Bendición [TP][MinaKushi][One-Shot]

ojala les guste el shot :3

Minato estaba totalmente nervioso y con escalofríos en su cuerpo y ni solo por el frío que hacía y el que además fuera de noche, sino que había sido convencido de alguna forma por Kushina para que conociera a sus “suegros” y les dieran la bendición para así poder casarse, lo malo que al que sería más adelante el nuevo Hokage de Konoha no se sentía muy atraído por conocer a los padres de su amada pelirroja, tenía esa sensación de que sería un mal augurio…

Amor ¿Estás segura de esto? Digo ¿No pudimos simplemente casarnos y luego les pedíamos su bendición? –Decía el rubio con algo de nerviosismo en su voz-

Oh vamos no digas esas cosas Minato, sabes muy bien lo importante que es pedir la bendición, además no tienes que preocuparte, aunque no me lo digas se que estas nervioso, pero enserio no tienes de que preocuparte sólo has caso a todo lo que te diga y relájate, todo saldrá muy bien –con una clásica sonrisa que caracterizaba a los Uzumaki, para calmar a su novio-

Al poco de eso llegaron finalmente a la casa de los padres de Kushina, la cual se veía muy acogedora por fuera, 3 pisos, un gran jardín trasero al igual que el delantero, diseños japoneses clásicos, luego de admirarla un rato decidieron tocar la puerta, para sorpresa de Minato y alegría de Kushina, la persona que habría no era otra que Mito Uzumaki, la madre de Kushina.

¡Mamá! ¡HOLA! Qué bueno que estas aquí –le decía muy feliz Kushina- no sabes cuánto me alegra verte

Ho… hola –fue la única palabra que salió de la boca de Minato, ya que tampoco estaba totalmente calmado como para decir algo más-

-Mito los miro a los dos y dio su respuesta- Hola hija, si también es una alegría verte, adelante –finalizo entrando a la casa-

Kushina entro inmediatamente, mientras que Minato se sentía olvidado debido a que su “suegra” ni siquiera le había dicho hola, razón por la cual se quedo fuera de la casa hecho piedra literalmente debido a la indiferencia de la pelirroja mayor, de no ser por Kushina que literalmente lo arrastro dentro se hubiese seguido congelando con el frío que hacia fuera.

Y bien ¿para qué has venido a casa Kushina? -le preguntaba seria Mito, mientras preparaba lo que sería la cena-

Pues venia a pedirles a ti y a papá su bendición para poder casarme con Minato-kun –decía alegre la actual portadora del Kyubi agarrando la mano de su novio, Minato que quería decir algo luego de esto se vio interrumpido al instante por Mito-

Lo siento, pero si eso es lo que quieres tendrás que esperar a lo mas una semana, ya que tu padre hace poco salió de misión –dijo en lo que entregaba la comida, excepto claro a Minato-

Bueno, no hay problema, total a Kushina y a mí nos dieron 1 mes de vacaciones, ya que según el tercero me las merecía antes de ascender a Hokage -decía Minato muy orgulloso y de paso que eso ayudara a que su suegra le diera algo de atención-

… pues buen por ti. Hija pásame la sal por favor –dijo para seguir comiendo y de paso dejar al pobre Minato no sólo sin alimento, sino que también con el orgullo bien hecho polvo-

Después de la cena Mito llevo a Kushina a su habitación que se encontraba en el tercer piso, seguidas de lejos por el rubio, cuando llegaron a la habitación el Namikaze quedo impresionado. La pieza tenía una cama estilo King, calefacción propia, una alfombra de tercio pelo muy refinada, un baño propio bastante grande, la habitación seria la envidia de cualquiera hotel de 5 estrellas.

Bueno ya es tarde nos vemos mamá, adiós Minato cariño –despidiéndose de los dos con un beso en la mejilla, esto dejo mas descolocado a Minato que pensé que dormiría junto a su novia-

Tú –mirando a Minato- ven conmigo, te llevare a tu habitación –decía seria Mito en lo que se ponía en marcha-

Condujo al rubio que parecía alma en pena debido a su paso lento a lo que sería su habitación, al llegar el pobre Minato volvió a pensar que fue una mala idea venir, la pieza solo tenía una cama de una plaza que estaba apunta de romperse, sabanas algo sucias y con uno que otro agujero, sin calefacción ni baño y una sola ventanita pequeña, hasta las prisiones de Konoha eran más acogedoras o casi.

“hasta la casa del perro se veía mejor” –pensó el futuro Hokage de Konoha-

Buenas noches –dijo secamente Mito para cerrar la puerta y retirarse-

Sin más que hacer Minato se acostó en la cama, para luego sentir una brisa suave y fría, lo que le dio a conocer que la ventana no tenia vidrios.

