? ¿No quieres que vaya, dobe? –preguntó el Uchiha con una sonrisa ladeada, buscando molestar a su compañero de alguna forma.
- ¡No quise decir eso, dattebayo! –se apresuró a decir el rubio, agitando los brazos-. Solo… si no quieres unirte… -añadió en un susurró más bajo, que Sasuke vio como una actitud más tímida y algo avergonzada.
- Ahí estaré, usuratonkachi –dijo Sasuke con seguridad, antes de que el muchacho se enredara con su respuesta-. Ey, dobe –lo llamó de nuevo el pelinegro, antes de entrar al salón de clases. Acaba de recordar el pequeño paquete de había echado en su mochila en la mañana.
- ¿Ah? ¿Qué es esto, teme? –preguntó extrañado el Uzumaki, cuando sacó de la caja que le había entregado el ojinegro un pequeño aparato de tecnología en comunicaciones (2), en exagerado tono naranja. Combinaba con su mochila, por eso lo había elegido el moreno.
- La gente los llama celulares, dobe (3) –contestó con simpleza el pelinegro.
- ¡Ya lo sé, baka! –gritó Naruto muy ofendido-. ¡Quería sabe porque me lo das, dattebayo!
- La gente los usa para hablar, usuratonkachi –dijo el Uchiha encogiéndose de hombros. ¿Por qué el dobe no podía ser como la gente normal y aceptarlo sin quejas?
- ¡Teme! ¡Ya tengo celular, presumido! - dijo Naruto sacando el susodicho aparato, más sencillo que el moderno que le había dado Sasuke, pero nada por lo que quejarse.
- Ese celular no me sirve a mí –le respondió el pelinegro señalando el celular de su compañero, provocando su confusión. Si el celular era para Naruto, ¿cómo podría servirle al Uchiha?
- Viene con una cámara para poder hacer video-llamada, dobe –explicó el muchacho, tomando el aparato para mostrárselo con más cuidado al rubio-. Así voy a poder hablarte… si necesito algo.
El Uzumaki se quedó sin palabras. Algo tan común… Ahora recordaba porque se detenía cada vez que tenía en la punta de la lengua el preguntarle a Sasuke por su teléfono. ¿Y si de verdad algún día Sasuke de verdad necesitaba de su ayuda y por un detalle como ese no podía comunicarse con él?
- No soy tu criado, teme –dijo el rubio con un puchero en la cara, al tiempo que tomaba el famoso celular y lo metía en la bolsa de su pantalón.
- ¿Quién te dijo que no lo eras? Te mintió, usuratonkachi –aseguró el pelinegro con una sonrisa ladeada.
- ¡Baka! ¡Dime así de nuevo si te atreves! –gritó el Uzumaki molesto.
El Uchiha no le contestó, siguió caminando con tranquilidad, hasta tal punto que el otro chico se dijo que tal vez no lo había escuchado esta vez, entonces el moreno se dio la vuelta y nuevamente le sonrió de lado.
- Usuratonkachi… -repitió Sasuke con suficiencia.
- ¡Teme! –gritó Naruto con enojo.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Detrás de cámarasEn una habitación oscura, en algún punto perdido de la ciudad, una televisión estaba encendida.
- ¡Naruto!, dijo la muchacha empujándolo –dijo la voz que salió del aparato. La primera seguramente perteneciente a alguna actriz barata cuya carrera apenas comenzaba; la segunda, la grave del eterno narrador sin rostro.
-Maldita… -susurró la persona delante de la televisión, antes de echar un puño de palomitas a su boca. Una cobija estaba echada sobre su cabeza, casi cubriéndola por completo.
- ¡No he sabido nada de ti en días! –volvió a decir el aparato.
- Estaba ocupado con su teme, ¡no te metas! –gritó molesta la espectadora.
- Espera, Sakura-chan, la cortó Naruto sin dejar de sonreír a pesar del agresivo recibimiento.
- Baka… Sasuke te trataría mejor –aseguró la mujer arropada bajo el cobertor.
- Tengo alguien a quien presentarte…
- ¿Eh? ¡No lo hagas, baka! ¡Va a dolerle a tu teme! –gritó exaltada la persona frente al televisor, sacudiendo el enorme tazón de palomitas que sostenía entre sus brazos, acercándose al cristal del televisor hasta casi pegarse a él.
- Tomó la mano de la pelirosada y la condujo hasta un mudo Sasuke. Teme, te presento a mi novia, dijo el rubio con cierto orgullo, pero al ver a los ojos negros de su amigo se sintió repentinamente incómodo como si hubiera hecho algo malo, Haruno Sakura.
- ¡No! ¡No! ¿Quién escribió esto? ¡¿Quién, maldita sea? –gritó la mujer alzando un puño.
- ¡Tú! –gritaron varias voces en respuesta, encendiendo la luz de la habitación.
Y Kory-san se vio, con cierta vergüenza, siendo sorprendida gritándole al televisor… que proyectaba la historia que ella misma había escrito. En el marco de la puerta, perdiendo bastante del respeto que hasta el momento tenían por ella, estaban Sasuke, Naruto y una sonriente Zaphy.
- Ven… les dije que también estaba loca –dijo la peliazul con suficiencia, al tiempo que se cruzaba de brazos.
(1) Maldito bastardo… ¡Es de los míos! * _ *
(2) Celular… También se le llama celular, Kory-san.
(3) ¿Ves?
Ahora que lo pienso, no se si Sasuke trataría mejor a Naruto que Sakura XD es que ellos son así, pero para no hay duda de que se quieren más. Todo es culpa de las circunstacias u.u Gracias, Mandy-san! Por tu nuevo comentario *-* Yo vengo de azul!
Zaludos
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
32 62
10
28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
Ahora vengo de... violeta,indigo (?) no se xDU yo siempre le he dicho voleta y me salen que se llama indigo-gran descubrimiento (?)-
*_* Gracias por la continuacion x3. Si es mejor que Sasuke trate mejor a Naruto que a Sakura, porque ps.. se supone es NaruSasu no (?) ok no era SasuNaru x3 xDDD joder me ando cayendo de risa xD por un video te pasare el link xDU no dire de que es pero da una risa! .w. espero la conti! Byeee~
Miraa
*_* Gracias por la continuacion x3. Si es mejor que Sasuke trate mejor a Naruto que a Sakura, porque ps.. se supone es NaruSasu no (?) ok no era SasuNaru x3 xDDD joder me ando cayendo de risa xD por un video te pasare el link xDU no dire de que es pero da una risa! .w. espero la conti! Byeee~
Miraa
- Spoiler:
- https://www.youtube.com/watch?v=FuGdqSygoBQ&feature=related
Nery-chanNuev@ - Rawr~
27 33
0
03/10/2010
Sasu×Naru
Gil x Oz
Usui x Misa
La gran mayoria (?)
Hey Juliet~
5 円
Dibujar *-*
Re: Escuchamé con los ojos
Vi muchos de sus videos! Me estuve riendo un buen rato! XD Gracias *-*
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
32 62
10
28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
awww esta muy lindoo siguelloo
tienes que seguirlo ya me causo adiccion T-T jajajajja esque esta muy bueno
--------------------
Prohibido el doble-post editado por administración
tienes que seguirlo ya me causo adiccion T-T jajajajja esque esta muy bueno
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Prohibido el doble-post editado por administración
barbarajbmaNuev@ - golpeando alas anti sasunaru ...wiiii
29 41
0
24/05/2010
sasunaru y nejiten
naruto, death note, lovely complex,junjou romantica,elefen lied,
mmm relajadoo
5 円
Capítulo 5. Fiesta
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente dedicado a tSuKi Au KoU, por su cumpleaños atrasado.
¡Feliz Cumpleaños!
Advertencias:
OcC.
Algo de AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Especialmente dedicado a tSuKi Au KoU, por su cumpleaños atrasado.
¡Feliz Cumpleaños!
Advertencias:
OcC.
Algo de AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Capítulo 5. Fiesta
La imagen no es mía n.n
- Spoiler:
- - No estoy jugando, Itachi –dijo Sasuke en voz alta, con el entrecejo ya fruncido por la molestia-. La quiero de vuelta –exigió el muchacho extendiendo una mano.
- Cuando me diste las llaves juraste que nunca volverías a conducirla –le recordó su hermano mayor con una sonrisa de burla, sin revelarse donde guardaba aquellas piezas de metal-. ¿Tanto te ha cambiado tu novio?
- ¡Con un demonio! ¡Qué no es mi novio, Itachi! –gritó el moreno cada vez más desesperado-. ¡Deja de llamarlo así!
“Por Kami… Por lo menos no empieces a decirlo en voz alta” pensó el muchacho con frustración.
- Pero por lo visto quieres que lo sea –apuntó el Uchiha mayor con seguridad, para después señalarle a su joven pariente como iba vestido.
Sasuke podría alegar todo lo que quisiera, pero Itachi no era tonto y además conocía muy bien al menor. Esos pantalones de mezclilla, ligeramente deslavados, eran los mejores que tenía su hermano sin mencionar que nunca los había usado, eran completamente nuevos. Luego estaba la camisa de manga larga que llevaba sin fajar, de un color negro algo brillante. El Uchiha menor sabía muy bien como se le veían los colores oscuros.
O sí, su ototo iba en plan de conquista. Y por si aún quedaba duda de eso le había exigido de nuevo la motocicleta. ¿Tanto quería impresionar al chico rubio? (1)
- ¡Sólo dame las llaves de la kawazaki! –dijo el otro pelinegro, cambiando de tema rápidamente. No quería admitir que ya había tomado una decisión, además eso era cosa que a Itachi no le interesaba.
Le tomó una larga caminata por la ciudad, pero consiguió poner en orden sus pensamientos. Definir su orientación sexual solo le dio un enorme dolor de cabeza, así que prefirió dejarlo para el final. Lo siguiente en su lista fue más sencillo: Uzumaki Naruto. El chico le gustaba, así de simple. Era lo suficientemente maduro como para aceptar que sus hormonas comenzaban a revolucionarse cuando estaba acerca de él, provocando que la tentación de tan siquiera tocarlo fuera insoportable. La ecuación había quedado de la siguiente manera: le atraía Naruto y si eso lo volvía gay, que remedio, era gay.
Sasuke estaba a punto discutir nuevamente por las llaves de la motocicleta, cuando la puerta de la cocina se abrió de golpe. El ruido sobresalto a Itachi, pero su hermano menor tenía una perfecta vista de la entrada así que solo fue añadir un nuevo elemento a su campo visual. Se trabaja de una mujer joven, con el pelo negro recogido en una coleta alta y una sonrisa maniaca. Vestía una blusa negra de manga corta, con un llamativo dibujo de una serpiente blanca al frente, junto con un corto short de mezclilla. Contradictoriamente llevaba encima una gabardina color caqui, bastante abrigadora.
- ¡Buenas noches! –dijo la mujer, agitando una mano con exageración.
- No puede ser… -dijo Sasuke con voz molesta. Su hermano debía de dejar de juntarse con las personas más extrañas de la ciudad, aunque nadie podía superar a ese amante de las plantas llamado Zetsu…
- ¡Qué carácter! –dijo la morena, ahora delante suyo, golpeándole repetidamente la nariz con uno de sus dedos-. Pareces un viejo, mocoso.
- Invite a alguien a cenar –explico Itachi, mientras se colocaba al lado de la recién llegada-. Ya que tú tienes una cita.
- ¡No es una cita! –gritó el Uchiha menor, tentado de cometer un asesinato.
- Pero quisieras que lo fuera –le regresó su hermano mayor. Estaba decidido a que su ototo admitiera que estaba loco por ese rubio compañero de escuela.
- ¿Quién es ella? –preguntó Sasuke bruscamente, percatándose que la nueva molestia le era familiar, pero no podía recordar su nombre. Además no tenía ganas de seguir discutiendo por Naruto con Itachi.
- Es mi novia –contestó su hermano mayor encogiéndose de hombros, provocando que el pelinegro menor lo viera con las cejas alzadas. Volvió la vista a la mujer, que le sacó la lengua y le dedico un gesto de victoria en cuanto notó su inspección visual.
- ¿Tu novia? ¿Y Mitarashi? –preguntó Sasuke. Prefirió hacerlo con el lenguaje de señas, no vaya a ser que cometiera una imprudencia delante de la morena. Al fin y al cabo, y sin importar lo mucho que le pesara a veces, Itachi era su hermano.
- Yo soy Mitarashi, Mitarashi Anko –contestó la mujer, sorprendiendo al muchacho no solo por sus palabras, sino también porque su movimiento de manos fue firme, llenó de agilidad. Solo alguien acostumbrado a usar diariamente el lenguaje de señas podía ser tan bueno.
- Pero yo pensé… -balbuceó el pelinegro menor, totalmente confundido.
- Fue fácil engañarte con ese disfraz, ya que no podías escuchar mi voz –dijo Anko con una mueca de suficiencia en la cara, mientras colocaba una mano en su cintura.˜*F*B* ˜
- ¿Quién es él? –preguntó Sasuke cuando regreso del instituto.
Al abrir la puerta se había topado con que su hermano estaba cómodamente sentado sobre el sillón de la sala, con un joven desconocido sentado sobre sus rodillas que le echaba con confianza los brazos al cuello. Era moreno, pero su cabello estaba casi por completo cubierto por una gorra que le tocaba la cabeza. Llevaba unos pantalones oscuros, junto con una amplia gabardina de color claro.
- Soy Mitarashi –contestó el muchacho, jalando la visera de su gorra para ocultar su cara.
- Es mi pareja –aclaró Itachi, ante la mirada extrañada de su hermano, que no apartaba los ojos de la manera en que uno de sus brazos envolvía la cintura de moreno.
Sasuke alzó una de sus cejas con incredulidad, siguiendo analizando la situación en la que se encontraba.
- ¿Dónde está la cámara? –dijo finalmente el muchacho.˜*F*B* ˜
- A diferencia de ti ototo-baka –dijo Itachi con una sonrisa de burla-, yo no soy gay.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Naruto estaba platicando animadamente con Kiba al frente da la casa de Ino, cuando de repente una motocicleta se subió a la acera y siguió su camino derecho hacia ellos. Por puro instinto de conservación ambos muchachos se aventaron fuera del camino del vehículo, pero no había necesidad, puesto que él que la conducía frenó bruscamente antes de llegar a ellos.
