Vengador Orgulloso... (One Shot)

por Hinata Namikaze Jue Oct 21, 2010 4:05 pm

Vengador Orgulloso

R E S U M E N : Sasuke se toma un día de descanso, pero entre ello aparece
Sakura en su mente, dispuesto a ir a verla y despues de una breve discusion
con (?), hace lo que debe hacer con Sakura y
despierta en el mismo lugar donde descansaba, dudoso de que haya sido
verdad algo lo hace cambiar de parecer...

El rocío de la mañana bañaba las flores alrededor del Uchiha que las miraba con sutileza,
era raro que se fijara los pequeños detalles que tenia frente a sus ojos,
pero ese día era diferente, había dejado todas sus misiones para mañana,
en ese momento tan solo pensaba en todo lo que había vivido para poder
mirar esas lindas flores por un rato, minutos antes despidió a su equipo “Taka”,
como siempre Karin se ofreció para acompañarlo, algo que Sasuke rechazo tajante,
Suigetsu solo se burlaba de ella a sus espaldas, ya que el azabache siempre la rechazaba.

Por primera vez en quizá años, el Uchiha dejaba la katana de lado para relajarse un rato,
su corazón latía lento, sus ojos tenían un brillo especial que pocas veces se podía ver,
después de todo era su día “libre”…

Un leve y apenas audible suspiro se escapo de sus labios al tiempo que el
viento revolvía su negra cabellera que brillaba exquisitamente con los rayos del sol,
camino unos metros hacia el norte donde se encontraba un pequeño riachuelo,
entonces decidió meterse un rato en el.

El chico de piel nívea se despojo una a una sus prendas dejándolas
tendidas sobre una piedra, la katana se encontraba cerca de la orilla,
pensando en que si era el hombre más buscado seguramente
lo pillarían ahí y le resultaría más difícil pelear, aunque en su mente
estaba la duda de que si podia contra todo un ejército de excelentes
shinobis como los que había en la Aldea de la Hoja.

Dejo de lado esas cuestiones y se adentro a nadar en lo más profundo del río,
observo todo tipo de cosas que pocas veces se ven, pero la falta de oxigeno
se hizo presente haciendo que el chico subiera a la superficie para tomar más aire,
asomó apenas la cabeza y respiro hondo, pero algo detuvo la acción de golpe…

-Sakura…

Fue el nombre que repiqueteo en su interior, le era tan fácil de recordar pero
tan difícil de pronunciar, el decir su nombre era un verdadero martirio,
así que cada noche que soñaba con pelirrosa y despertaba solo se decía a sí mismo:

-He soñado con ella… pero en mis locos sueños y desvaríos…
pues yo sé que jamás podrá perdonar tanto daño que le he hecho…

El azabache podía pensar fácilmente en otras cosas, incluso decir en su
mente el nombre de Naruto, pero el de ella no, simplemente no podía decirlo,
pues era algo casi sagrado para él, su corazón se aceleraba salvajemente
cada que intentaba decirlo, era un completo tabú para él, pues creía o sentia
que al decirlo caerían maldiciones sobre ella,
ya que consideraba que no tenía derecho de hacerlo.
Su nombre sonaba una y otra vez, cerraba los ojos y ahí estaba ella,
su imagen tan real y vivaz hacían que el Uchiha perdiera el sentido y
la noción del tiempo, se sentía como ebrio,
pero era una sensación de la cual se sentía feliz.

La tarde comenzó a caer, ahora el azabache se encontraba sentado a la
orilla del mismo río tratando de controlarse de algo que ni siquiera podía explicarse,
bien podía salir corriendo hacía Konoha y tirar todos sus planes a la basura, pero no
podía hacerlo, ese maldito exceso de orgullo del que tanto se quejaba Naruto
le hacía ver su cruda verdad: No podía dejar nada a medias, por el simple hecho
de ser un Uchiha, no debía faltar a su palabra.

Mas sin embargo su cabeza estaba llena de contradicciones,
pues aunque pensaba destruir Konoha, no podía matar a la persona que más quería:
Sakura, ¿Por qué? Por esa misma razón LA AMABA, y
¿Si solo la dejara viva a ella? Probablemente ella no se lo perdonaría,
un ser sin corazón y hecho de piedra haría eso, pero Sasuke no era
tan despiadado como creía, el hecho de pensar en ello le remordía
la conciencia como si ya lo hubiese hecho, entonces.
¿Qué podía hacer?

Sus pasos sigilosos pero agiles, lo conducían probablemente a lo que sería su perdición,
quizá estaba loco, si, ¿Pero que importaba? No podía estar así toda su vida,
tenía que hacerlo, era ahora o nunca, pensó…

No estaba muy lejos de Konoha, podía divisar a lo lejos las enormes
puertas que abrigaban majestuosas a la villa que lo vio crecer, sufrir y partir.
Dos ninjas estaban de guardias, aunque estaban somnolientos,
Sasuke no dudo en dejarlos inconscientes, ya que podían dar la
señal de que el traidor regresaba a lo que antes fue su hogar.

