I remember

Pareja: SasuNaru
Oneshot
Advertencias: Songfic, Angust.

El nombre de este fanfic es el mismo que el nombre de la cancion que aqui uso "I remember" de Amber Guo. Talvez la cancion no tiene el sentido que yo utilizo aqui, pero cuando la escuche se me vino a la mente esta historia.

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Llego a casa, es de noche. Dejo las cosas del trabajo a un lado en sillón donde me siento. Alzo la mirada son las doce de la noche. Suspiro cansinamente.

– Hazlo – Escucho como me susurras al oído. Sonrío melancólico.
– Está bien – Me dirijo al baño donde tomo las pastillas que me receto el doctor. Un nudo se hace en mi garganta y mi corazón se estruja. No quiero seguir con este tratamiento.
– Hazlo – Vuelves a repetir.
– Eres un terco – Y meto la pastilla a mi boca. Comienzo a sentir las lagrimas sobre mi rostro. Miro al espejo y te veo ahí parado mirándome como si todo estuviera bien.


Giro sobre mis talones para verte de frente. Cuando volteo tu ya no estás. Siento como mi cuerpo se debilita. Sin ganas me dirijo a nuestra habitación.

– Debes descansar – Me dices. Estas acostado en nuestra cama.
Las lagrimas siguen cayendo – Lo sé, solo quería verte una vez más… aunque solo sea de esta forma – Agacho la mirada y aprieto los puños – ¿Por qué Sasuke? ¿Por qué lo hiciste? – Te grito pero mi voz se distorsiona debido al llanto. Duele, duele tanto. Tu solo desapareces.

No importa lo que haga no dejo de pensarte, he intentado superarlo. Mis amigos temen dejarme solo incluso ahora…

– ¿Todo bien? – Tu hermano se mudo a nuestra casa.


He intentado hacer algo que de seguro te enfadaría y a pesar de saberlo no dejo de buscar nuevas formas de lograr mi cometido. De que me sirve estar vivo si no puedo tenerte a mi lado.

– Si todo bien Itachi, descuida no hare nada malo – Ni siquiera lo miro.
– ¿Cómo me puedes decir eso si no dejas de llorar? – Se acerca – Naruto yo sé que esto es difícil pero mi hermano… –
– Sasuke es un maldito egoísta – Lo encaro – Me dejo aquí solo – Y me desplomo – ¿Por qué? No tenía que hacerlo ¿Por qué? ¿Por qué? – Repito una y otra vez sin dejar de llorar. Siento como mi pecho se presionado por el dolor, como las fuerzas me abandonan.

Itachi me mira y se sienta a mi lado en silencio dejando que mis sollozos invadan la habitación. Veo nuestra fotografía. A un lado estas tú mirándome con dolor, hazte corpóreo Sasuke, ven y abrázame, déjame sentir el calor de tus brazos otra vez. Quiero escuchar tu voz. Quiero saborear tus labios. Ven ¿no vez que me haces falta? Aunque sea por un momento regresa y dime que me amas. Hazme el amor como antes. O solo toma mi mano pero regresa por favor te juro que recogeré mi ropa todos los días hasta dejare de comer ramen, vuelve, vuelve a mí. No volveremos a pelear ttebayo. Puedo ser más adulto y te dejare leer en paz. Dime Sasuke dime ¿que debo hacer para regreses?.

– Respóndeme Sasuke – Grito al fin – Responde maldita sea – Todo sigue en silencio – Haaaa – Un desgarrador alarido sale de mi boca dañando mi garganta.
– Naruto… – Itachi se pone de pie y saca algo del maletín que esta junto a la puerta – Lo siento – me dice y después me inyecta.
Lo miro borroso debido a las lagrimas, se bien lo que es y dejo salir un suspiro de alivio – Gracias – Alcanzo a decirle antes de quedar dormido.




El sonido de la ambulancia se oye a lo lejos. Los gritos de las personas llenas de pánico acompañados de disparos. Dos personas yacen en el suelo una sobre otra. El suelo se va tiñendo de rojo.