- ¡Oye idiota! ¿¡Estas ciego, dattebayo!? –gritó el rubio una vez que estuvo de pie, con todas las intenciones de aventarse sobre el conductor, cosa que habría hecho de no ser por el Inuzuka que lo estaba conteniendo.
- ¿De nuevo con eso, dobe? –contestó el motociclista, al tiempo que soltaba un bufido de burla-. Solo sordo, usuratonkachi. Ya te lo había dicho –dijo mientras se quitaba el casco.
- ¿Sasuke? –preguntó el ojiazul, confundido porque el chistosito que había intentado atropellarlo fuera su amigo-. ¡Viniste, dattebayo! –gritó el Uzumaki, echándose sobre él.
- Dije que lo haría, usuratonkachi –contestó el moreno, dejándose abrazar. El castaño miró con malos ojos al Uchiha y el pelinegro le respondió con creces pero la riña no pasó de ahí.
Sasuke bajó de la motocicleta, dejándola a unos pasos de la puerta de la casa. No tenía ni la menor idea de lo alto que estaba el volumen de la música, de hecho de no haber encontrado a Naruto y a Kiba al frente del lugar habría tenido problemas para localizar el sitio de la fiesta. Se permitió darle un ligero reconocimiento visual a su amigo. Vestía unos pantalones claros de mezclilla y una camiseta blanca con ligeros estampados azules, encima de la que lucía un chaleco negro liso. Por demás solo llevaba un cinturón negro junto con unas zapatillas deportivas oscuras. Sencillo como siempre, pero eso no evitaba que atrajera la mirada de muchos.
El rubio, completamente ignorante de la inspección a su persona, se desespero ante el apático movimiento de su compañero, así que se colocó detrás del muchacho empujándolo hasta llegar al patio trasero de la casa, a pesar de las muchas quejas del Uchiha. El castaño ya se hallaba adentro, no se había dignado a esperar a los otros dos.
El pelinegro abrió milimétricamente la boca cuando entró a ese pequeño porche, sorprendido por la vista. Justo como esperaba había música, o esa impresión le daba por el enorme equipo de sonido que manejaba con maestría un chico en una esquina del sitio. El improvisado DJ era moreno y vestía de manera muy gótica, con la cara casi cubierta por completo y unos lentes oscuros, a pesar de la hora. Kiba se encontraba a su lado, ofreciéndole una de las dos botellas de cerveza que llevaba. Pero lo que había sorprendido al Uchiha no era eso, sino la singular iluminación que le habían colocado al lugar. No solo estaban las luces multicolores del equipo de sonido, si no también aquellas lámparas chinas en sitios de estratégicos del lugar, dándole una claridad suficiente para distinguir los rostros de la gente pero al mismo dándole un ambiente bastante animado al sitio. El moreno no tenía ni idea de que las fiestas que daban los alumnos de Konoha fueran así…
Naruto se cansó de empujar a Sasuke, así que tomó su muñeca, decidido a arrastrarlo hacia su grupo de amigos cuando una chica lo detuvo. La desconocida sujeto al Uzumaki por un hombro, intercambiando con él unas palabras que el pelinegro no alcanzó a distinguir. El rubio enrojeció hasta la raíz del pelo, provocándole carcajadas a la muchacha.
- ¡Enseguida regreso! –gesticuló el Uzumaki. Solo espero a que el Uchiha asintiera con la cabeza para darse la vuelta y desaparecer en medio de la gente.
- Naruto trajo la mayoría pensando en ti –le empezó a decir la muchacha, acercándose más a Sasuke-. Dijo que si no podías escuchar la música, podías disfrutar de la vista.
El moreno recorrió a la joven de arriba a abajo, consciente que ese gesto podría considerarse grosero pero la desconocida no inmutó en lo más mínimo. Era rubia, en un tono más claro que Naruto, llegando a ser incluso platinado, de la mismo forma sus ojos eran azules pero en uno matiz más bien cielo. La blusa que vestía era de un morado muy brillante, con las mangas largas pero los hombros descubiertos. Llevaba una minifalda negra, a juego con unos pequeños botines de tacón en el mismo color. Su cabello lo llevaba recogido en una coleta alta, dejando un mechón suelto que le ocultaba a cada cierto movimiento de su cabeza el ojo izquierdo.
- Yamanaka Ino –se presentó la rubia, extendiendo su mano.
- Uchiha Sasuke –contestó el moreno, sin poder evitar torcer el gesto. El nombre de la ojiazul lo había visto en los labios de Naruto más veces de las que le hubiera gustado, pero no la había conocido hasta ahora y ver la familiaridad con la que se trataban ambos jóvenes no había sido de su agrado. ¿Sería que a la rubia también le atraía el Uzumaki?
- ¿Qué intenciones tienes con mi primo? –preguntó Ino con una sonrisa calculadora, recalcando la última palabra. Miraba al pelinegro como si supiera cuales eran los pensamientos que pasaban por su mente, sobresaltándolo por unos momentos.
- ¿De qué hablas? –dijo Sasuke, tratando de hacerse el desentendido.
- A mi no me engañas, lindo –dijo la Yamanaka, guiñándole un ojo con complicidad-. La mirada que le echas a Naruto no es la de un amigo.
- ¿Y si así fuera…? –la cuestionó el Uchiha con suavidad.
La muchacha le sonrió de nuevo, como si evaluara los movimientos que estaba haciendo. Le hiso un gesto con la mano al moreno, invitándolo a que la siguiera a una mesa cercana que estaba sola. A Sasuke le pareció gracioso como la ojiazul caminaba de espaldas para no perder el contacto visual, tanteando a ciegas para tomar unas botellas que se topo de camino. Definitivamente era pariente de Naruto, ¡estaba tan desquiciada como él!
- Que si fuera algo serio, acabas de conseguir una aliada –dijo Ino, ofreciéndole una cerveza mientras se sentaba en una silla que estaba por ahí.
- Naruto tiene novia –le recordó el Uchiha, aceptando la bebida.
- Una novia que todavía quiere a su antiguo novio –contestó la rubia, y Sasuke casi se atraganta debido a su comentario-. ¡No deja de hablarles a sus amigas acerca de lo maravilloso que era! No se merece a mi primo… -rumió la muchacha, con el entrecejo fruncido por el disgusto.
- ¿Es amiga tuya también? –preguntó el moreno, tratando algo desesperado de dejar de lado el asunto del ex-novio de Sakura, pero la Yamanaka no lo notó.
- Naruto me la presentó, pero no congeniamos mucho –le explicó Ino encogiéndose de hombros-. No mantenemos grandes conversaciones, ¿sabes?
Sasuke la miró algo comprensivo, Sakura podía ser muy desagradable a su manera. No era que la muchacha fuera insoportable, era simpática y muy inteligente. Pero cuando comenzaron a salir se volvió algo empalagosa, casi asfixiante. ¿Y quién no es desagradable con las aquellas personas que te desagradan? El Uchiha mismo era el ejemplo vivo de eso.
- ¿La kawazaki de enfrente es tuya? –preguntó Ino de repente, con los ojos brillantes por el entusiasmo. Y ante el seco cabezazo de asentimiento de Sasuke comenzó a zarandear al chico con fuerza-. ¿Me la prestas? –gritó la rubia.
- ¿Estás loca? –preguntó el Uchiha, sin inmutarse por el brusco trató de su nueva amiga. No, aliada sería el término más apropiado.
- Tengo licencia –dijo la rubia sin darse por vencida, sacando la mencionada identificación.
Sasuke la miró alzando la ceja, antes de darle una mirada reprobatoria a la corta falda que lucía. ¿En serio pensaba mancillar su preciosa kawazaki subiéndose en ella con eso? Por otro lado…
- Me deberías un favor y algún día tendrás que pagarlo –dijo el pelinegro mientras le entregaba las llaves-. Un Uchiha nunca olvida sus deudas.
- Lo que digas… -contestó la rubia, rodando los ojos antes su comentario.
- Ino-cerda, ¿qué haces aquí? –dijo una muchacha detrás del Uchiha, mirando con malos ojos a la muchacha.
- ¡Es mi casa, Sakura-frentona! –gritó Ino, poniéndose en pie de golpe, agitando un puño con furia.
La mención del nombre de la Haruno hizo que el moreno se mordiera un poco el labio inferior, maldiciendo interiormente su mala suerte. No sabía que la chica iba a estar presente en esa fiesta.
“Pero pensándolo bien era de esperarse. Al fin y al cabo es la novia del dobe” se dijo así mismo el pelinegro, torciendo el gesto con desagrado.
- Yo… bueno –balbuceó la pelirosada, algo avergonzada-. ¡Sasuke-kun! –gritó de repente, reparando en la presencia del muchacho.
Sin pensárselo mucho la chica se abalanzó sobre el Uchiha, colgándose de su cuello sin dejar de estar a espaldas del moreno. Cuando estiró sus brazos para abrazarlo una de sus manos chocó con la botella que sostenía Sasuke, haciendo que el licor botara en dirección al pelinegro y bañando buena parte de su ropa con él.
- ¡Lo siento, lo siento! –balbuceó Sakura, tratando de limpiarle la camisa con una servilleta de papel que se encontraba sobre la mesa.
- Ya, déjalo… -contestó Sasuke, quitándole la toalla y haciéndolo el mismo. Ahora estaba oficialmente de malas. Llegaría oliendo a cerveza y ni siquiera había tomado una sola botella. Ojala Itachi se hubiera llevado a Anko fuera de la casa y no regresaran hasta muy, muy tarde.
- ¿Ustedes ya se conocían? –preguntó Ino, algo suspicaz.
- Éramos antiguos compañeros de clase –contestó Sasuke con tranquilidad. Tuvo la tentación de agachar la mirada y fingir que se encontraba concentrado en quitar todo rastro de cerveza de su camisa, pero eso solo lo haría ver más culpable. Además tenía que estar atento a lo que dijera Sakura, no vaya a ser que la muchacha dijera una imprudencia.
- ¿Amigos? –preguntó la Yamanaka alzando la ceja.
- Bueno… -empezó a decir la pelirosada, con una ligera sonrisa asomándose en sus labios.
“Kuso. ¡Kami-sama! ¡Un milagro!” pensó el Uchiha con desesperación. Si en algún momento quiso perder todo compostura y jalarse de los pelos fue en ese instante. Empezaba a creer que haber aceptado ir a esa fiesta fue un completo error.
Pero como si se apiadaran de su alma un milagro pasó, en forma de un chico castaño con las mejillas arreboladas. Llevaba una camiseta de color rojo brillante, con un estampado del kanji "comer" al frente, junto a unos pantalones de mezclilla. Tenía los ojos de color negro, y era algo regordete.
- ¡Ino! –dijo el muchacho, abrazando a la Yamanaka como momentos atrás Sakura había abrazado a Sasuke-. ¡Shikamaru me dijo que estabas aquí!
- ¡Chouji! –gritó la rubia con entusiasmo, para después darse la vuelta y regresarle el abrazo con fuerza. Se olvido por completo de Sasuke y de su acompañante, para mostrarle al castaño las llaves que todavía sostenía en la mano. Chouji la vio con nerviosismo, pero la rubia no dio su brazo a torcer. El pelinegro en la mesa suspiró con alivio al ver como Ino se despedía de él con una mano y, sacándole la lengua a la Haruno, tomaba a su novio de la muñeca en dirección a la salida.
- Ni se te ocurra decir que salíamos –dijo Sasuke, apenas la Yamanaka desapareció de su campo de vista. Había tomado la mano de Sakura para jalarla hacia él de manera que pudieran hablar sin que nadie los viera, procurando bajar el volumen de su voz sin estar seguro del resultado.
- ¿Pero por qué, Sasuke-kun? –preguntó la muchacha en un murmullo. Estaba sonrojada de nuevo, nerviosa por la cercanía del pelinegro.
- No quiero tener problemas con Naruto –contestó el Uchiha, apartándose con brusquedad. Él también había notado el sonrojo de la chica.
- Naruto tendrá que entender que tú fuiste antes -dijo Sakura, reteniendo la mano del moreno-, que todavía te quiero, que todavía… nos queremos.
- Dilo por ti, Sakura –aseguró Sasuke con dureza, necesitaba dejarle todo claro a la muchacha, sin ningún asomo de duda.
- Sasuke si es por tu… condición, ¡yo te aceptó a pesar de eso! –siguió diciendo la pelirosada, sonriéndole al chico con ternura-. ¡No es importante para mí! ¡No te despreciaría por algo como eso!
- No se trata de eso, Sakura –dijo el pelinegro tratando de armarse de paciencia-. Simplemente yo no te quiero.
- ¡Si no me quieres, ¿por qué me buscas?! –le espetó la Haruno, intentando contener los sollozos que Sasuke no escuchó pero el moreno si vio su cara desencajada.
- ¡Yo no te estoy buscando! –le respondió el muchacho-. ¡Es solo que…! –se calló antes de terminar la frase, no podía decirle a la pelirosada la razón por la que se la encontraba tan seguido durante los recesos escolares.
“¡Por Kami! ¿Cómo le digo que a quien estuve buscando todas esas veces fue a Naruto?” pensó el moreno llevándose una mano al pelo con frustración.
- ¿¡Ves!? ¡Estas dudando! –intentó alegar Sakura.
- ¡No lo estoy haciendo! –aseguró el moreno, molesto por su interrupción-. ¡Yo solo… solo tengo…! ¡Sakura, debo decirte que…!
- Lo siento, Sasuke-kun –lo cortó la Haruno.
- ¿De qué estas…? –preguntó Sasuke, confundido por la disculpa.
Miró los ojos verdes de la muchacha y vio en ellos aquella determinación que los llenaba cuando estaba decidida. Esa misma actitud era lo que lo había llevado a darle una oportunidad a su relación, pero no todo resulto como esperaba. Él no necesitaba a alguien que lo complaciera en todo, que se convirtiera en alguien más solo para darle gusto, él necesitaba algo más… Y creía haberlo encontrado esas semanas.
