The artist.

Titulo del fanfic:




Autor/a: Loli Strossner.
Género: Drama.
Clasificación: +13.
Advertencias: Lenguaje obsceno.
Serie: Naruto.
Resumen:

La vida es como una pluma,

Cae desde el cielo, liviana y delicada,

Bailando la sinfonía que quiera componer el eterno y envidiable viento,

Pero,

Cuando empieza a llegar al suelo y todo se vuelve color gris,

Te das cuenta lo rápido que pasa el tiempo

Y además, que la vida es dura, frágil y de alguna forma, extraña.

Prologo.

Después de casi siete años, la gente aun se preguntaba: ¿por qué ella decidió desaparecer sin explicación alguna? Era una cuestión que no se había escapado en el aire, como muchas otras que tal vez sí, pero por supuesto, era porque no se conocían los detalles, la profundidad y la propia emancipación de este ser que como todos, no era perfecto, pero como pocos, trataba de llegar a la perfección como persona y alma tirada en un mundo lleno de envidia, mentiras, egoísmo y… amor.

Suponiendo que como muchos no olvidaran esa sublime imagen bipolar, grunge y atractivamente exótica, un grupo universitario de periodismo decidió que ya era hora de desenterrar el pasado de esta persona y exponer la historia detrás del eclipse de esta chica y sus compañeros en un documental donde las personas que los rodearon, expliquen el por qué de la deserción de este clásico grupo musical, pero solo como proyecto universitario. Era obvio que para esto necesitaban un contacto, o mejor dicho una persona palanca capaz de empezar esta historia, sin miedo y con la frente en alto.

—Bueno, nosotros te haremos una serie de preguntas, tranquila, se nos ocurrirán depende a lo que digas. Por eso no hay problema y, si te sientes incomoda o algo, puedes dejarlo o lo que quieras, en fin… es tu toma, tú haces las decisiones en ella, ¿ok? —esta persona no llegó hacer tan adorada como aquella expresión de fuerza e inocencia que irradiaban ellos, tampoco obtuvo nunca los gritos que esos cinco crearon en el mundo y aun así, ¿por qué nunca sintió envidia o celos? Tal vez… porque los conocía desde que eran unos críos de secundaria, tal vez por eso.

—Ok, no… no hay problema —respondió ligera, aunque con un nudo en la garganta, mientras se preguntaba si hacia lo correcto. ¿Lo hacía?

Ellos acomodaron la pequeña cámara de grabación de tal forma que se pudiese ver el cuerpo completo de esta valerosa persona, sentado, en una silla de madera junto a una mesa de roble con una copa llena de agua, arriba de la misma. Y un fondo cellisca, propicio para la grabación.

—¿Preparada? —preguntó la estudiante de periodismo. La respuesta de la mujer fue un asentimiento lento y torpe —. Ok. Cinco, cuatro, tres, dos, uno ¡Acción!

Capitulo primero:




Autor/a: Loli Strossner.
Género: Drama.
Clasificación: +14.
Advertencias: Lenguaje obsceno.
Serie: Naruto.
Palabras del autor: Bueno, en este capítulo implementare algo llamado "escenas retrospectivas" que en fáciles palabras se refiere a un tiempo pasado; espero tengan en cuenta esto para capítulos siguientes. Aunque creo que es obvio, más arriba estoy dando el nombre del capítulo, y abajo menciono la numeración del capítulo, sé que es tonto pero... cabe aclarar, uno no sabe xD hasta a mi me ha pasado. Los pensamientos principales de los personajes los haré en letra cursiva, abajo del primer pensamiento pondré de quien se trata (ya que puede haber confusiones), y el segundo pensamiento ya no tendrá la ultima información anterior, pero será de la misma persona mencionada en el primero.
Resumen de capitulo:

El remordimiento,

Padre de los males del pasado,

Criminal de los días presentes

Y efecto de las personalidades futuras.

Nunca se satisface con una sola persona;

Más bien, este siempre quiere vivir en todas.

Desde el momento en que nacen, hasta el día en que mueren.

Por eso

Se vuelve el compañero más odiado, pero fiel.

Capitulo primero.

“No existen colores en palabras ajenas, pero tal vez si, sentimientos.”

El set de grabación no era ni una sala alquilada, ni un salón prestado de la universidad. La entrevista a esta persona se decidió hacer en una de las casas de los estudiantes de periodismo, pues creían que el efecto hogareño combinado con el discurso de esta persona daría un tono al documental más familiar y hogareño, aunque cambiar la localización de este iba a ser bueno de vez en cuando, había que tener en cuenta que a veces los ambientes encerrados podían hacer detonar un sinfín de impresiones atroces, ahogantes, crueles y dolorosas; después de todo, la vida nunca ha sido color rosa.