– Detente ahí – Grita un oficial.
– Game over – Dice el hombre que mantiene la pistola acariciando su rostro. Sonrie macabramente y se dispara justo en la sien derecha. El cuerpo sin vida cae al pavimento.
Baja la pistola con la que anteriormente apuntaba al individuo – Tenemos heridos, que pasen deprisa los paramédicos – Habla por radio.
– ¿Cuántos son? – Se oye una voz femenina saliendo del aparato.
– Tenemos alrededor de veinte o más heridos, algunos de gravedad, perdimos a cinco – Se acerca al cuerpo verificando que no tenga pulso.

Los paramédicos se abren camino empujando con cuidado a las personas que aun están en shock.

Una mujer de blanco se acerca a los dos jóvenes que están en suelo – Aun viven rápido necesito dos camillas – Grita.

Al escuchar la voz cerca de él abre los ojos. Lo primero que mira son dos mechones de cabello negro – Sasuke – Grita asustado.
– No te muevas – Le indica la mujer poniendo una mano sobre su hombro – Aun no sabes cuál es su situación espera a que te lo levantemos ¿podrás tenerlo encima de ti un poco más? –

El rubio asiente con lentitud. Todo le da vueltas, siente los brazos de su esposo abrazándolo. Temeroso alza una de sus manos para colocarla sobre la espalda del azabache.

– Dobe – Habla casi sin voz. La doctora alcanza a escucharlo.
– No hables, quédate como estas y no hagas esfuerzos – Devuelve la mirada hacia las ambulancias sin saber el porqué tardan tanto, sin querer dejar pasar más el tiempo comienza a examinar al chico de tez pálida.

– Sas.. – Sus palabras quedaron atoradas. Sus ojos comenzaron a aguarse.
– Estaré bien. No te preocupes – Sonríe para tranquilizar al que está debajo suyo, pero no pudo evitar reprimir el gemido de dolor que sintió cuando la doctora toco un punto en concreto.

Al notar la molestia del chico le alzo con cuidado una parte del torso – Demonios. Quiero una maldita camilla en este instante – Gruño la mujer.

Naruto se espanto. Su respiración se agito. La mano que antes acariciaba la espalda ajena ahora temblaba.

– Tranquilo…todo va estar bien dobe – Susurró.
– ¿Lo juras? – Aguanto la respiración.
– Lo juro – Y lo sintió. Algo lo estaba jalando. Sentía como la vida se le iba, como el cuerpo le pesaba más, como a sus pulmones se les dificultaba aspirar el oxigeno – Solo abrázame… – Pidió – Te amo Naruto – Y con las pocas fuerzas que le quedaban se acerco a su amado para depositarlo un tierno beso – Te amo – Repitió con su último suspiro.

Tsunade apretó con fuerza las manos. La camilla ya venía en camino.

– ¿Sasuke?... – Susurro – Teme háblame – Alzo la voz – Sasuke, Sasuke, vamos responde SASUKE – Lo abrazo. El grito se escucho en todo el lugar. La rubio volteo la cara, lagrimas caían de sus ojos.

– No me hagas esto, no Sasuke – Lloraba. Le dolía el pecho, la garganta y los sollozos no dejaban de salir. Abrazo con fuerza aquel cuerpo. Aferrándose a él – Sálvelo, hágalo aún hay tiempo – Rogó.

– Lo siento, pero… – Se le fue la voz – Ya no se puede hacer nada, suéltalo y permíteme revisarte – Tomo una mano del rubio para apartarla.
– No – Grito – EL no está muerto, no lo está, no lo está – Se aferro a su amado repitiendo una y otra vez esas palabras cayendo al poco tiempo en la inconsciencia.


Amaneció. Rayos de sol se colaban por la persiana de la habitación. Con el brazo tape mis ojos. Otra vez desperté llorando. Limpié las lágrimas de mi rostro y me quede acostado mirando el techo.

Todo fue mi culpa. Sasuke no quería ir a ese pequeño parque, pero yo no cedí y terminamos yendo. Si tan solo lo hubiese escuchado. Aquel hombre llego justo cuando nos íbamos y comenzó a disparar contra todos, no fuimos la excepción. Sasuke me protegió. El murió por mí.

Hoy se cumple un año de aquel terrible suceso. Y aun no me hago a la idea de haberte perdido. Todos los días espero verte llegar, abriendo la puerta con una enorme maleta al lado diciéndome que el viaje había durado demasiado.