- Si tú ni quieres dar el primer paso para no herir a una persona que acabas de conocer –dijo la muchacha con un gesto despectivo dedicado a su actual novio-, yo tengo la fuerza para luchar por los dos.
Antes de que Sasuke pudiera cuestionarle sobre a qué se refería, la muchacha le tomó la cara con ambas manos y lo besó. Poco le importó que los amigos de su pareja la estuvieran observando, o que el chico al que besaba poco hacia para corresponderle. Era el momento con el que había soñado desde hace meses…
Lo siguiente que supo el pelinegro es que alguien lo había tomado de la espalda de la chaqueta y lo había arrojado al suelo sin muchas consideraciones. Quiso morirse cuando se encontró con esos ojos azules que ya comenzaban a torturarlo en sueños.
- ¡¿Qué demonios haces?! –le gritó Naruto, sujetándolo por el cuello de la camisa.
Segundos atrás, si Sasuke hubiera prestado más atención a su alrededor, habría notado que el brillo de los ojos de Sakura no solo se debía a su resolución sino también a que, a su manera de ver, había encontrado la manera perfecta de hacerle más fáciles las cosas al Uchiha, cuando vio avanzar a Naruto hacia ellos con una sonrisa en la cara. Sonrisa que no le duro mucho al ver lo que sucedía entre su novia y mejor amigo.
- ¡Déjame explicarte! ¡Naruto, escúchame! –intentó decir el moreno, con algo de desesperación transmitiéndose en su voz. Nunca quiso que el Uzumaki se enterara de esa manera.
- ¡Naruto! ¡Déjalo en este momento! –gritó Sakura, con el entrecejo fruncido por el enojo.
- ¡Pero, Sakura-chan! ¡Te estaba besando! –dijo el rubio, viendo a su amigo con ojos acusadores.
- ¡Me besó por qué yo quise! –aseguró la muchacha sin amedrentarse, colocándose las manos en la cintura.
- ¿Qué? –gritó el ojiazul, sin poder creérselo, girando su cabeza hacia ella.
- Dobe, ¿qué está diciendo? –preguntó Sasuke. Desde donde estaba solo veía la boca de Naruto, así que no tenía la menor idea de lo que decía la pelirosada y estar en esa ignorancia comenzaba a desesperarlo.
- ¡Así es! ¡Sasuke-kun y yo salíamos antes! ¡Él fue mi novio antes que tú! –explicó Sakura con voz firme-. ¡Todavía nos queremos y vamos a regresar!
- Pero nosotros… -balbuceó el Uzumaki, soltando el agarre que tenía sobre el pelinegro.
- Yo te lo advertí cuando comenzamos a salir, Naruto –susurró la Haruno mientras se arrodillaba enfrente de él-. Yo todavía estaba enamorada de otro chico.
“Pero nunca pensé que fuera Sasuke” se dijo a sí mismo el rubio, desviando su mirada al suelo “¿Por qué no me lo dijiste, teme?”.
- Conoces la historia de Sasuke-kun –le dijo la muchacha mientras tomaba su mano-. Todo fue muy difícil para él cuando enfermó, ¡por eso me dejó! ¡No porque quisiera!
- Entiendo… -contestó el Uzumaki.
Naruto se puso de pie, acomodándose el chaleco solo por la necesidad de hacer algo con sus manos. Quería irse de ese lugar, ¡pero quería irse ya!
- ¡Naruto! –lo llamó Sasuke todavía desde el suelo, pero ni duró mucho en esa posición, levantándose para seguir al enojado muchacho.
El Uzumaki escuchó perfectamente sus gritos, aun más por el silencio que se había hecho por el espectáculo que se armó, pero no le contestó, tampoco se digno a girarse para verlo. No quería saber nada de Uchiha Sasuke en esos momentos.
- ¡¿Qué te dijo?! ¡¿Qué te dijo?! –preguntó el moreno, sujetándolo por el pliegue del codo para obligarlo a verlo.
- No me toques –siseó Naruto al tiempo que lo empujaba-. No me toques…
- ¡No seas idiota, usuratonkachi! –dijo el pelinegro, al tiempo que lo detenía de nuevo-. ¡Déjame explicarte las cosas!
El escuchar la voz del chico fue un detonante para el Uzumaki, que no pudo contenerse más. Alzó su brazo y lo impactó sin dudar en el rostro del moreno, mandándolo al suelo. Sasuke sintió como el sabor metálico de la sangre invadía su boca, indicándole que seguramente el ojiazul le había partido el labio.
- ¡No necesito tus explicaciones! –gritó el rubio-. ¡De ninguno de los dos!
Después solo se dio la vuelta y avanzó en medio del mar de gente, seguramente en dirección a la calle.
- Sasuke-kun… -susurró Sakura, acercándose a él.
El Uchiha se limpió la sangre de la boca con el dorso de la mano, para después erguir la cabeza con orgullo, como si fuera cualquier cosa lo que acaba de pasar, como si todos los días la persona que te gusta te encontrará besándote con su novia. ¿Qué más le quedaba? No iba a derrumbarse delante de todos esos desconocidos. Necesitaba calmarse, pensar las cosas con tranquilidad y después… después ya vería.
- Dile a Ino que regresare después por la motocicleta –le indicó el pelinegro a Kiba, que sólo lo miro con mala cara.
- ¡Sasuke-kun! –gritó la Haruno, yendo tras él pero el moreno era más rápido-. ¡Sasuke-kun!
La pelirosada se quedó sola en ese patio, sintiendo como todas las miradas se clavaban en ella. Ni una sola vez Sasuke se giró para verla.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Sasuke caminaba por la calle, con la furia todavía a tope. Habría podido intentar arreglárselas para pedir un taxi, pero caminar le haría bien.
Naruto no lo había escuchado, había preferido creerle a la estúpida de Sakura. El rubio lo miró con tanto enojo, con tanta decepción que por un momento se había sentido culpable. Para allá él y sus arranques, Sakura iba a terminar lastimándolo y el moreno no estaba dispuesto a hacerle de paño de…
El Uchiha sintió que lo empujaban con brusquedad al lado de la calle, haciéndolo caer al suelo. Se quejó cuando su brazo derrapó sobre el áspero pavimento, raspándole la piel. Estuvo a punto de golpearse la cabeza con una toma de agua que quedó a milímetros de distancia. Giró sus ojos hacia la calle, dispuesto a gritarle unas cuantas verdades a la persona que lo había empujado, pero se calló cuando un coche pasó veloz justo por el lugar donde segundos antes había estado de pie. La persona que lo salvó no consiguió saltar fuera del camino y el coche le dio de lleno. No escuchó el grito que seguramente escapó del chico, sin embargo cada golpe lo vio con horrible claridad, preciso hasta el último detalle.
- ¡Naruto! –gritó Sasuke, aventándose al lado del muchacho.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Detrás de cámaras
- ¡Corte! –gritó Kory. La escena había quedo muy bien a la primera toma. Gracias a Kami…
- Auch… -se quejó Naruto mientras se ponía de pie.
- Ey, dobe… -preguntó Sasuke a su lado, ayudándolo a sostenerse-. ¿Te lastimaste?
- Solo me golpee un poco el hombro, teme -contestó el rubio con una sonrisa.
- Eso no pasaría si se contratara al doble –dijo el pelinegro con el entrecejo fruncido, dirigido hacia cierta morena que ya se había apropiado de cierto asistente que en realidad era de una desquiciada peliazul.
- ¡Ni loca! –se apresuró a decir Zaphy-. Es demasiado caro…
- Sabes que lo contrataría sin dudarlo si no fuera porque tu dobe se niega a usarlo –aseguró Kory, sin apartar la vista de los papeles que revisaba junto con Miguel.
- Tsk… -maldijo el Uchiha por lo bajo. Eso era cierto.
- Oye, Kory-san –llamó la ojidorada repentinamente-. No has notado que…
La mujer se calló cuando se dio cuenta que Sasuke las seguía observando con detenimiento, atento a sus palabras. La peliazul le sacó la lengua como si se tratara de una niña pequeña, antes de arrastrar a su escritora a donde el Uchiha no pudiera molestarlas.
- ¿Por qué en todas tus historias has estado a punto de asesinar a Naruto-kun? –preguntó Zaphy en un susurro.
La morena se le quedó viendo unos segundos, sorprendida por su comentario.
- Es cierto… -contestó al fin Kory, llevándose una mano a la barbilla en actitud pensativa-. Bueno, la próxima vez asesinare a Sasuke.
Gracias barbarajbma por tus comentarios! n//n
(1) ¿Tan obvio es?
Zaludos
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Última edición por Zaphyrla el Sáb Mar 05, 2011 4:43 pm, editado 2 veces
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
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10
28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
buawwwwwwwwwww pobreee de naruto estupidaa sakura zoraaa jodete jaajja estubo muy bueno
barbarajbmaNuev@ - golpeando alas anti sasunaru ...wiiii
29 41
0
24/05/2010
sasunaru y nejiten
naruto, death note, lovely complex,junjou romantica,elefen lied,
mmm relajadoo
5 円
Re: Escuchamé con los ojos
Sakura eres una bitch -sonrie amablemente- aunque lo unico que tienes de genial es tu cabello -sarcasmo- (?) xDDD Buen capi :3 Seguidlo ; D
Nery-chanNuev@ - Rawr~
27 33
0
03/10/2010
Sasu×Naru
Gil x Oz
Usui x Misa
La gran mayoria (?)
Hey Juliet~
5 円
Dibujar *-*
Re: Escuchamé con los ojos
Hermosoooooo!!! xfa continualooo xfaa increiblee esta en su punto!
lexieFrecuente - 27 300
58
01/11/2010
4.115 円
Capítulo 6. Heridas
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente dedicado a Shirou Neko, por su cumpleaños atrasado.
¡Feliz Cumpleaños!
Advertencias:
OcC.
Algo de AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Esta va a ser la única vez en la que tod@s estarán agradecid@s porque Orochimaru se haya llevado a Sasuke.
Mmm… una humilde petición: No deseen matar a la autora.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Especialmente dedicado a Shirou Neko, por su cumpleaños atrasado.
¡Feliz Cumpleaños!
Advertencias:
OcC.
Algo de AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Esta va a ser la única vez en la que tod@s estarán agradecid@s porque Orochimaru se haya llevado a Sasuke.
Mmm… una humilde petición: No deseen matar a la autora.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Capítulo 6. Heridas
La imagen no es mía n.n
- Spoiler:
- Itachi llegó corriendo a la sala de espera del hospital, después de la asustada llamada que le había hecho su hermano menor. Trató de tranquilizarlo a través del celular, pero sospechaba que no había servido de mucho. Anko se negó a dejarlo conducir. Fue la mano de la morena sobre la suya y la sonrisa que la caracterizaba lo que le dio la confianza de que todo iba a salir bien. Lo que sucedía no iba a ser como lo de aquella vez… Ahora él iba estar ahí para Sasuke.
– ¡Quiero saber cómo esta él!– gritó una voz desde el fondo del pasillo por el que el Uchiha avanzaba.
– Joven, tranquilícese– dijo la enfermera detrás del escritorio–. Le daremos información del paciente en cuanto la tengamos.
– ¡Con un demonio! ¡Míreme a la cara cuando me habla!– gruñó Sasuke, tentado de abalanzarse sobre la empleada.
La mujer había cometido el error de no levantar la cara mientras hablaba, y el muchacho había sido incapaz de entender su amable explicación. El pelinegro no podía estar más alterado. Cuando ocurrió el accidente pensó en regresar a casa de Ino por ayuda, pero no se atrevió a dejar a Naruto solo. Llamó a emergencias… la llamada más estresante de su vida. Nunca se había sentido tan incompetente.˜*F*B*˜
– ¿Hola? ¿Emergencias? ¡Hay un accidente entre Velo Avenue y Tenth Street! ¡Atropellaron a alguien!– gritó el moreno a través del celular.
– Servicio de emergencia, ¿en qué puedo ayudarle?– preguntó una voz de hombre al otro lado de la línea. La llamada apenas acababa de entrar al sistema.
– Naruto, quédate conmigo– balbuceó Sasuke, acercando sus manos temblorosas al chico pero sin llevar a tocarlo–. Todo estará bien, la ayuda ya viene en camino…
– Señor, si no me dice su emergencia no podre ayudarlo– dijo el operador con la voz tranquila, demasiado acostumbrado a tranquilizar a las personas que entraban en pánico. Era parte rutinaria de su trabajo, al fin y al cabo.
El Uchiha miro como la sangre brotaba de la cabeza de Naruto en una cantidad que le asustó (1). Realmente no tenía ni idea de qué hacer. ¿Y si lo lastimaba más? ¿Y si por no hacer nada Naruto…? El rubio lo miraba con los ojos entrecerrados, sin ser demasiado consciente de lo que pasaba a su alrededor.
– Kuso… ¿No tienen un maldito mapa?– gruñó el pelinegro por el celular–. ¡Les dije que era entre Velo Avenue y Tenth Street!
– Señor, ¿cuál es su emergencia?– volvió a preguntar el operador, ahora con cierto fastidio.
Sasuke volvió a ver sus manos, que estaban rojas en algunos sitios. Tomó una decisión sin saber realmente si era la correcta. El muchacho pulsó un botón del celular hasta que la pantalla del aparato le indicó que había puesto el altavoz y después lo dejó a un costado de él, sobre la acera. Acto seguido se quitó la chaqueta y la puso sobre la cabeza de Naruto, haciendo una ligera presión en la hemorragia. Vio como los labios del chico se movían, pero no pudo descifrar las palabras que salían de ellos, así que comenzó a callar al Uzumaki con suavidad, buscando que no se moviera ni gastara energías inútilmente (2).
– Escuche con atención, quien sea que esté en la línea –gritó el Uchiha en dirección al aparato que estaba en la calle–. Soy sordo, no escucho lo que me dice, ¡no sé qué demonios está diciendo!
– Maldición, que no cuelgue…– dijo el hombre que estaba atendiendo su llamada. Era uno de esos días en los que, de verdad, odiaba su trabajo.
El moreno tragó saliva, mirando de reojo el reloj que llevaba en la muñeca. Habían pasado apenas unos pocos minutos, pero el ya sentía como si hubieran sido horas.