—Entonces, tu nombre es Hinata Hyuga, eres actriz y tienes 25 años, ¿sí? —si lo piensas en profundidad, tal vez pienses que esta podría ser la historia del siglo, con todo lo que tuvo y nunca podrá tener, con lo que se podría jugar en un después pero sabes que no lo harán porque existe el respeto, aunque, ¿realmente una historia así se merecería tanto sometimiento? Ya que tal vez por encima se refleje como un relato con todo el contenido de drama que se desee, con unos personajes perfectamente sufribles y además glamorosos, pero, ¿qué si los por menores salieran a la luz? ¿Cómo se tomaría la gente esto?

—Exactamente.

—Bueno, tengo entendido que tú les conociste en el colegio, cuando ellos, obviamente, aun tenían aquel sueño de ser famosos, ¿sí?

—No, eso no es verdad, quiero decir, ellos… Ellos nunca se soñaron con llegar a ser famosos y si, los conocí desde el primer año de secundaria —exactamente como se oía, se veía. La chica de belleza contraria, con un cuerpo de lo más sexy y una cara de lo mas ingenua, mostraba una vos oscilante y un rostro que aun que trataba de disimular el nerviosismo, no lo lograba.

—Qué… ¿Qué quieres decir con que ellos nunca se soñaron famosos? Es que digo, cualquiera que se vuelve famoso es porque alguna vez lo soñó. Etto, es como un tipo de meta que se impone desde joven o pequeño, ¿no? —sí, cualquiera que hubiese conocido a ese grupo desde los comienzos se podría imaginar las ganas que tenían de presentarse en un escenario más grande, es lo normal pensar así, ya que la fuerza y alegría que dejaban después de presentarse en el pequeño espacio que les concedían, era como si alguien o algo diferente a lo que este mundo es, desease que las cosas pasaran así.

—Mmmm es difícil de explicar, ammm, es que cada uno de ellos tenía sueños diferentes y ninguno se baso en el campo de la fama al principio, a excepción de Naruto, que quería ser presidente, pero no hablamos de esa clase de fama, hablamos de ser admirados por nuestros sentimientos y eso ya es decir mucho en estos tiempos; después de todo, las compañías productoras también imponen de que hablar a sus artistas. En fin, me estoy desviando del tema. Haber como se los explico mejor, es que ellos no eran tan fuertes como aparentaban y aparentan ser, de hecho, eran y son tan cobardes como cualquier persona «normal» lo es y tal vez, solo tal vez, Sakura lo era más que todos nosotros —respiró profundo—. Pero se los juro, yo pensaba que era Sasuke el que más se acomodaba a esta condición.

Al decir estas palabras, los tres estudiantes permanecieron aturdidos y extasiados, porque el decir esto era comprensible y claro, pero en lo que se basaba el que ella pensase de esa forma, era como el ciclón que nunca podrías observar desde dentro, porque la magnitud de fuerza del viento, nunca te permitiría extasiar tú vista con su centro.

—Claro… pero no logro entender tu punto de vista, ¿por qué todos cobardes?

—Por que hacerse el fuerte es probablemente la mayor cobardía que el hombre puede hacer —respondió sin titubear—. Además, también te mientes a ti mismo, que mayor pecado que ese.

—Bueno —aclaró la garganta la única chica del grupo de estudiantes —, y… ¿cómo te diste cuenta de eso? —Hinata miró al suelo y suspiró.

—Yo lo supe desde que nací, pero los que no sabían eran ellos y yo… nunca me di cuenta —sonrió—. ¿Gracioso no?


«El antiguo bar de la esquina de Kim pertenecía a la familia Haruno. Todos solían reunirse allí, aunque el lugar nunca fue el más reconocido de todos, fue ahí donde comenzaron los recuerdos de un cielo creciente, que ahora en el presente, es la esquina melancólica de un centro comercial lleno de sonrisas, que no pertenecen a ninguno de nosotros»

—Entonces Itachi se va Hokaido a realizarse como médico y tú te independizas a esta corta edad pero —el rubio mantenía sus ojos cerrados y sus brazos cruzados mientras sentado en la silla de roble desgastado, digería la idea de que su especie de «pequeña fama» por fin llegaría a su fin—, eso quiere decir que es el fin de los BadBoy’s, ¿cierto? —y como mesera del lugar, tenemos a la hija mayor de los propietarios que en ese momento se encontraban en un viaje vacacional, ella junto a un muchacho de cabellos carbón y ojos del mismo tono, escuchaban atentamente al rubio. Aunque aquella peculiar persona de cabellos rosados no compartía asiento con los muchachos, si no que se encontraba, tras la barra del lugar.

—Sí, pero da igual, era un pasatiempo —respondió el pelinegro.

—¿BadBoy’s? —la muchacha de ojos verde gema sonrió mientras daba unas pequeñas palmaditas al hombro del rubio—. ¿De verdad se llamaban así? Que cutre.

—¡Eh! Era genial, pero como dijo Sasuke, era un pasatiempo que nos hacia destacados a los ojos de las chicas y ahora que ha terminado, me concentrare en la política —la de cabellos rosados elevó una ceja mientras tomaba el vaso de gaseosa ya acabado de Sasuke, y se disponía a limpiarlo.

