¿De qué me sirve quererte?

Bien, mi cabeza me juega malas jugadas y no me deja en paz hasta que plasmo en palabras lo que se revolotea ahí. Escuchando/viendo el video se me ocurrió esto -.-
Nota: Publicado en UFF bajo el nick de Kurama Seiren.



Capitulo 1.- Separación

—Nee, Sasuke necesito…

—Lo siento Naruto, nos vemos luego. Voy tarde y ayer quede con Sakura, me está esperando.

Ni siquiera se giro para verme... simplemente veo como se aleja, pasando una vez más, de mi.

-Suspiro.

Bueno, en parte que bueno que no lo hiso, aún no logro controlar mis sentimientos por la muerte de mi hermano anteayer. Ahora entiendo porque no ha ido a verme aunque me ausente por dos días del instituto…

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Es el segundo día desde que retome mis clases. No sé si es porque estoy más sensible por mi perdida que, ahora pensando las cosas, me doy cuenta de lo equivocado que he estado. Creí que aunque tuviera que callar lo que siento, sería capaz de soportarlo porque aún seguiríamos siendo los mejores amigos, pero eso ya no me es suficiente…

-Ya no.

No sé quien de los dos es el más idiota aquí, si él por pasar de mis sentimientos o yo que a pesar de notarlo no soy capaz de dejar de quererle como lo hago…



¡Joder, soy un cobarde!¿Por qué? Bueno, porque a pesar de dolerme tanto su indiferencia hacia mis sentimientos no soy capaz de renunciar a lo que siento por él.

Sé que aunque no me ha dicho nada, sabe de ellos. Por eso, porque no me ha repudiado ni reclamado nada, es que yo decidí continuar haciendo el ciego y loco tratando de ignorar y acallar el dolor que me causa ver lo que pasa día a día ante mis ojos.

Sasuke abrazado a ella, Sasuke acariciándola, Sasuke susurrándole al oído, Sasuke besándola, Sasuke secándole las lágrimas…

Sasuke, Sasuke, Sasuke… todo lo que él hace por alguien que no sea yo me duele tanto. Ya no soy capaz de ver día con día que la persona que tanto amo está con alguien más, ya no soporto ver que es Sakura quien recibe sus besos, su amor…

¡Ya no lo soporto más!

—…ruto… Naruto.

No puedo evitarlo y suspiro melancólicamente al reconocer la voz de mi cruel tormento, quien me ha sacado de mi letargo deprimente, pero… he logrado tomar una decisión con respecto a lo que me propuso mi abuelo y… no daré vuelta atrás en ello…

—¿Qué pasa, teme?

—Eso debería decirlo yo —recarga su espalda en los casilleros, sin dejar de mirarme— ¿Qué pasa contigo, dobe? Últimamente ya no vienes con nosotros a divertirte. —Termino de sacar los libros que ocupare para la clase de taller.

—No me gusta hacer mal tercio, además también tengo cosas “mucho más importantes” que hacer… —la tristeza se cuela en mis palabras, veo que arquea su ceja derecha ante lo último que dije, sé que ha notado mi pesar con tan sólo verle hacer ese gesto.

—Sakura me ha dicho que te ha extrañado, que no sabe qué te ha hecho para que la ignores. —Una sonrisa sarcástica se cuela en mis labios…

¡Por dios! Es que, más sínica no puede ser. Ella sabía desde un principio lo que yo sentía por mi “amigo”, fue por mí que lo conoció…

¡Maldigo el momento en que los presente!

—¿En verdad quieres saberlo? —Veo que me observa contrariado y da una cabezada en afirmación— Mejor olvidemos el tema ¿quieres?

Cierro mi casillero, avanzo dos pasos rumbo al área de los salones del taller, afortunadamente yo elegí Electricidad y él tomó Dibujo Técnico, las dos últimas horas de colegio en taller harán que se olvide del tema -eso fue lo que pensé-, pero su mano aprisionando mi hombro me estampó contra los otros casilleros impidiéndome continuar mi vano intento de escape.

—No te dejare ir hasta que hables de una vez por todas. No puedo seguir así, con esta incertidumbre atormentado mis pensamientos. Naruto, unos meses después de que comencé a salir con tu amiga Sakura… tú… comenzaste a cambiar con ambos, comenzaste a ignorarme y…

—¡Ella no es mi amiga!

No logré controlarme, ya no puedo más. Esas palabras fueron la gota que derramó mi vaso lleno. Él me mira buscando alguna explicación a mis palabras. Dudo un poco, pero ya da lo mismo que lo sepa… total ya lo he decidido y hoy será mi último día en el instituto. Bien, ya comencé a hablar… es mejor terminar de una vez lo que se tenga que acabar.

—Ambos me traicionaron…

—¿De qué diablos hablas, usuratonkashi? —me toma con más fuerza del hombro, encarando nuestros ojos.