– Hay una persona atropellada entre Velo Avenue y Tenth Street– repitió Sasuke, tratando de concentrarse en lo que podía decirles a los del servicio de Emergencias–. Creo que está inconsciente y tiene una herida en la cabeza que sangra mucho. No sé primeros auxilios y estamos solos.
Vio asustado como la respiración de Naruto se tornaba más lenta, y que el movimiento de sus labios desaparecía poco a poco.
– Naruto no cierres los ojos, por favor déjame verlos –le murmuró el moreno inclinándose sobre él con algo de desesperación, al ver que el rubio hacia exactamente lo contrario a lo que le pedía–. Quédate conmigo…
Sacudió su cabeza de un lado a otro, regañándose a sí mismo por su reacción. Él debía ser el que tratara de tranquilizarse por el bien de Naruto, tal vez sólo estaba consiguiendo asustar más al herido muchacho. Respiró pausadamente, tratando de serenarse y el corazón se le encogió cuando el ojiazul hizo un esfuerzo por mantener los ojos abiertos, separando sus parpados con fuerza, para que el cansancio los obligara a cerrarlos segundos después.
– Hay una persona atropellada entre Velo Avenue y Tenth Street. Creo que está inconsciente y tiene una herida en la cabeza que sangra mucho –volvió a decir el Uchiha con la garganta seca mientras lanzaba miradas desesperadas a su alrededor buscando las llamativas luces de una ambulancia–. No sé primeros auxilios y estamos solos.
El moreno vio como los labios de Naruto volvían a moverse, esta vez con más firmeza, formando una palabra que fue capaz de comprender.
– Teme– le llamó el Uzumaki, medio esbozando una sonrisa.
– Lamento mucho lo de Sakura, tienes que dejarme explicártelo– soltó de pronto el muchacho, sintiéndose culpable y en un impulso tomo la mano del Uzumaki–. ¡Yo iba a decírtelo, te lo juro!¡Pero es que no sabía cómo!
Sintió algo de alivio cuando el rubio le apretó ligeramente la mano, regresándole el gesto con la poca fuerza que tenía.
– Naruto, yo…– empezó a decir Sasuke con los nervios a flor de piel, pero entonces sintió la presión de una mano sobre su hombro y cuando alzó la vista se encontró directamente con unos con penetrantes ojos amarillos con la pupila rasgada, semejantes a los de algún felino, pero más bien como los de un reptil.
– Tranquilo, chico– le dijo el hombre de pelo negro y piel muy blanca. Una mujer de pelo corto, vestida de paramédico al igual que él, se encontraba a su lado–. Nos haremos cargo.
Las parpadeantes luces rojas y azules de la ambulancia brillaban a unos metros detrás de ellos.˜*F*B* ˜
Unas manos firmes lo tomaron por los hombros, y Sasuke deseó que por algún milagro al girarse se encontrara con esos ojos azules que conocía tan bien; pero en su lugar se encontró con unos iris oscuros similares a los suyos.
– Cálmate, otouto– dijo Itachi obligándose a que sus labios no temblaran ni un poco mientras lo hacía. Si no podía darle seguridad por el tono de voz, al menos podría mostrarle un semblante tranquilo a su hermano.
– No les entiendo– balbuceó el pelinegro con los puños apretados–. Itachi, no les entiendo. ¡No los escucho!
– Tranquilízate, otouto. Todo va a estar bien– dijo su hermano mayor, sujetándole la cara con firmeza.
El moreno soltó una risa sarcástica. ¿Por qué insistía en decirle eso en los peores momentos?“Tranquilízate, otouto –le llegó tenuemente la voz de Itachi en medio de la fiebre–. Todo va a estar bien”
Itachi no fue consciente de los malos recuerdos que rondaban por la mente de su hermano, pero sí que fue consciente de su mirada desesperada.
– Escucha, Sasuke– dijo Itachi con el entrecejo fruncido, sujetándolo con fuerza los hombros–. Él va estar bien.
– Tu chico no va a dejarte tan pronto, mocoso– dijo Anko con una sonrisa, colocándose al lado de su novio–. Kami–sama no creó a muchos capaces de soportarte.
– Cállate, Anko– fue todo lo que pudo decirle el moreno menor.
El chico no sabía si estar avergonzado por los discretos comentarios de su ahora cuñada, que seguramente lo último que querría era ser ignorada, o enojarse porque se atreviera a hacer bromas en un momento como ese. La Mitarashi nunca había dejado de lado su sonrisa y, aunque el moreno no compartiera el sadismo que caracterizaba al gesto de la morena, seguía recordándole de cierta manera a Naruto… Ahora todo lo que le recordaba a Naruto le causaba dolor.
– ¿Familiares de Uzumaki Naruto?– preguntó una voz autoritaria, proveniente de una persona que avanzaba resuelta sobre el pasillo.
De inmediato Itachi volvió a colocar sus manos sobre los hombros de Sasuke, que dejó escapar una exclamación de sorpresa ante el inesperado movimiento. Sin embargo, su hermano mayor no prestó atención a sus quejas, sino que le obligo a girarse con fuerza para que encarara a la médico de Urgencias.
Se trataba de una mujer madura, aunque todavía se mantenía bastante joven, posiblemente no pasaba de los treinta años. Era rubia y mantenía el cabello sujeto en dos coletas largas que le caían por la espalda. Bajo la típica bata blanca de hospital vestía una falda negra que sobrepasaba sus rodillas, y una blusa verde con un amplio escote, cosa que parecía no molestarle en absoluto. La mujer caminaba con rapidez a pesar de los altos zapatos de tacón que usaba.
– Ah, sí –dijo la doctora cuando llegó justo a ellos, quitándose sus gafas para ver directamente a Sasuke–. Jiraiya me informó de… su situación especial. Senju Tsunade, médico de turno en Emergencias –se presentó la rubia, extendiéndole una mano a Itachi que se apresuró a estrecharla.
Inmediatamente Sasuke se cruzó de brazos, y por unos momentos rehuyó a esos ojos dorados que seguían clavados en él, para después volver a ver a la mujer con seguridad. Necesitaba ver a la cara a la medico para saber de Naruto, así que no le quedaba de otra que tragarse su vergüenza.
“Maldita sea mi lengua, ¡maldita sea mi lengua! ¡Y maldito sea ese dobe que me hace decir tantas tonterías!” se dijo a sí mismo el Uchiha menor “Sólo espero que Naruto no se entere de lo que hice tampoco”.
– El muchacho se encuentra bien– aseguró Tsunade–. El golpe fue fuerte, pero parecía más grave de lo que fue en realidad por la hemorragia. La controlamos a tiempo. Al parecer toda la fuerza del choque cayó en su costado derecho– explicó la rubia rebuscando entre sus notas–. No se fracturó ninguna costilla, pero sí la pierna.
– ¿Cómo…? ¿Qué?– preguntó Sasuke nervioso. Itachi volvió a colocarle una mano sobre el hombro, mucho más tranquilo. El Uchiha mayor había dejado escapar un enorme suspiro de alivio en cuanto escuchó ese “El muchacho se encuentra bien”.
– Tranquilízate, muchacho– se apresuró a calmarlo la doctora–. No va a quedar inválido por eso. Su pierna derecha se fracturó a la altura de la pantorrilla. No necesitara cirugía, pero tendrá que llever un yeso un par de meses. Tuvo mucha suerte– dijo Tsunade con una ligera sonrisa.
– ¿Podemos verlo?– preguntó Itachi, mirando a su hermano menor de reojo.
– Solo una persona, y solo 15 minutos –contestó la mujer, cruzándose de brazos. Entendía que tuvieran urgencia por ver al enfermo, pero no quería agotarlo mucho así que con eso se tendrían que conformar.
– ¡Uchiha! ¿Qué demonios le hiciste a Naruto?– gritó una voz al final del pasillo, haciendo que Tsunade alzara una de sus cejas con reprobación y que Anko se girara con brusquedad para ver el origen del alboroto.
Se encontraron con un apresurado grupo de adolescentes que parecían salidos de algún bar a altas horas de la madrugada, aunque no precisamente ebrios (3). Los lideraba un muchacho alto de pelo castaño, con unas marcas rojas en las mejillas en forma de triángulos.
– Pasa tú, otouto– dijo Itachi con tranquilidad, como si nadie estuviera haciendo alboroto en el lugar–. Yo me quedare a arreglar todo el papeleo que se necesite.
– ¡Uchiha!– volvió a gritar Kiba con enojo, al ver que Sasuke no se giraba para verlo a pesar de su alto volumen de voz.
– Quieto ahí, niño– lo interceptó Anko antes de pudiera alcanzar al menor de los pelinegros, entendiendo el plan de Itachi–. Estamos en un hospital, ¿no es así? –preguntó la morena con voz melosa, pero al mismo tiempo que hablaba se llevó una mano a la cintura, hasta hacer a un lado la gabardina.
El Inuzuka dio un brinco por el susto, y tragó saliva con nerviosismo al ver el arma que portaba con ella. ¿Quién demonios era esa mujer?
– Tsk… –maldijo el castaño por lo bajo, apretando los puños.
– De acuerdo– dijo Tsunade que no se había dado cuenta de la muda amenaza por parte de la Mitarashi–. Sígueme, muchacho– le dijo a Sasuke agitando una mano, antes de darse la vuelta y caminar por donde había venido.
– ¡¿Por qué nos ignora así?!– gritó de pronto Kiba, olvidándose de la advertencia de Anko y atrayendo la atención de todas las personas que aguardaban en Urgencias–. ¡Maldito engreído!
– ¿Ignorarlos?– habló por fin Itachi, que todavía mantenía la mirada fija en el pasillo por donde desaparecía su hermano. Ahora que el Uchiha menor ya no miraba, había dejado de lado su ligera sonrisa para sustituirlos por un entrecejo fruncido y unos brazos cruzados–. Sasuke simplemente no los escuchó.
– ¡¿Por qué nos ignora?!– siguió insistiendo el Inuzuka–. ¡Sólo quiero saber qué demonios le hizo a mi amigo! ¿Por qué Naruto está en el hospital?
– Kiba–kun…– intentó detenerlo Hinata, con un balbuceó tímido.
– No estás oyendo lo que te digo– le respondió el Uchiha, girándose bruscamente para encarar al menor–. Sasuke no te escuchó.
– Y aunque le hubieras ladrado al oído, no te habría escuchado– intervino Anko con voz despectiva, colocándose al lado de su pareja.
– Sasuke–kun es sordo– intervino una vocecilla en medio del grupo de muchachos y todos se giraron sorprendidos hacia la persona que había hablado.
Había sido Hinata.
– ¿No lo sabían?– preguntó Itachi descruzándose de brazos, con los ojos muy abiertos por la impresión–. ¿Cómo demonios no lo notaron?– volvió a cuestionarlos ante la muda negativa de todos.
– Pensamos que solo era algo…creído– dijo por fin Shikamaru.
– Por eso no dejaba de gritarle a Naruto que qué era lo que decía Sakura…– susurró Ino, que venía sujetando la mano de Chouji. La rubia ya lo sabía porque su primo se lo había dicho, a diferencia de la Hyuga, que lo notó difícilmente después de algunos días.
– ¡¿Cómo pudieron ser tan ciegos?!– explotó Itachi, ganándose la mirada desaprobatoria de una enfermera que pasaba por su lado. Entonces reparó en las palabras de la Yamanaka y detuvo de golpe sus reclamos–. ¿Sakura? ¿Haruno Sakura?
El pelinegro se llevó una mano a la frente, abrumado por tantas preocupaciones, cuando los ligeros cabezazos de asentimiento por parte de los adolescentes se hicieron presentes. Esto solo podía ser otro dolor de cabeza para Sasuke, puesto que su otouto se había atrevido a contarle su reciente reencuentro con la muchacha. Ojala que sus padres regresaran pronto, porque en la familia solo Mikoto tenía la sabiduría para tratar ese tipo de asuntos sentimentales…
– Oh, por Kami– balbuceó Itachi, más para sí que para las personas que estaban a su alrededor–. Sólo espero que Naruto no se haya enterado todavía.
– Se enteró– le informó Hinata, provocando que Kiba la viera con ojos acusadores pero la morena le devolvió la mirada con decisión–. Se pelearon por eso.
– ¡Maldición!– gritó el Uchiha, golpeando la pared que estaba su lado con un puño.
– ¿Haruno Sakura? ¿La desquiciada que seguía a tu hermano a todos lados?– le preguntó Anko en susurro bajo para que los demás no la escucharan, y ante el rostro cansado de Itachi no pudo evitar el que una ligera sonrisa se escapara de sus labios y le dio un pequeño beso en la boca, buscando consolarlo. La Mitarashi sabía perfectamente lo culpable que sentía todavía Itachi, y la enorme necesidad de proteger a su hermano que esa culpa le producía.
– No puedo creer que no lo hayan notado– siguió insistiendo el moreno una vez que pudo calmarse. El Uchiha dejó de buena gana que su novia lo abrazara por la espalda, rodeándole la cintura con los brazos.
– Sasuke–kun nunca lo aclaró, y Naruto–kun no se lo dijo a nadie– volvió a hablar Hinata, aunque ahora volvía a tener esa pequeña manía de jugar con sus dedos mientras lo hacía–. Creo que esperaba a que Sasuke–kun estuviera listo y lo dijera él mismo.
El resto de sus amigos la miraron con renovada sorpresa. La Hyuga nunca se había atrevido a decir más allá de los saludos cuando conocía a nuevas personas, y ciertamente con ellos tampoco era la persona más habladora del planeta.
Hinata se sintió un poco intimidada ante esos ojos negros que la seguían observando con atención, esos torturados ojos negros tan iguales a los de Sasuke… No cabía duda que cada persona tenía sus propios demonios.
– Naruto–kun lo protegía mucho sin que se diera cuenta –siguió diciendo la morena. La muchacha tenía la necesidad de explicarle a Itachi que la realidad de su hermano en la escuela no era tan mala como él creía–. Nunca le dejaba solo en la escuela, le decía todo lo que pasaba a su alrededor si no lo notaba. Eso era… muy dulce– terminó diciendo Hinata con una sonrisa.