Será una larga… semana… -reflexiono el Namikaze-

Y tenía razón, la siguiente semana no fue muy diferente, en momentos cuando estaba junto a Kushina en el jardín viendo el paisaje otoñal sentía que alguien lo miraba fijamente, al voltear veía a Mito mirarlo con unos ojos que daban más miedo que las miradas serias de Hiashi el lides de los Hyuga o cuando Kushina se enojaba, también el que casi no les diera momentos de privacidad, que al pobre Minato lo dejara casi sin comida si no fuera por Kushina que compartía de la suya con el rubio y también se veía que la negativa de que estuviesen juntos no ayudaría al momento de pedir la bendición, ahora la única esperanza de que les dieran el “sí” fuera que el padre de Kushina pensara de forma distinta, ojala que fuera así. Faltaba un día para que el padre de Kushina llegara, su nombre era Kraiser Uzumaki, por la descripción que le dio la pelirroja a Minato le dio más que confianza… miedo.

Ya era de noche y al otro día era seguro que el padre de Kushina llegaba, Minato al igual que los últimos días estaba muriendo de frío en la habitación en lo que intentaba dormir, eso hasta que no noto la puerta abrirse, pensó en algo horrible ya que solo se veía una sombra oscura con mucho cabello, el cuerpo se le erizo, pensó por momento que sería su “suegra” a punto de hacerle algo horrible o quién sabe qué cosa, tenía miedo y mucho, estaba listo para gritar cuando logro divisar que la sombra era nada más y nada menos que Kushina.

A… amor… jeje que bueno que eres tú… ve… veras… podrías haber tocado la puerta ¿no? Digo pude haberte atacado o algo así jeje -decía el rubio totalmente aterrado e intentando en lo posible controlar su miedo-

Descuida amor solo he venido a pasar un tiempo contigo –en lo que entraba a la cama con Minato- además hace mucho que no pasamos una noche juntos tu y yo ¿verdad? Pero ahora que lo pienso ¿no preferirías que nos fuéramos a mi habitación que esta algo mejor que acá?

Descuida mi amor, contigo acá todo es mejor –dijo para luego abrazar a su amada y seguir durmiendo, pero no sin dejar de tiritar de frío-

En verdad te quieres ir a la otra habitación ¿verdad? -a lo que el rubio solo asintió en silencio-

Al otro día cerca de las 2 de la tarde llego el padre de Kushina, Kraiser Uzumaki, un pelirrojo de algo así como 2 metros, piel tostada, tenía una cicatriz que iba desde su cabeza (en parte cubierta por el cabello) y alcanzaba el ojo derecho, una expresión seria, no era musculoso, pero si se lograba ver un físico trabajado.

Minato temía de que aquel hombre le dijera que no lo dejaba casarse con Kushina o peor aún, que para darles la bendición tuviesen que pelear, entonces el pelirrojo se le acerco e hizo lo último que el rubio hubiese pensado que haría… lo… abrazo… de una forma muy familiar, al igual que lo hacia Kushina sólo que el Uzumaki literalmente lo estaba estrujando y dejándolo casi sin aire.

Así que tú eres Minato ¿no? –el rubio que parecía más delgado luego del abrazo asintió con la cabeza- pues ¡bienvenido a la familia! -le dijo en lo que demostraba una gran sonrisa y levantaba su pulgar, Minato agradecía que Kushina saliera a él y no a su madre-

Después de mucho hablar con un animado Kraiser y con Mito que sin saber porque empezó a tratar bien a Minato, estos les dieron su bendición y dejaron a la pareja marcharse muy feliz, aunque dejando advertido a Minato de no hacerle algo malo a su hija o la pasaría muy mal. Mientras a lo lejos se veía a la joven pareja irse, el pelirrojo aprovecho para hacerle una pregunta a su esposa.

Mito cariño ¿por qué no les querías dar la bendición a ellos hasta que yo llegue? –Pregunto-

Pues… la verdad no me agradaba algo del rubio ese, pero como se llevaron también no creo que hubiese problemas en que le diera la bendición, además la otra razón era que espero que no tenga nada que ver con un tal Jiraiya, es un pervertido de primera ese Sannin de allá de Konoha, pero el rubio no parece ser algo de ese tipo, así que todas mis dudas se despejaron. De otro modo nunca hubiese dejado a mi hija casarse con alguien como él -decía la Uzumaki- además imagínate que luego ese tipo conociera o siquiera entrenara a nuestros nietos o nieto, seguro lo haría un pervertido o le pegaría algo de eso y tú bien sabes que no lo permitiría.

“creo que mejor me guardare lo de que Minato es discípulo directo, sino no me imagino que pasaría” –pensaba Kraiser mientras veía como su mujer tenía un aura oscura alrededor luego de decir eso ultimo y luego volvió su vista a Minato y Kushina que se perdían en la distancia-

Fin.

saludos :D

Ohhh que lindo, me ah encantado sabes el MinaKushi no era una de mis parejas favoritas pero ahora si lo es, te quedo super lindo escribes muy bien y la trama es hermosa

Gracias por subirlo y escribirlo

Se te quiere ~Sayo

oh pero como trataba a minato yo pensé que diría q era una prueba o algo por el estilo xDDD ya veo por que minato tenia miedo de conocer a sus suegros mas a la suegra buen fic!