Nada es lo que Parece {NaruObi}

por **Yoake** Vie Ene 10, 2014 9:48 am

A pesar de ser un Uchiha, Obito no era lo que parecía, siempre tan amable y tan gentil, cosa que ninguno de su familia lo era, ya que su familia, todos eran serios y fríos en cualquier momento sin importarles las situaciones en las que estuvieran.

Obito no le gustaba, decir que era un Uchiha ya que eso le cerraba las puertas en muchos lugares en los que él quería estar; pero eso no le impedía entrar a los bar gay de la ciudad, un día su amigo Kakuzu lo invito a su bar favorito uno donde estaba un joven nuevo que le llamaban el Zorrito de Oro.

Cuando llegaron por la noche, el bar estaba casi lleno pero al ver a Kakuzu lo dejaron entrar junto al Uchiha, se sentaron cerca de la pista donde los bailarines se ponían a bailar, pasaron unos 10 minutos; las luces se apagaron y de repente apareció un joven de tez color canela, bellos ojos azules y cabello color oro.

Que se puso a bailar tan sensualmente que todos los chicos del lugar querían acercarse pero nadie se atrevía, al principio Obito no entendía porque hasta que su amigo le apunto, para que viera que tan larga y filosas tenía las uñas el joven, cosa que hizo que Obito saltara en su lugar.

Dándose cuenta en seguida el joven bailarín, que tan solo lo observo un momento y fue a bailarle, se movía tan sexy que el miembro del azabache no pudo resistir y reacciono, cosa que el rubio noto, y solo por travesura se le sentó, y su trasero encajo a la perfección con el miembro erecto del que estaba abajo.

Después se levantó de aquel lugar, le beso los labios y le dijo que fuera al camerino 14 que era el suyo, para ayudarle con su amiga. Termino de bailar y Obito le dijo que Kakuzu que iría al baño. Pero este sabía que no era verdad, ya que conocía muy bien a su amigo.

Al llegar al camerino, toco la puerta, y en seguida se abrió, Obito solo sintió que lo jalo el rubio hacia dentro y solo le dijo “Soy Naruto” y el azabache le contesto soy “Y yo Obito” tras decir esa palabras, cosas placenteras sucedieron en aquella habitación.

FIN