Casi por inercia y puro conocimiento del terreno se encamino a la casa de la pelirrosa,
guiado por aquel sentimiento de adrenalina y un poco de temor,
pues sabía perfectamente que se adentraba a la boca del lobo,
sin dudarlo más paso por encima de los tejados de la casas,
no solo por llegar rápido e irse como llego, como un criminal,
sino porque quería ver, tal vez por última vez, todo Konoha.

Pego el rostro más al cristal que lo separaba de SU Sakura, apenas la podía ver,
ya que la luna era acosada por las incesantes e inmensas nubes cargadas de agua,
que amenazaban con una estruendosa tormenta.

El azabache posiciono una mano en el cristal como si tratara de alcanzar
a la chica desde esa distancia, entonces trato de abrir la ventana,
pero su intento se detuvo cuando una voz masculina y
bastante conocida para él lo llamo desde atrás…

-¿Sasuke, que haces aquí?

Pregunto el peliplateado, Uchiha se quedo sin habla, pues sabía que por su imprudencia lo habían atrapado…

-Te he preguntado qué ¿Qué haces aquí?

Sasuke lo miro de reojo, trato de decir algo pero nada salía de su boca,
tan solo musitaba palabras a medias e incoherentes, Kakashi lo miraba severo,
pues no hallaba ninguna contestación de su parte,
Sasuke estaba a punto de moverse pero su sensei se lo impidió:

-No trates nada, estas atrapado…

El azabache bajo la mirada, no había nada que pudiera hacer,
no quería lastimar a nadie más de lo que ya había hecho
entonces dijo determinante a Kakashi:

-Onegai, déjame verla un instante…

Kakashi lo miro dudoso, pues sabía que el chico era de armas tomar,
sin embargo confió en que no le jugara chueco.

Sasuke se adentro a la cálida habitación de la ojijade,
por un instante quedo embebecido por el vaivén de la respiración y el movimiento
del pecho de la chica, sus manos temblaron, en su garganta sentía un gran
nudo que no le permitía respirar, deseaba tanto despertarla y decirle que estaba
ahí por ella y para ella, pero en las condiciones en las que estaba no le era posible.

Sasuke miro a Kakashi como pidiendo permiso para acercarse,
el mayor solo asintió con la cabeza entendiendo lo que el pelinegro quería,
camino despacio para así ganar tiempo y mirar más al hermoso invento de la naturaleza,
miro cada centímetro de piel y lo memorizo en su alma, sellando para siempre
aquel recuerdo que guardaría celosamente,

Sakura recostada e inmóvil, salvo por su respiración, la cara de la chica
era enmarcada por los mechones que tenia sobre la frente, sobre la
almohada blanca y esparcidos estaban sus cabellos, dándole un aire
sensual y prohibido para el chico, las sabanas llegaban hasta la mitad de su abdomen,
una ligera blusa rosa de tirantes se podía ver, una de sus manos estaba a la
altura de sus sonrosadas mejillas y la otra al costado de su pierna,
pero en esta había algo que a Sasuke le llamo la atención, se acerco con
cuidado de no despertarla y rodeo la cama hasta llegar al otro lado,
cuando estuvo ahí miro algo que le hizo tragar saliva en seco:

Sostenía en su delicada pero a la vez fuerte mano, la fotografía que
se habían tomado cuando recién formaron el equipo 7,
esta se encontraba fuera de su marco y se sentía húmeda,
entonces Sasuke miro su rostro con más atención y pudo notar que la chica
había estado llorando, el camino de lágrimas secas conducían hasta su mentón,
y de ahí a la mitad de su cuello, Kakashi que observaba cada movimiento de
su ex alumno dijo en un susurro:

-Esa es su rutina, hacer misiones, ir a ayudar en el hospital,
ayudar a Godaime Hokage, regresar a casa, asearse y mirar esa foto para después
ponerse a llorar, y finalmente caer en un profundo sueño…
¿A qué has venido, vienes a hacerle daño? Porque si es así, no te lo permitiré…

-¡Cállate! Dijo el azabache en un grito ahogado, tratando de contenerse,
-¡No sabes nada, no sabes todo lo que he pasado para verla otra vez!

Dijo esto mirando a su sensei, el hombre lo miro contrariado,
pues no mostraba ser ese orgulloso chico que conoció antes,
sino que ahora era diferente, veía que las acciones que había cometido eran
precisamente para estar ahí con ella, aunque fuera en silencio.

Sasuke se acerco a Kakashi con la fotografía en mano y dijo
susurrando pero dejando ver la ira que sentia:

-¡Mataría a toda la Aldea en este momento si me lo propongo,
después me la llevaría lejos de aquí!

-¿Y por qué no lo haces, Sasuke?

Ambos estaban cerca uno del otro, Kakashi podía sentir el aliento
caliente de Sasuke, pues realmente estaba furioso por no hacer nada,
el chico notaba que el peliplateado estaba tranquilo, que si intentaba
algo lo haría pedazos sin importar que. Uchiha respondió:

-No lo hago por ella, así que ella es la razón por la cual ustedes
están vivos a costa del sacrificio de Itachi.