El brillo de los ojos azules de Naruto cuando miraba a Sasuke… ese brillo no se lo había visto nunca a su amigo.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
– En unos momentos despertara– le dijo Tsunade colocándose delante de él–. Los dejó solos.
Sasuke asintió apenas prestándole atención. La rubia notaba que el muchacho seguía manteniendo la vista en ella sólo para saber si tenía que decirle información nueva sobre Naruto, puesto que sus ojos no dejaban de desviarse una y otra vez hacia la cama que tenía la doctora a sus espaldas.
Una gota de sudor resbalo por la cara de la Senju. A ese moreno parecía que le estaba dando un tic nervioso.
– No te preocupes, muchacho– lo tranquilizó la medico con una sonrisa, poniéndole una mano sobre el hombro–. Tu novio estará bien.
Nada más escucharla el Uchiha se sonrojo, y tuvo que hacer uso de su autocontrol para no golpearse la frente. Su reacción provocó que Tsunade soltara una risita de complicidad, antes de salir de la habitación.˜*F*B* ˜
– Solo familiares pueden ir en la ambulancia– le explicó el paramédico, que en unos momentos de confusión le había dicho que su nombre era Orochimaru, con voz firme.
– Yo… soy su pareja– soltó Sasuke, antes de darse cuenta de lo que había dicho. Rezó a cualquier ser que lo estuviera escuchando que las personas que atendían a Naruto se creyeran el cuento y le dejaran ir con ellos en la ambulancia.
– Ah, bueno– balbuceó la mujer, insegura de que hacer. Ella se había presentado como Shizune (4).
– Vamos, Orochimaru– gritó el conductor de la ambulancia desde el asiento del conductor, golpeando impaciente el tablero del vehículo–. ¿En qué siglo vives?
– Pero, Jiraiya...– empezó a quejarse el moreno, mientras que con la ayuda de Shizune subían la camilla al vehículo, ya con el Uzumaki sujeto en ella.
– Además, ¿no escuchaste al de emergencias?– siguió insistiendo el peligris–. ¡El chico es sordo! No lo tortures más.
Orochimaru torció el gesto, pero rodó los ojos con resignación. Cuando a ese viejo le
daba por dárselas de buen samaritano no había quien lo parara.
– ¿Qué esperas?– le dijo el paramédico a Sasuke, tomándolo sorpresivamente del brazo para jalarlo hacía él y subirlo a la ambulancia–. Sube ya.˜*F*B* ˜
El pelinegro dejó escapar el aire que parecía estar reteniendo desde hacía horas, llevándose una mano al pecho y estrujándose la camisa con fuerza. Naruto estaba en una cama delante de él, con una maquina que no dejaba de informarle al mundo de una manera escandalosa el ritmo de su corazón. El tranquilo, normal, firme y bello ritmo de su corazón. Sasuke no lo escuchaba, pero en ese momento bendecía el constante trazo de aquella línea en la pantalla del aparato.
Dio un par de pasos en dirección al Uzumaki, hasta quedar a un costado de donde descansaba. El muchacho no tenía el mejor de los aspectos, pero en esos momentos cualquier aspecto era mejor que el que había tenido horas antes.
– Baka…– murmuró Sasuke, acariciándole la mejilla. Sus dedos se deslizaron por el rostro del chico, rozándole la piel hasta que llegó a sus labios.
No pudo evitar el impulso de inclinarse sobre él y besarlo con suavidad, uniendo su boca contra la de él con ternura.
Nuevamente estaba siendo egoísta. Hace apenas unas horas que se había peleado con Naruto por guardarle secretos y ahora se aprovechaba de que el rubio estaba drogado para robarle un beso. El Uchiha se sintió culpable… pero al mismo tiempo se sintió tan bien.
– H–hola…– dijo una voz cansada, que el moreno no pudo escuchar, pero cuando volvió a abrir los ojos lo primero que vio fue una inmensidad celeste.
Sonrió a pesar de que lo habían descubierto y eso era porque… esos ojos azules volvían a verlo de nuevo. Era todo lo que importaba.
– Dobe –lo reprendió rápidamente el Uchiha, frunciendo el entrecejo, pero el chico no se inmutó por el gesto. El rubio estaba demasiado acostumbrado a los rudos modales del muchacho, o tal vez estaba demasiado cansado como para replicar.
– Quédate conmigo– fue todo lo que dijo el Uzumaki, tomando la mano que estaba junto a su cara y apretándola con la poca fuerza que tenía, antes de volver a cerrar los ojos, cayendo en la inconsciencia.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Detrás de cámaras
– Por favor…– suplicó la peliazul, de rodillas delante de ella.
– No– le contestaron con firmeza.
– Por favor…– volvió a decir Zaphy, con una lagrima resbalando por su mejilla.
– No.
– ¡Por favor!– lloriqueó la ojidorada, echándose al suelo y pataleando como si fuera una niña.
– ¡He dicho que no, con un demonio!– gritó Kory poniéndose en pie de golpe, golpeando su escritorio con la palma de su mano.
– ¡Eres una mala persona!– gritó a su vez Zaphy, también poniéndose de pie para enfrentarlas. Sus ojos dorados estaban cubiertos de lágrimas–. ¡Y el Yaoi dejara de llegar a tus manos!
Una ligera tos, que sin duda estaba ocultando una carcajada de burla, se dejó escuchar en la oficina de la escritora, revelando la presencia de Sasuke detrás de las mujeres.
– ¡¿Y tú de qué te ríes?!– le reclamó la peliazul al muchacho con los ojos encendidos por el coraje.
– Eres una berrinchuda– le espetó el Uchiha con una sonrisa de suficiencia.
– ¡Ya veras, bastardo!– gritó la peliazul, empujándolo con fuerza a cada palabra, hasta que consiguió que el pelinegro cayera al suelo, a sus pies–. Conseguiré que Kory–san haga de esto un NaruSasu y entonces te tocara sufrir– lo amenazó con voz siniestra.
Es Uchiha se puso de pie con suficiencia, con una sonrisa ladeada cubriéndole la cara, a pesar de que Zaphy pasó por lado, golpeándole con fuerza en el hombro. Después de todo se había salido con la suya…
– Quita esa sonrisa tu cara, Uchiha– le regaño Kory, mirándolo reprobatoriamente–. O voy a tomarle la palabra a esa loca…
La ligera sonrisa de Sasuke aumento, si es que eso era capaz de ocurrir en este mundo, más aun cuando la morena no puedo evitar regresarle el gesto. El pelinegro sabía que la lealtad de la mujer estaba con él…. Al menos por ahora.
(1) Muy bien, tranquilícese todo el mundo. En primera Sasuke está asustado, tiende a exagerar las cosas. En segunda los golpesen la cabeza suelen ser muy llamativos, ya que tenemos muchos pequeños vasos en el cuero cabelludo, pero la gravedad real no se ve hasta que la herida se limpia.
(2) Se debe tener cuidado cuando se detiene una hemorragia por trauma craneal, ya que no se sabe la gravedad del golpe a simple vista, pero por otro lado una hemorragia podría matar a una persona en un corto periodo de tiempo, así que si debe presionarse la herida. Sasuke hizo lo correcto.
(3) El que no sepa cómo se sale de un bar sin estar ebrio, es gente que no tiene consciencia u.u
(4) Es regla, o al menos eso dicen en la escuela que lo apliquen es otra cosa, que debes tratar por su nombre a las personas cuando se trata una emergencia. Eso las hace sentir más seguras, en confianza, y puedes manejar de la mejor manera la situación. Por supuesto, no debes descuidar tu trabajo, se supone que salvas una vida.
Gracias a barbarajbma, .X.VampireMizakii.X. y... Mandy-san! lol Fue dificil acomodar todo el capitulo con el monton de corchetes que se ocupaban, y Zaphy-chan es muy perfeccionista ¬¬ Pero quedo bien n.n
Zaludos
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Última edición por Zaphyrla el Sáb Mar 05, 2011 4:45 pm, editado 1 vez
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
32 62
10
28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
awwww que lindooo pobre sasuke que no lo escuchaban
barbarajbmaNuev@ - golpeando alas anti sasunaru ...wiiii
29 41
0
24/05/2010
sasunaru y nejiten
naruto, death note, lovely complex,junjou romantica,elefen lied,
mmm relajadoo
5 円
Re: Escuchamé con los ojos
Por Kamiii!! Zaphy! tienes que hacer una Escena muy, muy romantica si se trata de un hospital, Sasuke tiene que decirle la verdad a Naruto tu sabes sus verdaderos KIMOCHIS!! (sentimientos ^^) por favor no dejes lo mehor para el finaaaal!
~Lindo!
nos seguimos leyendo! SEE YA! ;D
~Lindo!
nos seguimos leyendo! SEE YA! ;D
lexieFrecuente - 27 300
58
01/11/2010
4.115 円
Re: Escuchamé con los ojos
No te preocupes me gusta de mi zaphy-chan sea asi de perfeccionista con cada uno de sus trabajos -le sonrie- Espero sigas con la continuacion! >w< ya sabes! como siempre me paso por aca *__*!
Nery-chanNuev@ - Rawr~
27 33
0
03/10/2010
Sasu×Naru
Gil x Oz
Usui x Misa
La gran mayoria (?)
Hey Juliet~
5 円
Dibujar *-*
Re: Escuchamé con los ojos
Yo se! yo se Mandy! pero es que no puedo esperar hasta que haga la continuación, no sabes lo emocionada que soy.
&& yo se tambien que ella hace buenos trabajos! ya lo demostró con esto
pero lo malo esque a Zaphyrla le gusta dejar lo MEJOR! para el final, && eso es horrible
Por quee yo && tuu && todos los que leemos este Fic nos dan ganas de seguir leyendo
&& ya te has demorado mucho Zaphy!!!
Esta taaaan bueno, deverías continuarlo, Enserio!
No nos dejes con las ganas! *¬* Quiero ver lo que llege a pasar con Naruto && Sasuke
Itachi! && lo demás!.
Solo acuerdatte Zaphy!
Mandy, barbarajbma, && yo te estamos esperando!
Ejem...no se quién mas...aparte de nosotras lo esté leyendo por eso solo nombro a las que mas he visto aki!
Saludiitos!
&& yo se tambien que ella hace buenos trabajos! ya lo demostró con esto
pero lo malo esque a Zaphyrla le gusta dejar lo MEJOR! para el final, && eso es horrible
Por quee yo && tuu && todos los que leemos este Fic nos dan ganas de seguir leyendo
&& ya te has demorado mucho Zaphy!!!
Esta taaaan bueno, deverías continuarlo, Enserio!
No nos dejes con las ganas! *¬* Quiero ver lo que llege a pasar con Naruto && Sasuke
Itachi! && lo demás!.
Solo acuerdatte Zaphy!
Mandy, barbarajbma, && yo te estamos esperando!
Ejem...no se quién mas...aparte de nosotras lo esté leyendo por eso solo nombro a las que mas he visto aki!
Saludiitos!
lexieFrecuente - 27 300
58
01/11/2010
4.115 円
Capítulo 7. Llanto y Confesión
Todos los personajes son de Masashi Kishimoto-sama
Especialmente dedicado a Kyosha.
Advertencias:
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Por favor, absténgase de mandar amenazas de muerte a la escritora.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Especialmente dedicado a Kyosha.
Advertencias:
OcC.
AU.
Yaoi (SasuNaru).
Algunas groserías.
La siempre presente falta de ortografía.
El lector podría morir de aburrimiento.
Por favor, absténgase de mandar amenazas de muerte a la escritora.
Letras en Italica: Diálogo que es capaz de escuchar Sasuke.
Letras en Negrita: Diálogo en lenguaje de señas.
Capítulo 7. Llanto y Confesión
La imagen no es mía n.n
- Spoiler:
- Abrió los ojos con lentitud debido al dolor, sentía como si lo hubiera arrollado un tren.
“No, fue un New Beetle (1)” pensó Naruto al tiempo que soltaba un quejido “Genial, ¡me atropelló un auto de chica!”.
Kiba nunca dejaría de molestarlo por eso, una vez que el castaño comprobara que se encontraba bien. Tal vez le mentiría al Inuzuka y diría que fue una Escalade (2). Entonces lo trataría como a un héroe…
- ¿Cómo te encuentras, mocoso? –preguntó alguien delante de él.
Naruto parpadeó confundido, sin poder creer lo que veía. El coche debió haberlo golpeado de verdad muy fuerte, ¡porque juraba que ese enorme par de pechos le estaban hablando!
El rubio escuchó un bufido de indignación, antes de que una mano lo sujetara con fuerza de la barbilla, obligándolo a desviar su mirada a otro sitio.
- Mis ojos están aquí, mocoso –dijo la misma voz de antes, y el Uzumaki suspiro de alivio al darse cuenta de que le pertenecía a una mujer adulta, vestida con una bata blanca. Era rubia, y poseía unos impresionantes ojos de un extraño color dorado. Los enormes pechos también eran de ella.
- ¿Dónde…? –balbuceó Naruto, incapaz de reconocerla. Entonces recordó porque se había prácticamente arrojado delante de ese auto-. ¡¿Sasuke?!
El rubio trató de levantarse a pesar del catéter que llevaba en su mano, y a pesar de que el repentino movimiento no le causo más que dolor. La doctora trató de contenerlo, sujetándolo por los hombros, pero Naruto no se dio por vencido. Su mente seguía bloqueada por la preocupación que sentía hacia el pelinegro˜*F*B* ˜- ¡Sasuke, espera! –gritó el Uzumaki, echando a correr detrás del moreno-. ¡Quiero saber que fue lo que pasó, dattebayo!
El Uchiha no detuvo sus pasos, haciendo que el rubio empezara a soltar maldiciones. Fue la primera vez que maldijo la sordera del pelinegro. ¡Si no lo alcanza pronto lo perdería de vista y quién sabe cuándo podrían aclarar las cosas!Tal vez él que debería ser sincero eres tú, Naruto.
Apretó los dientes cuando esas palabras volvieron a resonar en su cabeza, aceleró el paso, y entonces lo escuchó: el rugir del motor de un auto al fondo de la calle. El corazón le latió más deprisa, con un mal presentimiento empezando a surgir.