—¿Genial? ¿Político? ¿Concentrarte? ¿Tu? Hahaha… ¿Qué opinas de eso Hinata? —Naruto miró a su alrededor, pero ni pista encontró de la antes mencionada.

—¿Eh? ¿Hinata? ¿Dónde?

—Esta atrás en la cocina, no viene porque estas tu, pero si puede escuchar todo, por eso le pregunto —después de esto la muchacha de ojos perlados salió rápidamente a reprocharle a su amiga.

—¡Sakura! ¿Por qué eres así? —aunque su timidez nunca hacia que alguien se tomase enserio sus regaños.

—Lo siento, lo siento pero… ahora que lo pienso, Sasuke, ¿tu hermano te mandara dinero para escuela y demás gastos desde Hokaido? Quiero decir, ahora no tienes problemas porque estamos en vacaciones de verano, pero pronto comenzara el siguiente curso, estaremos en tercero y si no te manda el dinero a tiempo, seguro no te dejan entrar al colegio los primero días.

—Mmmm sobre eso… pienso retirarme —las palabras de su boca salieron tan rápida y tranquilamente que cuando menos lo pensó, todos quedaron más boquiabiertos que preocupados, incluso Sakura dejó caer el vaso que limpiaba de sus manos, que por cierto, fue el que los despertó de su trance.

—¡Acaso te volviste loco! —Le riñó Naruto mientras lo tomaba de la camisa por sorpresa—. ¡Eres el casi el número uno en el colegio! ¡Cómo te puedes arruinar la vida así! ¡Todo el mundo sabe que tu futuro es uno de los más lujosos de nuestra generación!

—¡Espera Naruto! ¡Suéltalo! ¡Así no se arreglan las cosas! —Intervino Sakura. Pasaron unos diez minutos después de que Naruto comprendiera y aceptase que las sentencias que tomaba Sasuke, concernían solo a él e intervenir al respecto, no era asunto suyo; aunque claro, todos necesitaban escuchar una explicación razonable para esta hecatombe que se preparaba así mismo, Sasuke.

—Bueno… estaba pensando en enfocarme en ser poliglota; viajar y conocer varios lugares. No me quiero quedar estancado en esta mierda de país —Naruto se denotó como el más inquieto y fue Hinata la que advirtió el pequeño temblor de las manos de Sakura mientras recogía los pedazos rotos del vaso, pero después dejó salir un suspiro de consuelo, cuando Sasuke vocalizo en lo que de verdad quería enfocarse.

—Pues que alivio, creí que te convertirías en un vago peor que Naruto.

—¡Ehh! Yo no soy un vago —tomó a Hinata por los hombros—. ¿Cierto, Hinata?

—Amm… Etto, pues… yo… —la muchacha consumida por los nervios del amor, lo único que pudo hacer fue ruborizarse ante la acción del despistado hombre de piel bronceada.

—Entonces estudiaras en una academia, ¿estuvo de acuerdo Itachi?

—Bueno si, pero no quiero recibir dinero de ese bastardo, no después de lo de hace siete años, además, como dijo Naruto quiero independizarme, por lo tanto si recibo el dinero de Itachi no estaría cumpliendo con mi palabra —Sakura se levantó del suelo, sentía la necesidad de reprenderle por sus malas decisiones, igual que Naruto, pero aquel tiempo de regaños, había terminado. Ya no eran niños llorones, ni pequeños consentidos, ahora eran jóvenes, jóvenes que tenían que aprender de sus propios actos.


Los estudiantes se miraron entre sí, interrogados.

—Pero si tú fuiste la única que advirtió a la señorita Sakura temblando, entonces… ¿Por qué mencionaste antes que no te diste cuenta de su error? —Hinata sacó un dulce de su bolsillo, lo abrió y lo dejó caer en el vaso de agua que estaba a su lado.

—Bueno, en ese entonces yo creía que Sakura tenía miedo de que Sasuke se fuese del país, nunca caí en cuenta hasta ahora, que en realidad se preocupaba por él y el ser de su futuro, además hubieron más ocasiones aparte de de esa en las que el juicio de antes nunca se dio a notar sino hasta después, por eso… admito que aunque yo supiera cual era el error, nunca tuve la experiencia de un anciano como para notar el por qué tan ligeramente —empezó a revolver el agua y el dulce con el dedo meñique—. Aquello es indispensable para crecer, incluso yo cometí el error de fingir ser fuerte para no lastimar a los demás; Me arrepiento…

El cielo de la tarde había pasado a ser uno oscurecido sin luces naturales, desde siempre, era rara la ocasión en la que se podían observar las estrellas en las noches de Tokio, pero aunque estas no se pudieran ver, la luna tenía suficiente brillo como para iluminarle la cara a aquella chica acostada en el prado junto a su motocicleta Yamaha clásica, Chopper.

—Entonces un documental eh… —sonrió—. Quien lo hubiera imaginado.