no todos los hombres son unos....[romance/comedia/lemon]

por nooyr Dom Oct 24, 2010 7:59 pm

Bueno este es mi primer finc espero les guste cual quier critica es bienvenida y aceptable…. Sin mas los dejo leer.

>>pensamientos<<
-diálogos-
Voces que no son de los personajes
Recuerdos.

nota de la autora: los personajes de naruto no me pertencen.....simplemente los tome prestados.

Prologo.
El amor no es para ella, siempre lo había pensado y cuando la vida le da un giro nuevo no sabe como reaccionar, ella una chica con un trauma irreparable y el un joven que no tiene ni la menor idea de cómo acercársele, romance en un mundo alterno, todo en esta vida se vale….aun que los dos teman al amor, el amor no les teme a ellos.

Capitulo I
Malos días, malas tardes y regulares noches.

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.
Gregorio Marañon escritor.

Algún día encontraras al amor de tu vida…..-resonó en su mente…..-alguien te va a llegar amar…..-se movía ese sonoro eco en su cabeza….-el joven sonrío y poso una de sus manos en el hombro de la chica…-perdóname de verdad, pero….-callo no sabia como continuar, se mordía su labio inferior para poder reprimir aquella palabra, sabia que si la decía tan directamente la chica se echaría a llorar y ahorita no quería nada de escenitas, suficiente le bastaba con que la mitad del colegio los viera como si fueran un espectáculo de circo ambulante…-pero….no soy el hombre indicado para ti…-eso estaba bien….pensó…
Pero ni eso le sirvió, aun que su intención fue aminorar su dolor, la joven se hecho a llorar discretamente, delgados hilos de agua salada adornaban sus mejillas que tomaba furiosamente un destello rojizo….su respiración se empezó a entrecortar y mocosamente hablo…-no te preocupes- expreso apenas audible- ya lo sabia…-fue lo ultimo que salio de sus delgados y rosados labios, antes de dar una reverencia y marcharse corriendo.

No se detendría, aun que chocara con ene miles de estudiantes ella no se detendría… ni por que sus amigas gritaran su nombre… ella no pararía de correr; jamás se había sentido tan humillada en toda su vida, a pesar de que su vida era un teatro y un disparate, aun que su padrastro no la amara y su hermana menor hubiera fallecido, no jamás había sentido lo que sintió cuando aquel chico la había rechazado, se sentía la persona mas horrible y asquerosa del mundo…. >>Una mujer fe<<…..se poso en su cerebro….>> Eres una mujer fea y horrible<<… volvió a escuchar…. >>No eres digna de que un hombre te ame<<… susurraron ahora… y ella asentía a cada palabra de aquella voz, por mas que la callase sabia que tenia razón, era una mujer fea…

No sabia cuanto tiempo había pasado encerrada en su cuarto, no sabia ni siquiera si habían sido horas o días los que había estado confinada a la oscuridad, el tiempo había perdido valor para ella, se revolvía en su cama y se la pasa durmiendo casi todo el día… eso tenia un nombre… “depresión”…. ese era el nombre correcto apara lo que ahora le pasaba, ¡ pero como no tenerla!, el chico mas guapo la había bateado, el chico soñado de su soñada preparatoria la había botado…. A ella, a la chica popular, eso era inconcebible, ¡no!…, rectifiquemos,¡ eso era una abominación!, siempre se había reprimido eso, siempre en toda su niñez su padrastro le había dicho que era una joven de poca gracia, que sus ojos la hacia ver de una manera rara y su cabello de un color un tanto extraño la hacían ver peor, su padre adoptivo la odiaba…. ¡y por que no!, si su hermano el padre biológico de ella le había quitado a la mujer que amaba y al quedar en un estado vegetal por culpa de un accidente horrible, la herencia y todas las riquezas que su padre tanto labro con sudor y sangre se las dejo a ella, solo a ella pero por ser una menor de edad, aun no podía reclamar su reinado, por consecuencia su tío ahora padre adoptivo la odiaba, le tenia rabia, por que el, que había sido la mano derecha de su padre, no le dejo ni un centavo y aparte tenia que cuidar de ella, menudo giro de vida.