Volvió de nuevo la vista a Sasuke. El chico había aminorado el paso, ahora caminaba con la vista gacha y las manos metidas en los bolsillos de su pantalón. Naruto se sintió repentinamente culpable por sus gritos, aun mas por los golpes que le había soltado a su amigo. Parecía que a Sasuke… de verdad le habían afectado.
- ¡Pero fue tu culpa por no decirme las cosas, teme! –gritó Naruto, sabiendo que el muchacho no escucharía su reclamo.
Como respondiendo a su grito, el motor del vehículo volvió a escucharse con fuerza, y el Uzumaki contuvo la respiración al ver que su trayectoria era irregular, desviándose de derecha a izquierda como si el conductor no tuviera el completo control del auto. Además los faros del coche estaban apagados, y la silueta del muchacho pelinegro apenas se distinguía en la oscura calle.
- ¡Sasuke! –gritó Naruto al ver que el auto se dirigía directo al Uchiha-. ¡Levanta la cara, maldito sordo!
Pero el moreno no levantó la cara, y Naruto no dudo en acelerar el paso.
“Esto me va a doler mañana, dattebayo” pensó el rubio sin poder evitar el reflejo de cerrar los ojos anticipadamente, pero empujo al pelinegro con decisión fuera del camino.
Lo siguiente que sintió fue un golpe en su pierna derecha, que le hizo soltar un grito de dolor, antes de sentir otro en su cabeza, y después… solo confusión.˜*F*B* ˜- ¡Suélteme, vieja! –gritó Naruto, mientras seguía forcejeando con Tsunade-. ¡Necesito saber que le pasó a Sasuke!
Una vena surgió en la frente de la joven doctora.
- ¿Vieja? –preguntó la rubia en un siseo amenazador, y los instintos de supervivencia del muchacho se activaron al reconocerlo como un tono parecido al que usaba Ino con él cuando estaba enojada. Muy, muy enojada.
- ¡Vieja la más anciana de tu casa, mocoso! –gritó la Senju, empujándolo con fuerza para que el rubio cayera de nuevo sobre la cama, de la que apenas estaba haciendo ademán de levantarse, y dándole un ligero golpe en la frente con uno de sus dedos para que se estuviera quieto.
- ¡Duele, dattebayo! –se quejó exageradamente el Uzumaki con lagrimillas en los ojos. Cierto que el gesto había aumentado su dolor de cabeza, pero no había sido para tanto. Solo buscaba atenuar el enfado de la mujer.
- ¡¿Qué demonios estás haciendo, usuratonkachi?! –gritó una voz preocupada desde la puerta, al ver que de nueva cuenta el ojiazul intentaba ponerse de pie.
- ¡Sasuke! –gritó Naruto con alivio, alzando los brazos hacia el moreno en un nuevo intento de dejar la cama de hospital.
Con un gruñido de molestia, la doctora empujó una segunda vez al muchacho. Por su parte el Uchiha se llevó una mano al tabique de la nariz, exhausto. Él desvelándose cuidando al dobe ese, y el idiota nada más despierta y quiere salir corriendo a buscar a saber qué. Para empezar, ¿por qué despertó cuando él no estaba? Debió de haberlo esperado.
Sasuke se aproximo a la cama con tranquilidad, pero sus ojos negros se abrieron enormes cuando, nada más estar al alcance del muchacho, Naruto lo jaló contra él y sin importarle Tsunade o sus propias heridas, lo abrazó con fuerza.
- Lo dejare solos… -dijo la rubia cruzándose de brazos pero con una ligera sonrisa en los labios, viendo como el moreno luchaba por mantener el equilibrio y no dejarse caer sobre el enfermo.
El Uzumaki asintió con la cabeza, al tiempo que aflojaba un poco el agarre que tenía sobre el cuello del pelinegro. El rubio dejo que el muchacho se apartara de él solo lo suficiente para que sus rostros quedaran de frente y que la distancia le permitiera al Uchiha leerle los labios con comodidad.
- ¡La anciana dice que se va, dattebayo! –dijo Naruto con una enorme sonrisa, y el moreno se alegró de que la mujer hubiera salido antes de que escuchara al inconsciente del ojiazul llamarla anciana. Conociendo el bello carácter que tenía la medico, la otra pierna del chico también terminaría con una fractura.
- Al parecer piensa… que estamos saliendo –dijo Sasuke con suavidad, llevándose una mano a su negro pelo, delatando el ligero nerviosismo que sentía.
Ante sus palabras el muchacho lo soltó de golpe, y comenzó a boquear como un pez fuera del agua, totalmente sorprendido.
- No sé de dónde saco esa idea, dobe –contestó el moreno con naturalidad, encogiéndose de hombros. Mientras hablaba el muchacho retrocedía hacia un pequeño sillón que se encontraba de frente a la cama del Uzumaki y se sentaba en él, destilando la arrogancia que lo caracterizaba-. Tal vez Anko tuvo que ver.
No había duda de que el Uchiha tenía el don para la mentira, además de que tuvo el tiempo suficiente para pensar en cómo desembarazarse del asunto una vez que Naruto despertara.
Un silencio algo incomodo invadió la habitación, algo nuevo y extraño para los oídos del rubio, y a pesar de que Sasuke ya se había habituado a ese silencio, no estaba acostumbrado a que los labios del Uzumaki formaran una delgada línea de la que no sabía su significado. Esperaba que al muchacho no le incomodara demasiado la insistencia que tenía por ver esos labios, al fin y al cabo era la manera que tenía para comunicarse con él. Y al fin y al cabo desde ayer esos labios eran suyos.
“No, todavía no” se dijo a sí mismo el pelinegro, mientras una sonriente enfermera entraba y le dejaba el desayuno al paciente “Aun queda algo que arreglar”.
- Tus amigos estuvieron aquí ayer –le dijo Sasuke al rubio, después de que este terminara su discusión con la joven mujer sobre la prohibición de ramen en los hospitales-, pero como hoy es día de escuela tuvieron que irse.
- ¿Por qué no fuiste tú también, dattebayo? –preguntó Naruto, tratando de no atragantarse con la comida. El chico apenas si había comido algo en la fiesta de Ino, y ahora sentía que se estaba muriendo de hambre.
El rubio estuvo tentado de golpearse mentalmente en cuando comprendió las palabras que había soltado. Normalmente ese comentario no le habría importado en lo más mínimo, pero ahora acaba de pelearse con el moreno y mientras estuviera con él lo demás podía esperar.
- Porque me encanta estar en los hospitales, usuratonkachi –contestó el Uchiha con la amabilidad de siempre, para gran alivio del ojiazul-. Es mi pasatiempo favorito…
El orgulloso muchacho no quiso aceptar que se negó rotundamente a apartarse de su lado hasta que Naruto despertara. Había sido una ventaja haber llamado a Sai para que enviara una justificación a Konoha de parte del Instituto para sordomudos, aunque sabía que el pelinegro se las cobraría después…
- ¡Teme! –le gritó Naruto fingiendo molestia, amenazando al pelinegro con su tenedor. Hizo a un lado la pequeña mesa que mantenía la bandeja de comida a su alcance, para después hacer otro tanto con la sabana de su cama-. ¡Ya verás cuando me levante de…! ¡¿Pero qué es esto, dattebayo?! –gritó el rubio, llevándose dramáticamente las manos a la cabeza y sujetándose con fuerza de los cabellos.
Sasuke, que se había puesto de pie de inmediato al ver la expresión asustada de su rostro, abrió mucho los ojos y soltó un gruñido de fastidio cuando se dio cuenta de que era lo que causaba la repentina preocupación del Uzumaki.
- Dobe… Te rompiste la pierna, ¿qué no ves? –gruño el moreno con molestia, mientras se acercaba de nueva cuenta a la cama de hospital-. Tsk… mientras más tiempo paso contigo más me convenzo de que eres ciego –se quejó el muchacho cruzándose de brazos.
- El viejo va a matarme, dattebayo –balbuceó Naruto, cubriéndose la cara con el antebrazo pero dejando su boca descubierta.
De verdad lucía tan abatido, que el semblante del Uchiha se suavizo un poco. Sabía que la relación entre Naruto y su padre era algo difícil, aunque no sabía los motivos ni hasta que punto. Además de que estaba seguro de que lo último que quería el muchacho era preocupar a Minato-san.
- Itachi habló por teléfono con él hasta Namikaze –empezó a explicar Sasuke, provocando que el ojiazul apartara su brazo para verlo a la cara-. Convenció a Uzumaki-san de que no era necesario que tomara un avión a Tokio, pero… tendrás que quedarte con nosotros mientras te quitan el yeso. No voy… vamos a dejarte solo en tu departamento mientras te recuperas –se corrigió el chico justo a tiempo, rogando porque el rubio no notara su pequeño error.
- Puedo cuidarme solo, teme –dijo Naruto, torciendo la boca.
- Se nota, dobe –contestó el Uchiha con sarcasmo, señalándole las pequeñas vacaciones que había conseguido.
- ¡Qué no me llames dobe, baka! ¡Fue tu culpa! –gritó el Uzumaki, apuntando con un dedo al pelinegro-. ¡Mira que caminar con la vista gacha!
- ¡Nadie te pidió que te metieras, usuratonkachi! –le respondió Sasuke con una dureza que congeló al otro por unos segundos. El moreno de verdad estaba molesto una vez pasado lo crítico del asunto, no con Naruto sino con la situación en sí. Nadie hubiera podido comprender por lo que había pasado en esa pequeña calle de la ciudad (3).
- Teme… -gruño el rubio, volteándole la cara al otro muchacho.
- Naruto –lo llamó el Uchiha, usando todavía ese tono de regaño que al otro no le gustaba para nada.
El Uzumaki se quedó sin habla cuando sintió como unos brazos lo rodeaban y lo sujetaban con fuerza, como si temieran que fuera a desaparecer. Con manos algo temblorosas el rubio respondió al repentino abrazo del moreno. Sasuke nunca era tan abierto con sus demostraciones de afecto, nunca.
Era tan extraño… y se sentía tan bien.
- Nadie te pidió que te metieras –susurró Sasuke contra su oído, causándole un estremecimiento-, ¡así que no andes haciendo esas estupideces de nuevo!
Empujo un poco a Naruto fuera de su abrazo, sujetándolo por los hombros. La oscuridad y el cielo se encontraron de nuevo, y la oscuridad deseó que nunca más la apartaran de ese cielo (4).
- ¡¿Te quedó claro, usuratonkachi?! –le preguntó el Uchiha con el entrecejo fruncido, y había tal fiereza en su mirada que el otro chico no pudo hacer nada más que asentir repetidamente con la cabeza.
Satisfecho con la respuesta, el moreno buscó la manera de abordar con suavidad el tema que le preocupaba de verdad. Bueno, unos de los temas… Ahora todo se había complicado.
- Intente… hablar con Sakura –dijo el pelinegro, sentándose sobre la cama del hospital todavía con las manos sobre los hombros del rubio-, pero en su celular no contesta y no me recibió la llamada en su casa.
- Entiendo –respondió Naruto en un susurro, bajando su mirada hasta sus manos.
El Uchiha dio un suspiro, para darse algo de valor pero sobre todo para contener el enojo que empezaba a dominarlo. El moreno dejo que sus manos se deslizaron hasta el regazo del Uzumaki, donde descansaban las otras morenas y las tomó entre las suyas con decisión.
- Naruto… -lo llamó de nuevo el pelinegro, buscando que lo mirara a los ojos.
- No –contestó de inmediato el rubio, manteniendo la vista gacha aunque no apartó las manos de Sasuke-. Sé que vas a decirme, pero la respuesta es no.
- Baka –le respondió el Uchiha con un gruñido-. Haz lo que quieras…
“Y yo voy a hacer lo mismo” termino de decir el moreno para sí mismo. Esto no se iba a quedar así.
- ¿Cómo….? ¿Cómo te sientes, dobe? –preguntó Sasuke después de unos segundos en un tranquilo silencio, regañándose mentalmente por no haber preguntado antes. Tanto tiempo que tenía el usuratonkachi despierto y hasta ahora se le ocurría investigar como estaba.
- ¡Me duele todo, dattebayo! –se quejó el rubio con un puchero, al tiempo que sus ojos se llenaban de agua y se dejaba caer sobre el hombro del pelinegro.
Bien, ahora recordaba porque no lo había preguntado. Menudo quejumbroso estaba hecho ese rubio. Y hablando de recordar…
- ¿Qué recuerdas del accidente? –preguntó Sasuke tratando de sonar casual, logrando un buen resultado. Se le hacía extraño que, conociendo al escandaloso carácter que tenía el Uzumaki, no hubiera mencionada nada hasta ahora de su… beso. Lo mejor era tantear el terreno que pisaba, antes de hacer algo que lo comprometiera más todavía.
- Después de que golpeé el coche… -dijo el rubio soltando una de las manos que tenía sujeta el Uchiha y llevándosela a la cabeza para enterrarla entre su pelo rubio, tratando se recordar-. No mucho, hasta hoy. Solo recuerdo… -susurró girando bruscamente su rostro hacia el moreno, con los ojos muy abiertos.
Discretamente el pelinegro tragó saliva. Ya estaba, Naruto había descubierto su secreto. Se sorprendió cuando el ojiazul bajo la mano que tenía en la cabeza y volvió a tomar la suya que estaba libre.
- Tu cara asustada, dattebayo –dijo Naruto mordiéndose el labio inferior-. Perdóname, teme.
El pelinegro dejó escapar otro suspiro, sin saber muy bien como debía sentirse. Si aliviado de poder permanecer al lado del rubio, o decepcionado de tener que hacerlo solo como amigo.
- Yo… debí haberte dicho lo de Sakura… -empezó a decir Sasuke con el entrecejo fruncido-. ¡Pero no estoy saliendo con ella, usuratonkachi! – se defendió de inmediato el muchacho, sin que el otro lo hubiera atacado-. ¡Ni voy hacerlo, baka! Es tu novia…
- Creo que ya no más –se apresuro a interrumpirlo el Uzumaki con una expresión que el otro no pudo descifrar, y Sasuke tuvo que morderse con fuerza los labios para no sonreír. Al menos algo bueno había salido de todo el asunto.