—Cuando murieron mis padres, tú dijiste que jamás me dejarías solo, porque yo era demasiado importante para ti… —me picaban los ojos, me dolía el pecho al pensar que yo había mal interpretado aquellas palabras— hace dos días en un accidente de transito murió Deidara, de todos nuestros amigos sólo faltaste tú al sepelio de mi hermano, yo creí en ti y pensé que estarías conmigo sin importar nada más, pero tú jamás apareciste; y ayer cuando te lo iba a decir me ignoraste sin percatarte de nada… ¡Vaya, valiente amigo el que tengo! —la maraña que eran esos días mis sentimientos explotaron, ante mis palabras la mano que me retenía contra el casillero me liberó, el rostro de Sasuke estaba desolado.

—Yo… no lo sabia, dobe —aclaró cabizbajo. Creo que no tenía valor de verme a la cara después de faltar a su palabra y haberme dejado solo.

—No lo sabias porque jamás dejaste que Shikamaru, Kiba o Neji hablaran, tu respuesta a ellos era “Sakura me espera”, quien por cierto juró no lastimarme de nuevo y sin embargo lo ha hecho en más de una ocasión. Ella no fue capaz de decirme a la cara que salía contigo, porque elladesde siempre supo que lo que yo siento por ti… ¡es más que simple amistad!

Levanto su rostro de golpe, mirándome directo a los ojos, mis palabras al perecer lo han sorprendido… el maldito silencio se apodero de nuestro entorno…

—Venga Naruto, se hace tarde para la clase, los chicos nos están esperando. —Interrumpió mi amigo Kiba, halándome con su brazo de mi cuello para arrastrarme hasta donde los chicos un par de metros más adelante nos esperaban –quienes por cierto, sabían de mis sentimientos por el teme-. Sasuke sólo se nos quedó mirando sin objetar nada.

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Mientras trabajábamos en la práctica que el profesor nos puso, conté a mis amigos que aceptaré la proposición que me hicieron mis abuelos de ir con mi prima Karin y con él, en la investigación que el viejo tiene que hacer sobre las ruinas de la cultura Maya en América.

—Nosotros terminamos aquí, ve a realizar tu baja de una vez antes de que nos arrepintamos de dejarte ir —me aconsejó Shikamaru, los miré a todos quienes me sonrieron.

—Gracias. Terminando el tramite me iré a casa, para empacar, así que los espero a los tres junto con Choji y Lee en mi casa, para que cenemos juntos como despedida. Mm, no le digan nada al teme ni a ella.

—¿Estas seguro? Después de hoy no veras a Sasuke en un buen tiempo —me recordó Neji, mientras checaba la resistencia de los fusibles.

—Sí estoy completamente seguro. Ustedes no vayan a faltar —les aclare, para que se quedarán tranquilos. Tome mis libros, herramientas y con autorización del profesor abandone la clase. Para abandonar el área de los talleres tuve que pasar frente al salón de Dibujo Técnico, Sasuke estaba en una de las mesas que da a la ventana, nuestras miradas se encontraron, sus ojos se notaban tristes, desolados… así que le sonreí para animarlo, él me devolvió el gesto. Me despedí de él con una señal de manos y continué mi camino.

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No creí que sería tan doloroso tener que decir “adiós”, pensé que no vendrían ya que no tendrían tiempo de llegar al estar programada nuestra partida media hora después del tiempo de salida de clases. No quisieron decirme si es que se salieron a media clase o que fue lo que hicieron para poder alcanzarnos, cuando los vi me sorprendieron, sus respiraciones agitadas por venir corriendo quien sabe desde donde.

Los cinco a pesar de que su semblante refleja tristeza ellos me sonríen en despedida desde la sala de espera del aeropuerto y yo mirándoles desde mi asiento a través de la ventanilla del avión. La tristeza y los recuerdos de los momentos compartidos se aglomeran en mi mente y no puedo evitar que las lágrimas se escapen de mis ojos ante tan gratos recuerdos.

—Tranquilo Naruto-kun, en menos de lo que te esperes volverás a verlos —me anima la revoltosa de mi prima -a la que por cierto adoro, ya que me recuerda muchísimo a como era mi madre- por el parlante la azafata pide que abrochemos nuestros cinturones porque ya vamos a despegar.

—Gracias, Karin. Contigo a mi lado no tendré tiempo de aburrirme. —Acate la orden de la azafata, y observe por última vez a mis amigos mientras escuchaba las palabras de mi adorada prima.

—Los abuelos son muy divertidos —me dijo sonriendo melancólica por la reciente perdida de Deidara— Después de la muerte de mis padres, los abuelos Jiraiya y Tsunade se hicieron cargo de mi, créeme Naru, no a habido ni un solo instante en el que deseara que fueran alguien más. Claro, tienen sus momentos de chifladura, pero para ellos… sus queridos nietos son lo más importante al ser el único recuerdo que les queda de sus hijos. Es una lastima que ahora sólo seamos tú y yo…

Sé que me costará reponerme, pero estando con ellos y en comunicación con mis amigos podré salir adelante. Aprovecharé este tiempo y distancia para olvidarme de lo que siento por el teme...



Continuara...