¿Como llegar a tal situación? fácil, su madre murió al parir a su hermana menor y su padre paso casi toda su vida sacando adelante a su pobre y desdichada familia, sus esfuerzos dieron frutos ya que en menos de un año estaba vuelto todo un multimillonario y de los grandes, hannabi tenia apenas unos 11 meses de nacida cuando todo ocurrió; la feliz familia iba a festejar el quinto cumpleaños de hinata, quien llevaba puesto un hermoso vestidito rosa con unos holanes precioso en tono blanco y mientras su padre le sonreía, ocurrió…..lo demás son oscuras sombras movedizas y sin margen de nitidez, su mente las bloqueo y ella no quería deshacer ese candado por su bien…

-hey niña…-gritaron mientras golpeaban la puerta de madera un poco descuidada, la voz era sumamente fría, hinata se remolino nuevamente en sus sabanas y sin salir de su capullo contesto con un mande casi audible al oído humano.
- baja los de reubicación han venido.- grito la vos nuevamente y unos pasos pesados y fuertes le siguieron indicando que se marchaba.
hinata lentamente deshizo su capa protectora como si esta tuviera un poder especial, se irguió lentamente en su colchón un tanto gastado y asomo sus pies por un lado de la cama haciendo que rechinase adolorido.

-reubicación…-pronuncio con visible paciencia.- ¿a que habrán venido?- y flotando la pegunta en el aire se puso sus pantuflas color morado y bajo a la pequeña sala de estar.
Dos hombres vestidos de blanco las esperaban junto con su padre adoptivo, sentados pulcramente en uno de los feos sillones color caqui en medio de una mesita de café y una alfombra de color naranja debajo de ella, al parecer hablaban un tono de voz discreto y cuando vieron a hinata en las escaleras los dos hombres se levantaron y su padrastro se dio la media vuelta dejando ver una sonrisa de satisfacción, >>muy mala señal<< edifico hinata en su mente bajando los últimos peldaños de escalera que quedaban, situándose en la sala de estar horrendamente decorada… si una muy mala señal.

-señorita hyuga, es un placer volverla a ver- hablo con timbre un tanto sofisticado, uno de los hombres de blanco, tenia el cabello de un color naranja casi pelirrojo y una piel extremadamente amarillenta, estiro su mano, hinata hizo lo miso haciendo de eso un cordial saludo.

-tome asiento por favor- sugiero su compañero quien tenia el cabello negro y recogido en una coleta llevaba unas gafas negras y una corbata un poco mal anudada.

Hinata hizo caso y se sentó en el sillón individual dando cara a todos los presentes, los dos jóvenes adultos sonrieron dejando ver sus dientes pulidos y de un blanco un tanto segador..

-se preguntara para que hemos venido ¿no es así señorita hyuga?-
El de cola hablo, mientras se acomodaba en el sillón horrendo y tomaba su manos entrelazando sus dedos reposándolas en sus rodillas.

-bueno…-dijo hinata un tan nerviosa…- la verdad es que si me entro la duda…-
no sabia por que se sentía tan intimidada por aquellas personas…

El hombre pelirrojo sonrío mientras miraba a su compañero de la coleta y corbata mal amarrada, los dos miraron a hinata y ella se acomodo en una señal de nerviosismo en el horrible sillón individual.

-como usted sabrá señorita hyuga, pronto cumplirá la mayoría de edad ¿no es verdad…?- cuestiono el hombre pelirrojo sin dejar de mirar a hinata, ella asintió con un ligero movimiento de cabeza.
- bien..-
- y como usted estará enterada, al cumplir la mayoría de edad la herencia pasara a sus manos ya que su padre aun no a…-se detuvo a pensar para poder pronunciar la palabra correcta…-despertado…- dejo salir con un tono consolador…- ¿no es así?…-
hinata volvió asentir ante la pregunta incoherente, pero esta vez mirando a su padrastro quien poseía una esplendorosa y aterradora sonrisa…
- bueno, por lo tanto el señor hisashi hyuga ya no estará como respaldo, para poderla sustentar ya que usted pronto será una ciudadana legal, ¿no es así…?.-
y ay fue donde hinata callo en la cuenta, la echarían de aquel hogar, si es que se le podía llamar hogar, a aquella casa horripilante y mal decorada, para eso vinieron los de reubicación, para informarle que su padrastro ya no podría cuidar de ella y que ahora tenia que valerse de si misma en un mundo aterrador y lleno de gente malvada.
Palideció antes el primer sueño despierto que tuvo ,ella una chica un tanto retraída en un basto y enorme mundo, sola y desorientada, indefensa….