Aunque pensando un poco las cosas era algo que el moreno ya se esperaba. Qué tuvieras un accidente grave y tu pareja no estuviera ahí para saber cómo te encuentras ¡Y ni siquiera llamar! Evidenciaba que había algunos problemas en la relación (5).
Unos leves golpes en la puerta atrajeron la atención del rubio, haciendo que girara su rostro en esa dirección y por lo tanto también lo hiciera el Uchiha. Una mujer joven, con el cabello negro sujeto en una coleta alta y una gabardina clara, entró a la habitación empujando la puerta con decisión y provocando que la madera golpeara con fuerza la pared.
- ¿Interrumpo? –preguntó la morena mujer con una sonrisa socarrona, provocando que Naruto y Sasuke se miraran entre sí, extrañados. Hasta que ambos muchachos se dieron cuenta que señalaba sus manos aun unidas y como si un idéntico pensamiento les hubiera llegado a la mente se soltaron al mismo tiempo.
- Mitarashi Anko, Policía de Tokio –se presento la mujer, ampliando su sonrisa y extendiéndole una mano al rubio.
- Hasta suenas profesional… -gruño Sasuke por lo bajo, cruzándose de brazos.
- Soy profesional con mi trabajo, maldito crio –le espetó Anko molesta, alzando unos de sus puños hacia el semblante imperturbable del Uchiha.
“Lo que pasa es que a ti te molesta que te haya interrumpido la escena con tu noviecito” estuvo tentada de decirle la morena, pero se mordió la lengua justo a tiempo
- Necesito tu declaración sobre el accidente –le dijo la Mitarashi a Naruto con una expresión seria en su rostro, hasta que se inclinó en dirección al ojiazul colocando las manos a los costados de su boca para que Sasuke no pudiera leerle los labios-. ¿Estás seguro que ese baka de ahí no te empujo delante del coche? ¡Podemos darle al menos diez años por intento de asesinato! –dijo la mujer usando un tono de complicidad.
- ¿Qué tanto cuchicheas, Mitarashi? –preguntó Sasuke alzando la ceja, desconfiando totalmente de las intenciones de su querida cuñada.
- ¡Estoy seguro, dattebayo! –se apresuró a decir el muchacho, sin saber si debía tomarse en serio la propuesta de la morena o era solo una broma-. Anko… -susurró el rubio, teniendo al sensación de que ese nombre ya lo había escuchado antes-. ¡¿Eres la que está diciendo cosas mías y del teme?! –gritó Naruto, señalando a la rara mujer con un dedo acusador.
La Mitarashi desvió un segundo su mirada hacia Sasuke, mandándole una calculadora sonrisa que al moreno no le gusto para nada. Solo por esta vez iba a ayudar al hermano de Itachi, pero ya vería como cobrárselas.
- ¿Yo? –preguntó Anko, señalándose a sí misma, con una exagerada actitud inocente que nadie se tragó.
- ¡Si fuiste tú, dattebayo! –gritó Naruto, mirándola como si estuviera loca.
- Es divertido molestar al crio este –contestó la morena con una sonrisa, encogiéndose de hombros y señalando al pelinegro que estaba sentado sobre su cama temporal.
El Uzumaki parpadeó varias veces, confundido por la familiaridad con la que la mujer trataba a su amigo y este pareciera no molestarse… mucho.
- Anko está saliendo con Itachi –le explicó el Uchiha al ver su confusión.
- Pensé que a Itachi le iban los chicos, dattebayo –dijo Naruto, todavía sin entender y haciendo que el moreno torciera la boca ante el recuerdo de cómo lo habían engañado esos dos.
- ¿Y entre un chico y ella cual es la diferencia? –preguntó Sasuke con la ceja alzada, provocando que la mujer lo en golpeara la cabeza, molesta por su comentario mordaz.
Entonces la puerta, que desde la llegada de la Mitarashi se había mantenido abierta, se cerró con algo de brusquedad, sobresaltando tanto a la morena como a Naruto. Ambos observaron confundidos la entrada de la habitación, haciendo que también Sasuke lo hiciera. Se encontraron con un aparentemente impasible Itachi, que en cuanto se dio cuenta que su novia se encontraba ahí torció el gesto y se cruzo de brazos.
- Anko… ¿por qué no me dijiste que tu padre trabajaba aquí? –preguntó el moreno, torciendo la boca.
La mujer parpadeó confundida un par de veces, antes de comprender lo que el Uchiha mayor le decía. Después se llevó una mano a la coleta en la que sujetaba su cabello y le sonrió al pelinegro algo culpable.
- Error mío –contestó Anko, al tiempo que sacudía su mano para quitarle importancia al asunto.
- ¿Asustado, aniki? –preguntó Sasuke con una sonrisa de suficiencia, a lo que su hermano lo vio de muy mala manera.
- Orochimaru solo está un momento en Urgencias cuando baja de la ambulancia –dijo la Mitarashi encogiéndose de hombros-. No creo que te topes con él…
Por toda respuesta Itachi endureció su semblante, manteniendo una actitud tranquila que no engaño a la morena. Lo conocía demasiado bien como para dejarse llevar por esa actitud suya tan ensayada para su trabajo.
- ¡¿Estás diciendo que le tienes miedo a un viejo de cincuenta años?! –gritó Anko apretando los puños. ¡Por Kami! ¡Qué era su padre no una víbora venenosa!
- Ese viejo es tu padre… -respondió el Uchiha con diplomacia, saliéndose por la tangente. Se acercó hasta su novia y sosteniéndole la barbilla le dio un pequeño beso en los labios, para total disgusto de los muchachos presentes que no tardaron en hacer muecas.
Pero Anko no quedó muy conforme con la respuesta, y dándose la vuelta se acercó más a la cama del paciente hasta que se topó con la bandeja de comida que el Uzumaki había echó a un lado minutos atrás. Sin muchas contemplaciones tomó la gelatina de limón que aun estaba intacta.
- ¡Oye! ¡Eso es mío, dattebayo! –se quejó Naruto tratando de quitársela, pero solo consiguió que la morena se alejara fuera de su alcance, dejando a Sasuke a sus espaldas.
- No veo que lo quieras mucho –dijo la Mitarashi mosqueada, sacándole la lengua al rubio-. Tu estaba muy ocupado acurrucándote con tu n-o-v-i-o.
- ¡No digas eso, dattebayo! –gritó el Uzumaki, abriendo mucho los ojos-. ¡Qué no vez que Sasuke puede…!
Se calló de golpe, antes de terminar de decir la tontería que iba a salir de su boca.
- ¿Oírme? –termino de decir Anko por él, con una risita maliciosa en sus labios.
- Bruja… -murmuró Naruto por lo bajo.
Esto último si logro captarlo Sasuke, y no pudo más que estar de acuerdo con el rubio a pesar de no saber la razón.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜- No hables tan rápido, Kiba –se quejó Sasuke, llevándose una mano a la frente-. Me cuesta entenderte.
El castaño se cruzó de brazos, molesto por la interrupción. Respiro profundo para tratar de armarse de paciencia, para total diversión del Uchiha. El Inuzuka le había prometido a Naruto darle una segunda oportunidad al moreno, después de aclarase todo el asunto de Sakura, pero todavía era difícil tratar con él.
- Te decía que el equipo de baloncesto… -volvió a empezar Kiba, pero entonces alguien entró en el campo de visión del Uchiha y sin siquiera decirle adiós al castaño salió corriendo para alcanzar a esa persona.
- ¡Sakura! -gritó Sasuke, provocando que la muchacha diera un brinco por el susto y apresurara el paso para no encontrase con el Uchiha.
El pelinegro soltó una maldición por lo bajo, al tiempo que aumentaba su velocidad para darle alcance. No estaba para jugar a las escondidillas con la Haruno.
Kiba se quedó mirando desconfiando el pasillo por el que habían desaparecido los otros dos, pero sacudió su cabeza varias veces y se echó la mochila al hombro, apartando cualquier mal pensamiento que pudiera tener del Uchiha. Le había prometido una segunda oportunidad a Naruto, pero aun así…
- Tsk. Sigue siendo un engreído… -dijo el castaño por lo bajo mientras de daba la vuelta y entraba al salón de clases.
Si el Inuzuka supiera él porque Sasuke necesitaba hablar con tanta urgencia con Sakura…
- Contigo quería hablar –dijo el moreno con el entrecejo fruncido, al tiempo que tomaba a la pelirosada por el codo.
- Sasuke-kun, me estás lastimando –se quejó la muchacha por lo bajo, provocando que algunos voltearan a verlos con la ceja alzada pero el moreno ignoro por completo su comentario, fingiendo no haberla escuchado.
El pelinegro siguió caminando por el pasillo que comenzaba a vaciarse, pasando por las puertas que se abrían a él, hasta que distinguió un salón vacio a izquierda. Con decisión abrió la puerta y la dejó abierta, esperando que Sakura entrara antes que él. No iba a escaparse de esa conversación.
- Entra aquí –le indico Sasuke, apuntando el interior del cuarto con su dedo índice.
La Haruno le mandó una mirada asustada al salón de clases, antes de darle una más asustada al muchacho que tenía enfrente. Ese gesto solo consiguió que el chico delante de ella se impacientara más de lo que ya estaba.
- ¡Qué entres te digo! –gruño Sasuke, volviendo a tomar a la pelirosada por el codo y arrastrándola dentro.
Sakura sintió el sonido de la puerta al cerrase como una especie de sentencia.
- Sasuke-kun… -empezó a balbucear la muchacha, moviendo mucho las manos debido a su nerviosismo.
- ¿Cómo se te ocurrió hacer esa estupidez? –la interrumpió el moreno, recargando ambas manos sobre el vacio escritorio del profesor. La pelirosada se encontraba unos pasos delante de él, con el mueble interponiéndose entre ellos, y completamente estática.
- Sasuke-kun… -volvió a intentar explicarse la Haruno, pero nuevamente el pelinegro la interrumpió.
- Te había dejado más que claro que no quería nada contigo –dijo el Uchiha, mirándola con sus penetrantes ojos negros-. Regresar contigo no se me ha pasado por la cabeza ni una sola vez –aseguró el muchacho, recalcando las últimas cuatro palabras-. Ya ahora con lo que pasó me enferma estar cerca de ti.
- Sasuke-kun…
- Si tanto querías terminar con el dobe no me agarres a mí de pretexto –gruño el moreno, al tiempo que se señalaba a sí mismo-. ¿Cómo pudiste hacerle eso al usuratonkachi? Delante de Kiba, de Ino, de todos sus amigos…
La muchacha se llevó una mano a la boca, obligándose a contener los sollozos que luchaban por salir. Todo lo que le decía el pelinegro le dolía tanto…
- Si no hubieras armado ese escándalo en la fiesta –siguió diciendo Sasuke, sin compadecerse ni un poco de la chica-, Naruto no habría ido detrás de mí y no lo habrían atropellado.
- ¿No estarás insinuando que fue mi culpa lo que le pasó al baka de Naruto, Sasuke-kun? –preguntó la Haruno por primera vez con algo parecido a la molestia en sus ojos verdes. Antes de hablar se había quitado por reflejo la mano de la boca, y solo gracias a eso el Uchiha pudo leerle los labios.
- Lo del dobe fue un accidente que a cualquiera pudo haberle pasado –le concedió el moreno con tranquilidad y Sakura suspiro aliviada, incluso dejó escapar una pequeña sonrisa-, y que debió haberme ocurrido a mí.
- Sasuke-kun… -hizo un nuevo intento de explicarse la muchacha al tiempo que se acercaba al moreno, e intentar darle algo de consuelo.
La Haruno extendió su mano hasta colocarla sobre el antebrazo, pero cuando el chico torció la boca en un claro gesto de desagrado hacia su acción supo que algo andaba mal… y lo confirmo cuando el Uchiha la sujetó con fuerza de la muñeca, haciéndola gritar.
- Lo del dobe fue un accidente –repitió Sasuke con los dientes apretados-, pero al menos debiste haber tenido la decencia de detener el auto cuando le pasaste por encima con él a Naruto.˜*F*B* ˜- Naruto… -lo llamó de nuevo el pelinegro, buscando que lo mirara a los ojos.
- No –contestó de inmediato el rubio, manteniendo la vista gacha aunque no apartó las manos de Sasuke-. Sé que vas a decirme, pero la respuesta es no.
El Uchiha no necesito pensar mucho para saber a lo que se refería el Uzumaki.“No voy a acusar a Sakura-chan”
Ambos conocían perfectamente ese New Beetle rojo, y lo que es más, ambos habían visto perfectamente a la persona que manejaba el auto. Ese singular cabello rosado, esos ojos verdes...
- Baka –le respondió el Uchiha con un gruñido-. Haz lo que quieras…˜*F*B* ˜- Sabes que yo… ¡Demonios! ¿Sabes lo que fue marcar a Emergencias sin saber si me estaban escuchando? ¡Naruto estaba muriendo delante de mí y yo no sabía si iban a ayudarnos! –gritó Sasuke, sin poder contener más su enojo-. ¡Y todo lo que hiciste fue acelerar! ¡Acelerar, acelerar, acelerar! –repitió una y otra vez el moreno, golpeando el escritorio a cada palabra-. ¡Ni siquiera sabías si lo habías matado!
- No sé que estas… -intentó alegarle la muchacha, forcejeando para que la soltara.
- Vamos a aclarar algo, Sakura –dijo el Uchiha, pronunciando su nombre con claro desagrado-, porque al aparecer todo mundo está confundido con ese detalle –añadió con algo de fastidio-. Soy sordo, no ciego ni idiota.
- ¡Yo no atropelle a Naruto! –gritó la pelirosada, jalando su brazo hasta que el moreno soltó su muñeca. Casi corriendo se dirigió a la salida, y respiro aliviada al no escuchar los pasos del pelinegro detrás de ella.
- XJ2-513 –dijo el Uchiha antes de que Sakura siquiera llegara a la puerta, provocando que la muchacha se detuviera de golpe y apartara su mano de la madera que impedía su huida.
Con temblores dominando por completo su cuerpo, la Haruno se dio la vuelta y se enfrentó de nuevo al chico, que la miraba con infinito odio en sus ojos y los puños fuertemente apretados por el enojo.
- ¿Qué? –preguntó Sakura en un balbuceo.
