El Relojero [Drable´s]

por ~Hinaluna~ Lun Dic 20, 2010 9:27 am

¡Oh dios! Cuantos años si estar por estos lugares, creo que ha pasado un siglo :0 tal vez más, pero como ya ven ahora estoy aqui y seguire aqui hasta que la vida me separe de la maquina, es decir en la muerte. ._.!

Bueno aqui vengo con un Drable NaruHina, espero que les guste y que me dejen bastantes comentarios .

El relojero

“Las diez presagia un viento sofocante”

Ella miró a su alrededor, como si desconfiase del mundo. Como si la vida se le hubiese ido por un instante, y mirase a lo lejos, en el cielo, el anden diecisiete. De nuevo el reloj volvió a hundir sus sentidos en los incontables minutos, su corazón martilleo sus costillas con desesperó, quería salir de su pecho para decirle al mundo <> o algo así pensó al sentir la fuerte palpitación.

“Diez segundos, la telaraña se enreda formando una casa”

Miró a su alrededor, pero no había más que un niño mocoso y una señora que por sus labios amoratados y sus mejillas moradas parecía sufrir de Tuberculosis, el ambiente gris bañaba la parada, y un hálito así como una melodía lleno el lugar bañando de frescura su rostro.

“Veinte segundo, la terrible tormenta pareciese mas escalofriante”

Se rasco las manos con desesperación, no sabia si era la obra de un mal chiste, o si estaba tan alterada por el jubilo, o algo parecido a la alegría, que no podía interesarse en algo más que no fuesen los pasares de los segundos. Saco el papel para leerlo por quincuagésima vez, podría ser que fuese una trampa.

“Treinta segundos, el perfume a gardenias envuelve el lugar”

Toca el hombro del relojero, y me encontraras. Busca en el anden diecisiete y me veras.

Era su letra, ella lo sabía, no podría nunca en su vida equivocarse con tal cosa, lo conocía mejor que a ella misma, y se sentía algo asustada por volver a verlo, pero sin embargo temblaba de emoción contenida. Se desesperaba a veces en solo pensarlo, pero después de la guerra había perdido toda la esperanza de decir... esta vivo.

“Cuarenta segundos, pareciese no notar mi presencia”

Unos pasos parecieron hacerla sucumbir ante los deseos de irse, una bota que se removía por el piso de tierra y unas maletas que caían a su frente, vio una ancha espalda cubierta por un largo abrigo, y un sombrero alto, y volvió a hundirse en sus propias cavilaciones.

<< Naruto, naruto... ¿Podrías ser verdad?>> Se repetía mentalmente como haciendo un lavado cerebral.

El hombre levanto la mano y miro a su muñeca, cinco relojes cargaba en la mano, uno para cada hora. O eso estipulo Hinata.

“Cincuenta segundos, es más lenta de lo que pensaba”

¿Relojero? ¿Relojero? ¡Relojero! Gritó mentalmente mientras daba unos pasos hacia delante, su mano tembló ante sucumbir en el hombro del hombre. ¿Cómo podía el relojero saber si el estaba vivo o no?

Pero solo supo hacer lo que debía hacer, tratar de no llorar, sonar fuerte y...

Todos sus pensamientos se desparramaron.

Ojos azules, inmensos ojos azules. Mar, cielo, lapilazul, zafiros... muchas cosas cruzaron su mente, pero solo una se repetía como un torbellino ¡Naruto!

“Sesenta segundos hacen un minuto, y un minuto más a tu lado me haría sonreír”