-señorita hyuga…- el hombre de coleta la saco de su apenas transe, hinata lo miro un tanto aturdida y pronuncio un si…
- ¿esta de acuerdo en que el señor hisashi ya no será su tutor?-
En eso hinata volvió el rostro y miro directamente a su padrastro, si aquel hombre sonreía de una manera alarmante, tal vez por que ya no le tendría que ver jamás o por que hinata al fin se largaría de su casa y lo dejaría vivir en su pútrida y solitaria vida que llevaba…

Hinata asintió sin siquiera saber que lo así, fue mas un impulso natural, de esos como cuando sabes que la pelota vine directo hacia a ti aun que sabes que se desviara y pones los brazos para protegerte, impulso natural
- bien…- se aclaro la garganta el hombre pelirrojo y de su maletín imitación piel en tono beige saco unos papeles amarillos y rosas…

- necesitaremos que firme esto, mientras mas pronto señorita hyuga, la transferencia no se demorara ni un segundo y cuando usted sea una ciudadana legal, la herencia pasara a sus manos de forma rápida y segura.-
el hombre pelirrojo dejo en la mesita de café los papeles y un bolígrafo de tinta, esos que solo la gente importante carga.
Hinata miro dudosa los papeles los tomo entre sus delgadas manos y comenzó a leer, los dos hombre se quedaron con una expresión un tanto curiosa y mas por que a pesar de que aquella chica tenia 17 años de edad ya sabia como manejar esos asuntos, ya que, no cualquiera toma esos papeles y los leía para saber su contenido, bastaba con que los firmasen y listo lo demás no interesaba, pasaron alrededor de unos 15 minutos cuando hinata puso todos los papeles sobre la mesita de café y pulsando el bolígrafo comenzó a firmarlos.

Al cabo de unos pocos segundos su firma estaba impresa en todas las hojas que tenían una línea punteada al final.

Bajo el bolígrafo y se volvió acomodar en el asiento horrible de aquel sillón individual.

El hombre pelirrojo tomo los papeles los inspecciono en una rápida hojeada y sonrío al puro estilo de los negocios.

-bien todo esta en orden…-guardo los papeles en su portafolio imitación piel y lo cerro con broche, tal ves de cobre bañado en un oro barato de una calidad y peso poco valorado, el hombre de la coleta se levanto y se acomodo su corbata mal anudada, mientras que el hombre pelirrojo se levantaba lento y se sacudía su traje blanco .

-nos veremos dentro de una semana señorita hyuga hasta entonces, le deseo suerte…- y extendió nuevamente su mano amarillenta hinata la tomo con desconfianza y lo despidió.

-por aquí caballeros- su padrastro quien había permanecido callado todo este tiempo los acompaño a la salida..

Hinata subió a su habitación lo mas pronto posible y se en cerro de nueva cuenta en su cuarto, se metió entre sus sabanas mágicas y se puso a llorar.
Ni ella misma sabia por que lloraba, tal vez por que pronto se encontraría sola en el mundo y tendría que darle cara y eso la aterraba o simplemente por que todas sus desgracias jamás terminaban y tal vez continuarían
>>ya saben lo que dicen << se dijo mentalmente…>> lo que no mata te fortalece<< Y con ese pensamiento vagándole en el cerebro se dispuso a dormir.

bueno sin mas espero haya sido de su agrado muchas gracias por leer y espero sus comentarios cual quier cosa diganmela suerte en la vida