- XJ2-513 -repitió Sasuke sin dudar en ninguno de los seis caracteres que salieron de su boca-. Son las placas del auto que atropello a Naruto, ¿se te hace… familiar? –añadió con algo de sarcasmo.
Sakura tragó saliva con dificulta.
Por supuesto que conocía esas placas. Eras las de su propio coche, coche que no usaba desde hacía un par de días por que se encontraba convenientemente en el taller mecánico.
- ¿Naruto sabe…? –empezó a preguntar la pelirosada con voz derrotada.
- Él te vio –la interrumpió el Uchiha, confirmándole a la muchacha su temor para que no le quedara ninguna duda y por lo menos sintiera algo de culpa.
Una lagrima se deslizo por la mejilla de Sakura, que la Haruno se apresuró a apartar con una mano temblorosa, pero para Sasuke esa única lagrima no fue suficiente para compensar las heridas de Naruto.
- Lo estoy convenciendo para que te denuncie, pero ese idiota es muy terco y no me hace caso –dijo el moreno caminando hacia la puerta, metiendo su mano izquierda en el bolsillo de su pantalón-. Así que solo me queda advertirte…
La muchacha gritó de nuevo cuando sorpresivamente el pelinegro volvió a tomarla por la muñeca y apretó el agarre con más fuerza que la usada anteriormente. El Uchiha la jaló cerca de él, lo suficiente para que los ojos verdes no pudieran huir de su negra mirada.
- Te vuelves a acercar a Naruto –le advirtió Sasuke con voz fría-, y te mató.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜- ¿Por qué simplemente no aceptas que te gusta? –preguntó Itachi con rapidez, antes de volver de nueva cuenta sus manos hacia la cena que estaba preparando.
- ¿Quién? –preguntó Sasuke, haciéndose el desentendido.
- No me subestimes, ototo –lo regaño su hermano con la ceja alzada, sorprendiendo al otro moreno por la seriedad de su expresión.
Buscando algo que hacer para huir de los ojos negros del Uchiha, Sasuke comenzó a buscar los cubiertos y platos, planeado usarlos como pretexto para poner la mesa y escapar de la cocina. Itachi predijo sus acciones, así que no tardó en colocarse a su lado y lo sujeto por el brazo para que no huyera.
- ¿Si te lo digo dejaras de molestarme? –le preguntó el moreno menor en un gruñido, bastante fastidiado por la insistencia del pelinegro.
- Solo si lo dices de verdad, Sasuke –le contestó Itachi sin cambiar su expresión, a pesar de la molestia que notaba en el muchacho.
- Está bien, Itachi –concedió el pelinegro derrotado, pero consiguió alzar su cabeza con orgullo y su voz estaba impregnada de una seguridad que no dejaba lugar a bromas-. Sí, me gusta Naruto… y me gusta mucho.
Sasuke se dio la vuelta fingiendo despreocupación, aunque interiormente se sintiera muy avergonzado. Era la primera vez que decía algo como eso en voz alta, y la sonrisa burlona de su hermano mayor no ayudaba a tranquilizarlo.
Los platos se le cayeron de las manos cuando abrió sus ojos negros de nuevo, y se rompieron en cuanto hicieron contacto con la loseta del piso.
Ahí, parado con la boca abierta en la puerta de la cocina y apenas sosteniéndose en sus muletas recién estrenadas, estaba Naruto.˜S&N˜*E*S*C*U*C*H*A*M*E*C*O*N*L*O*S*O*J*O*S*˜S&N˜
Detrás de cámaras- Veré que puedo hacer… -le dijo Miguel a las dos muchachas que habían conseguido entrar al foro de grabación con pases de prensa-. ¡Zaphyrla-sama! –gritó el hombre, al distinguir a la distancia la llamativa cabellera azul.
Algo extrañada de que el castaño se dirigiera a ella, la ojidorada se dio la vuelta y comenzó a caminar en la dirección del asistente. Miguel no trataba mucho con ella desde que Kory-san se hubiera autoproclamado su única jefa. Zaphy se extraño aun más al ver lo cercanas que estaban las dos desconocidas del hombre. Claro, ahora entendía porque tanta amabilidad…. A Kory-san no le iba a gustar para nada.
- ¡Ayame-chan y Yuki-chan la buscan para…! –empezó a decir Miguel, pero fue bruscamente interrumpido por una de las supuestas reporteras.
- ¿Zaphyrla Fathum Zula? –le preguntó una de las desconocidas con seriedad. Todo rastro de simpatía había desaparecido.
- ¿La directora de EclO? –preguntó la otra, cruzándose de brazos.
- Ah… ¿sí? –respondió algo dudosa Zaphy.
La peliazul dio un grito, que no tardó en ser acompañado por otro bastante agudo de Miguel, cuando una pesada cadena salió volando en su dirección y le sujeto las manos para que no se moviera. Un parpadeó más y tenía un kunai amenazando con cortarle la garganta.
- ¡Oigan! ¿Por qué la agresión? –preguntó la directora con una sonrisa nerviosa y el sudor comenzado a recorrerle la cara.
- Hiciste que atropellaran a Naruto –le respondió Yuki con un puchero en la boca. Y pese a que a la ojidorada le pareció tierno el gesto, esa era la chica que sostenía el filo del arma contra su cuello.
- Verán, yo… -balbuceó la peliazul, hasta que distinguió la figura de Kory a solo unos pasos de ella y sus ojos brillaron al encontraran su salvación-. ¡Fue culpa de Kory-san! ¡Ella es la escritora! –gritó Zaphy mientras se la arreglaba para empujar a la morena hacia las otros dos chicas.
- Sin escritora no hay programa –se apresuró a decir la escritora. No entendía mucho de que iba el asunto, pero una Zaphyrla atada y amenazada no significaba nada bueno-, y Naruto será atropellado una y otra vez en sus mentes
- Una y otra vez… -repitió Zaphy con voz lúgubre, para darle más efecto a las palabras de su socia.
Ayame y Yuki se vieron entre sí, y comenzaron a discutir en vos baja un poco apartadas del resto.
- De verdad están enojadas –susurró Kory bastante pensativa.
- Y eso que todavía no se enteran de que Sakura fue quien atropelló a Naruto –le contestó Zaphyrla sin pensar, luchando por quitarse esa cadena de las muñecas.
Un silencio aplastante domino el foro de grabación.
- ¡¿Qué ella hizo qué?! –gritó Ayame, mientras que a su lado Yuki se había quedado muda de la impresión.
- Miguel –llamó Kory a su asistente, que se mantenía unos pasos detrás de ella-, tal vez debas decirle a Sakura que hoy no se presente a trabajar.
- ¡Ahí está! –se escuchó le gritó triunfal de Yuki, al tiempo que señalaba la entrada del lugar, donde una confundida Sakura miraba con extrañeza las miradas de lástima que todos sus compañeros de trabajo le mandaban.
- ¡Está muerta! –gritó Zaphy.
A la morena a su lado le brotó una vena bastante pronunciada en la frente, al ver que la peliazul había alzado sus brazos con entusiasmo y comenzaba a echarles porras a las desconocidas.
- ¿Te das cuenta de que si la matan nos quedaremos sin villana? –preguntó la escritora exasperada, llevándose una mano a la frente.
- ¿Y si conseguimos una doble? –preguntó a su vez Zaphy, con un dedo en la boca y mirando con dulzura a su compañera.
(1) Un escarabajo, un bochito, una pulgita, pero de las nuevas.
(2) Por Dios. ¿Se imaginan como hubiera quedado Naruto si lo atropella un monstruo de esos? ¬¬
(3) Nosotros sí, y Zaphy-chan lo siente T-T No, que va. Disfrute cada minuto de tortura XD
(4) Me salió lo poeta lol
(5) ¿No? O-O ¿En serio? ¬¬
Gracias a Mandy, barbarajbma y ·X·VampiireMizakii·X· por esperar tan pacientemente Y espero que les haya gustado al resto que lee aqui n//n
(2) Por Dios. ¿Se imaginan como hubiera quedado Naruto si lo atropella un monstruo de esos? ¬¬
(3) Nosotros sí, y Zaphy-chan lo siente T-T No, que va. Disfrute cada minuto de tortura XD
(4) Me salió lo poeta lol
(5) ¿No? O-O ¿En serio? ¬¬
Gracias a Mandy, barbarajbma y ·X·VampiireMizakii·X· por esperar tan pacientemente Y espero que les haya gustado al resto que lee aqui n//n
Zaludos
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
Zaphy
Sela Yal than Rami usa te, finta Zaphyrla... Temo si la ura le
ZaphyrlaTemporal - Ellora :P
32 62
10
28/05/2010
SasuNaru>.<NejiNaru >.< SaiNaru >.< ItaNaru >.< GaaNaru >.< NaruHina >.< KakaIru >.< ItaDei >.< ItaIru (No pregunten -_-*) >.< SoulXMaka >.<
Naruto
Katekyo Hitman Reborn
Fullmetal Alchemist
Soul Eater
5 円
Estudihambre... T-T
Re: Escuchamé con los ojos
Jah! Me imagine que Naruto estaría ahi cuando Sasuke le confesara a Itachi que le gustaba Naruto! Seguramente todo fue un plan(?)
¡Itachi te amo! *U*
Me hubiera causado demasiada gracias el que Itachi se encontrara con Orochimaru en el hospital.
¡Vamos Naruto! ¡El que Sakura te hubiera atropellado merece denuncia! D:
Exelente cap!, como siempre, claro está.
Tengo muchisimas ganas de leer el proximo capítulo y saber que pasara entre esos bobos.
¡Itachi te amo! *U*
Me hubiera causado demasiada gracias el que Itachi se encontrara con Orochimaru en el hospital.
¡Vamos Naruto! ¡El que Sakura te hubiera atropellado merece denuncia! D:
Exelente cap!, como siempre, claro está.
Tengo muchisimas ganas de leer el proximo capítulo y saber que pasara entre esos bobos.
PukkeSin vida social - I'm a zombie D'8
33 1830
215
18/08/2009
TaKouji| UsaMisa| ToriChiaki| HibaChrome
KHR!| Lovely Complex| JR&SH| D.Frontier
7.030 円
Más Stamp's
Re: Escuchamé con los ojos
Me ENCANTO, QUE DIGO es maravillosamente expectacular este FIC ^^
Me encanto la parte final, eso es lo que quiero ver, la cara de naru-chan ;P , ademas de que quiero la misma explicacion de sasuke y que disculpan esto, ITACHI YA LO SABIA , eso si que es arte damas y caballeros, eso si es un FANFIC ;P, si ofender a los demas escritores, ademas de que esta lectura, es lo mas esplendido que he leido hasta ahora ^^, felicidades, deveras
Espero con gusto la CONTINUACION, ciao
Me encanto la parte final, eso es lo que quiero ver, la cara de naru-chan ;P , ademas de que quiero la misma explicacion de sasuke y que disculpan esto, ITACHI YA LO SABIA , eso si que es arte damas y caballeros, eso si es un FANFIC ;P, si ofender a los demas escritores, ademas de que esta lectura, es lo mas esplendido que he leido hasta ahora ^^, felicidades, deveras
Espero con gusto la CONTINUACION, ciao
Hikari&IzaRutinario - Citas!!, muchas rutas y poca bateria en el PFP
27 375
19
01/04/2010
SasuNaru
KakaIruka
SasuSaku
NaruHina
Shugo Chara| Sakura Card Captor | Princess Pirncess | KHR | Kuroshitsuki | Teggen Toppa Gurren Lagan |
6.795 円
Re: Escuchamé con los ojos
Umm...veamos ¿Que puedo decir...? ¡Increiblee! Zaphyrla, nada mas & nada menos que increible, yo creo que es verdad lo que dice Cherry*Isa tuu eres la mehor en esto, tienes mucho talento, pff....bueno eso ya te lo he dicho ¬¬....pero en fin estuvo muy muy emocionante pero OYE!, no lo dejes en lo MEJOR! Please! estuvo muy emocionante cuando Sasuke le dijo sus sentimiendos a Itachi solo para que dejara de JOER! lo se, joe mucho pero amo a Itachi, es mas siempre lo he amado! *000* & sobre todo lo mas emocionante cuando Naruto estuvo atras ¡escuchando todo O.O!, me imagino que obviamente escucho lo ¡Sasuke le dijo a Itachiii!
Diosssssssss! ¡que verguenza 0//////0 yo me moriría si alguien me escuchara diciendo algo así! me haría la loka & que no fuí yo la que dije eso ¬/////¬
Pfff.....bueno ¿a quien le importa eso? bueno la verdad ¡Awesome!, es lo único que puedo decir & ¡continualo! muero por ver que pasará después con la ¡Bitch de Sakuratravesti! & con los demás sobre todo Naruto & Sasuke.
Diosssssssss! ¡que verguenza 0//////0 yo me moriría si alguien me escuchara diciendo algo así! me haría la loka & que no fuí yo la que dije eso ¬/////¬
Pfff.....bueno ¿a quien le importa eso? bueno la verdad ¡Awesome!, es lo único que puedo decir & ¡continualo! muero por ver que pasará después con la ¡Bitch de Sakuratravesti! & con los demás sobre todo Naruto & Sasuke.
- Spoiler:
- ¿No te he dicho que me dió mucha risa cuando Naruto dijo que a Itachi le van los hombres? >www< LOL
lexieFrecuente - 27 300
58
01/11/2010
4.115 円
Re: Escuchamé con los ojos
Vamos yo se que pronto mataras a sakura ^^ Uu ok no xDD -mirada sinica *___* Waaaa amore perdon por pasar tarde por tu fic u////u he estado algo ocupada pero me alegro haya sido largo el cap <3!
Como siempre me paso *___* Quiero conti~ O te pasara algo ¬w¬ (?) ok no xDDD
Bye bye mi uke -la abrasa posesivamente- te amo ùwu
Como siempre me paso *___* Quiero conti~ O te pasara algo ¬w¬ (?) ok no xDDD
Bye bye mi uke -la abrasa posesivamente- te amo ùwu
Nery-chanNuev@ - Rawr~
27 33
0
03/10/2010
Sasu×Naru
Gil x Oz
Usui x Misa
La gran mayoria (?)
Hey Juliet~
5 円
Dibujar *-*
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