Dejando todo atrás [one-shot]

por **ღJaizmarღ** Mar Nov 12, 2013 12:03 pm

Dejando todo atrás

El amanecer... el único momento del día en donde puedes apreciar la tranquilidad de la aldea antes de que las calles de Konoha se abarroten de gente que esta dispuesta a empezar su día a día.

Gran parte de su noche se la había pasado pensando en que sería de su vida más adelante. El tiempo pasaba y ella seguía estancada sin poder avanzar, quedándose atrás... como siempre.

Alguna vez Ino le preguntó algo. ¿Qué quería para su vida? Había preguntado tiempo atrás, pero ella nunca se había puesto a pensar en ello. Su única meta hasta ahora había sido hacerse más fuerte para nunca mas quedarse atrás y no tuviera que ser protegida todo el tiempo.

¡Ella no era una princesa para que la estuvieran protegiendo todo el tiempo! Eso la hacía sentir más debil de lo que ya se sentía.

Era hora de un nuevo día, y tenía que comenzarlo con un duro entrenamiento, quería despejar su mente y hoy no tenía mucho que hacer en el hospital.

Una vez en el campo de entrenamiento que alguna vez compartió con su anterior equipo y que ahora le traía tan buenos y a la vez malos recuerdos, comenzó a canalizar y centrar su chakra en la palma de su mano, para luego empezar a soltar golpes al aire.

Intentaba de todo pero aún así seguía pensándolo, y lo que la atormentaba no era la pregunta ¿qué haría de su vida? Sino ¿con quién haría su vida?

Esa pregunta se la hizo ella misma una vez que se puso a pensar que esperarlo a él no era lo que deseaba hacer por siempre. Es ciertos alguna vez lo amo, ¿pero que ahí de él? Ya era otra persona, y dejo de ser la persona por la que ella alguna vez sintió algo.

— Sakura-chan, ¿qué haces?— Aunque la tomo por sorpresa, conocía esa voz a la perfección, aunque no lo pudiera ver estando a espaldas a ella.

— Buenos días a ti también.— Respondió dandose la vuelta para verlo de frente.— Pues, no mucho; solo entrenaba un poco.— Fue su respuesta a la pregunta del rubio.

— ¿Puedo entrenar contigo? Es que no tengo nada que hacer.— A pesar de que Sakura dudo en si aceptar o no, el rubio había puesto ojos de cachorro regañado y no tuvo más opción que aceptar con un asentimiento de cabeza.

Habian comenzado a entrenar juntos, peleando el uno contra el otro. Sakura admiraba la determinación que tenía Naruto, para ella era increible como había avanzado el en todo ese tiempo. Por un momento en medio de la pelea recordó al Naruto que conoció en su infancia, aquel que era rechazado por todos y que no era capaz de realizar un simple clan de sombras, convirtiéndose en el excelente ninja que estaba ahora frente a sus ojos. El nunca se rindió aunque todo estuviera en su contra y no tuviera a nadie en ese entonces, y aunque su rubio amigo siempre fue algo despistado y un poco tonto, tenía un corazón de oro.

Se había detenido en medio de un golpe hacia Naruto, dejándolo a este un poco sorprendido. Estaba cabizbaja y en solo un momento densas lágrimas comenzarón a salir de sus ojos, perdiendose por sus mejillas.

— Sa-Sakura-chan, ¿Qué te pasa? ¿Te hice algo malo?— Preguntó preocupado el ojiazul por su amiga.

— Lo siento Naruto, por todo.— ante sus palabras el Uzumaki quedó aún más desconcertado—. Siempre te hice sentir mal y nunca te valore por lo que eras.— Mencionaba mientras más lágrimas cristalinas rodaban por sus mejillas.

— Sakura-chan, no...—

— Perdóname. Se que no lo merezco pero me gustaría iniciar de nuevo. Siempre te ignore y nunca me dí cuenta de lo que valías para mi Naruto.—

— Sakura-chan...— lentamente tomo su barbilla y la hizo verlo a los ojos—. No tienes porque disculparte, yo soy el que debería hacerlo. Siempre te causo problemas.— La intentaba animar mientras unas sonrisa nerviosa se formaba en sus labios,

— Gracias Naruto, por todo.— Le dijo Sakura mientras lo abrazaba por impulso, por necesidad.

El amor no crece de la noche a la mañana, hay que esperar...