-No es solo por eso, tu amas a esta Aldea, tanto como tu hermano,
pero ese maldito egoísmo que cargas en tus hombros,
más el orgullo y la sed de venganza te han guiado hasta donde estas,
mas todos tus remordimientos y culpas te han guiado aquí, al lado de ella,
sin embargo ya te lo dije antes, eres muy joven para cargar con ello,
aquí tienes amigos que te ayudaran a aligerar la carga…

-Sabes perfectamente que no los necesito…

-¿A sí? ¿Entonces a que has venido aquí? ¿A limpiar tus culpas en ella?
Sí es así no te lo permitiré, no le harás más daño a nadie en este lugar,
primero te mató y después me mato a mi mismo antes que ver sufrir a Sakura y a Naruto otra vez.

-¡Inténtalo si puedes!

Dijo desafiante, Sakura se removió entre las sábanas, dejando escapar
un pequeño suspiro y callando mientras se daba la vuelta.

Kakashi y Sasuke la miraban expectantes, esperando que no se despertara.

De un momento a otro Kakashi desapareció, dejando sorprendido a Sasuke,
pues sin decir nada se fue, Uchiha sabía que aquellas confesiones habían
hecho cambiar de parecer a su antiguo sensei y que finalmente lo dejaría,
aun así el no iba a hacerle daño a nadie, simplemente estaba ahí por el gusto de verla,
aunque fuera clandestinamente.

El moreno aprovecho para acercarse nuevamente a la chica,
sus dedos delinearon la boca de ella, un ligero temblor recorrió el cuerpo
del azabache, entonces paso la mano al cabello revuelto de Sakura,
sintió aquella sedosidad que sintió antes de marcharse de la Aldea,
cuando se despidió de ella y la puso en la banca, sin que ella lo notará se
quedo unos instantes asegurándose de que estuviera bien, cuando estuvo seguro
de partir la dejo con todo el dolor del mundo, esperando que algún día lo perdonará.

Ahora era diferente, la tenía así de cerca, pero la sentia tan lejos como alcanzar una nube,
una estrella o lo más profundo del mar sin respirar,
su pecho se agito notablemente y su musculo cardiaco casi salía del mismo,
entonces bajo la cabeza para ponerse a la altura de los labios de Sakura,
sintió su cálida respiración, la tentación de rozar sus labios se hizo presente
en un instante, así que sin dudar los junto con los de ella, los toques eléctricos
que sentia no los cambiaba por nada, “por nada del mundo”, pensó, mientras
degustaba aquel exquisito manjar que ofrecía su boca, la chica abrió los ojos de golpe,
y miro que Sasuke la besaba en silencio y con los ojos cerrados,
la chica no sabía cómo reaccionar,
pues no sabía si se trataba de un sueño o si era real, para comprobarlo
correspondió aquel beso y levanto la mano para acariciar los negros cabellos,
Sasuke se extraño de que ella correspondiera el beso, pero su semblante
cambio cuando sintió las caricias en sus cabellos y la chica paso la otra
mano por su espalda, entonces ambos abrieron los ojos al tiempo que
Uchiha se separaba de ella, la chica se incorporo de la cama, mirando que
Sasuke se hacía a las sombras realmente apenado y hasta ruborizado,
Haruno se levanto rápidamente y lo tomo de la mano diciendo:

-Definitivamente eres tú…
(Tocando sus mejillas y el mechón de cabello negro que adornaba su frente)
-No camines hacia las sombras, siempre has estado ahí, es hora de que salgas…
Sasuke Uchiha…

El moreno abrió los ojos y se vio recostado en el pastizal verde que
estaba junto al río en que horas antes se había bañado, una pequeña
fogata se encontraba frente a él, pudo sentir el calor de esta a sus pies,
se sentó y miro a sus compañeros Juugo y Karin dormidos,
Suigetsu estaba mirándolo desde cierta distancia apoyado en su enorme espada,
Sasuke se levanto y dijo:

-¿Qué ha pasado?
-Nada, solo que llegamos de descansar y te encontramos ahí dormido…
¿No ves que así eres un blanco fácil para tus enemigos?

Sasuke lo ignoro, camino hacia el río, donde se vio reflejado unos momentos,
de su ropa escapo algo que cayó al suelo, sin titubear lo levanto y
vio aquella imagen que Sakura había estado soteniendo
en su mano y lloraba con ella todas las noches,
la cual pronto se disolvió entre las manos del azabache,
Suigetsu se acerco al moreno y dijo:

-Normalmente vemos lo que queremos ver…

El chico se alejo del pelinegro dejándolo hundido en la duda,
¿A qué se refería con eso? ¿Realmente había ido a ver a Sakura?

La chica se levanto y miro la fotografía que estaba puesta en su lugar,
recordó entonces que la noche anterior la tenía en sus manos.

Sasuke se quedo en silencio observando el amanecer,
sus compañeros de equipo estaban dormidos, así que dijo en voz baja:

-¿Me dejaras volver a tu lado, Sakura…?
Dejaria de ser un Vengador Orgulloso por ti...

Espero que les haya gustado el One! Tambien espero sus coments!
Sayo!