Absurdo lo sé. Pero es tan difícil seguir con esto. Todo me hace recordarte. Todas las noches recuerdo las palabras que me dijiste.

Suspiro y me levanto. Me baño. No quiero llegar tarde a nuestra cita. Me pongo la camisa que tanto te gusta y el pantalón que tanto me gustaba que usaras.

Bajo para desayunar Itachi y Deidara ya me esperaban. Comemos en silencio. Tu hermano coje las llaves y emprendemos nuestra ida al cementerio.


Les pido nos dejen a solas unos momentos. Ellos aceptan y se van. Estoy frente a tu tumba de nuevo.

Me agacho – ¿Cómo estás? – Pregunto mientras limpio tu lápida. – Sigo sin poder dormir – Te confieso, me duele el pecho – Tu hermano cuida de mí, me obligó regresar al trabajo… – Miro tu nombre grabado y paso mis dedos sobre el – Te extraño Sasuke ¿No puedes llevarme a tu lado? – Pongo de lleno mi palma sobre la lapida y agacho la cabeza – Hace una semana intente algo horrible de nuevo… a veces tengo esos bajones – Lloró – Pero sabes, aunque hago seas cosas nunca son con la intención de matarme. Nunca me lo perdonarías. Soy todo un dobe ¿no? – Alzo la mirada y sonrió levemente – Seguiré con vida, me mantendré vivo hasta que vengas y me lleves contigo. Solo no tardes mucho, no quiero llegar viejo al cielo…tu joven y yo lleno de arrugas – Miro el cielo y las lagrimas escurren por los lados de mi cara – Te amo Sasuke – Me pongo de pie – Nos vemos – Te veo ahí diciéndome adiós.


La primera vez que te vi pensé que eras real. Ahora no se si solo eres parte de mi dañada mente o si eres tú, pero de una cosa estoy seguro, no quiero dejar de verte.

Me despido con la mano de ti, mi hermosa alucinación. De reojo miro como Itachi mueve la cabeza negativamente. Deidara se aguanta las lágrimas.

– Termine tteba –
– Naruto – Me llama serio – ¿Sigues… viendo a Sasuke? – Me pregunta temeroso.
– Como todos los días – Le respondo.
– No puedes seguir así. Yo también lo extraño mucho pero esto te está haciendo daño – Deidara lo toma de la mano.

– El tiene razón – Te escucho decir.

Abro los ojos a más no poder – ¿Quieres que te olvide Sasuke? – Pregunto furioso – Nunca lo hare me escuchas. No me importa si piensan que estoy loco y me encierran en un manicomio… no quiero dejar de verte – Susurro lo último.

Itachi suspira – Vámonos – Se acerca junto a Deidara a tu lugar de descanso. Dicen unas cuantas cosas que no logro escuchar y regresan conmigo.


Llegamos a la casa. Voy a encerrarme al cuarto.

– No quiero dejar de verte… aunque seas una alucinación mía –

Me recuesto en la cama. Primero estoy boca abajo. Cambio mi posición y me acuesto de lado mirando el que solía ser tu lugar y te veo ahí mirándome con amor.

Lloro de improvisto. Alzo una mano con terror hacia tu rostro. No parpadeo ni una sola vez, no quiero verte desaparecer como siempre. Mi corazón se detiene al sentir tu calidez.

– Sasuke – Murmuro.
– Duerme – Me dices.
Yo niego con la cabeza – Tu vas… –
– Esta vez no desapareceré – Me interrumpes. Sigo llorando y siento como limpias algunas lágrimas con suavidad.
– Júralo – Te pido entrecortadamente.
Tu solo sonríes – Duerme – Me repites.

Con miedo a perderte de nuevo voy cerrando mis ojos con lentitud. Solo fueron unos segundos y cuando los abro de nuevo, estamos de pie frente a frente tomados de la mano. Cumpliste tu promesa Sasuke, no desapareciste.

Fin.

l

nooooooooooooooooooooo
nooooooooooo

me da penitaaaaaaa!!!!!

aaaaaaahhhhh

noooooooooooooo


estoy llorandoooooooooo

aaaaaaahhhhh

no puede ser posibleeeeeeee

aaaaaaaaaaahhh!!!

me muero de trsitezaaaaaaaa!!!!

me encantoooo